Por Salvador Brice帽o
Las expectativas de los asistentes a la ciudad Alpina Suiza para la edici贸n 41 de la cumbre del Foro Econ贸mico Mundial (FEM) no son de aliciente. A pesar de la concurrencia. Pertenecientes todos a los pa铆ses ricos —presidentes, primeros ministros, titulares de hacienda y finanzas, economistas y medios—, muchos van o a justificarse o tratar de imponer sus tesis. Lo cierto es que contin煤a la crisis de la econom铆a mundial en aquellos pa铆ses cuyo soporte es el sistema capitalista imperialista y global, con muy pocas salvedades.
As铆, con la tesis del vaso a la mitad, los asistentes a Davos no lo miran hacia arriba sino hacia abajo: ven el vaso medio vac铆o, como Nouriel Roubini —el economista que profetiz贸 la gran recesi贸n actual— que adopt贸 la met谩fora cuando se refiri贸 al funcionamiento de la econom铆a global en estos momentos y sus posibilidades de recuperaci贸n. Los problemas son muchos y muy complejos, asienten, y la Eurozona es uno de ellos.
Por su parte, metido a la mitad de la madeja por la crisis, con apenas algunos indicadores en positivo, Estados Unidos tiene lo propio. Como suele suceder, Barack Obama est谩 buscando en el pasado a los responsables de la debacle que comenz贸 en el mercado inmobiliario. Que si la FED, que si los rescates. Que si Bush, que si el entonces titular Alan Greenspan. Pero son todos.
As铆 lo dio a conocer apenas ayer mismo el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke en EU. Dijo que en su momento los estrategas de la FED no previeron la amenaza del mercado residencial al sistema financiero en 2005, porque no lo consideraron un riesgo importante. Lo cierto es que, al indagar la crisis del 2008, un comit茅 exprofeso identific贸 que tanto firmas temerarias de Wall Street como reguladores federales “d茅biles” fueron los responsables porque la crisis pudo evitarse. Dizque. Claro est谩 que Obama se quiere zafar de la responsabilidad y que los republicanos no le llenen todo el morral.
No obstante se olvida que las crisis son estructurales propias del sistema capitalista imperialista global, y s贸lo esperan un pretexto para estallar y afectar tanto a la econom铆a —estadounidense en este caso—, como su dispersi贸n mundial. De lo contrario no habr铆a afectado tanto a pa铆ses como los europeos; a Grecia, Irlanda, Espa帽a, Portugal e Italia. Los eslabones m谩s d茅biles de la Eurozona. Y ah铆 es donde los observadores actuales asistentes a Davos colocan los mayores riesgos. Olvidando que no son los pa铆ses en s铆. Cuanto las condiciones bajo las cuales operan todas las econom铆as.
As铆 lo resume Roubini en el FEM. La Eurozona representa uno de los mayores riesgos para la econom铆a global, por la combinaci贸n de varios elementos. No s贸lo la incertidumbre vinculada al abultado d茅ficit y a la crisis de la deuda por pa铆s [“no s贸lo hay, dijo Roubini, una elevada deuda p煤blica, sino una deuda privada alta”], tambi茅n por las d茅biles perspectivas de crecimiento econ贸mico, que van de la mano de una baja competitividad y una nula creaci贸n de empleos que tampoco reactiva los mercados internos.
A esta situaci贸n europea, otros le agregan la llamada “guerra de monedas”, a lo que el presidente franc茅s Nicolas Zarkozy dice que la euromoneda no se dejar谩 caer. [Asisten tambi茅n: Angela Merkel, canciller de Alemania, David Cameron primer ministro brit谩nico; Chen Deming, ministro chino, Timothy Geithner, secretario del Tesoro de EU y el ministro brasile帽o Patriota; Santos de Colombia y Calder贸n de M茅xico. Abri贸 el FEM el presidente ruso Dimitri Medvedev, con un minuto de silencio por los ca铆dos durante el atentado coche-bomba en su pa铆s].
El caso es que, en general, la econom铆a mundial se ve afectada por un crecimiento incipiente “an茅mico” o muy diferenciado de las econom铆as desarrolladas, comenzando por la estadounidense, Europa y Jap贸n. Se augura que el desapalancamiento durar谩 algunos a帽os todav铆a, con medidas dr谩sticas como las reducciones de pensiones, salarios y dem谩s prestaciones para flexibilizar las finanzas de los estados.
Una dif铆cil situaci贸n para la econom铆a mundial a la que se agregan, aparte, las alzas en los precios del petr贸leo y de las materias primas. Situaci贸n que provocar谩 inflaci贸n y mayor escasez al interior de los pa铆ses en desarrollo. Ni qu茅 decir que arreciar谩n las previsiones sociopol铆ticas; es decir, las movilizaciones de las organizaciones sociales porque no son ellos los que la hacen pero s铆 los que la pagan. Y no se vale, porque los sistemas financieros del mundo permanecen intocables, al mismo tiempo que son los causantes en tanto aceleran las condiciones de crisis capitalista global.
Pese a las posiciones que se pongan sobre la mesa en Davos, en ese foro donde se expresan los pa铆ses ricos, puesto que cada pa铆s se rasca con sus propias u帽as, no habr谩 consensos mayores y por lo mismo tampoco resultados. Ser谩 un paseo por los escenarios de La Monta帽a M谩gica de Thomas Mann. Pero no un espacio donde se lleguen a acuerdos para el repunte econ贸mico mundial.
En fin, que maltrechos y divididos, as铆 saldr谩n los asistentes. No con las manos llenas sino como llegaron; con desilusiones y buenos deseos, m谩s que realidades. Los mercados capitalistas no responden a caprichos ni a discursos cuanto a situaciones estructurales. Y esas no se abordan nunca porque no se mina al capital sino al trabajador. Por eso es previsible que haya m谩s movilizaciones como las de la zona fr谩gil de Europa. Tambi茅n EU, con su deuda p煤blica gigantesca, est谩 frente a una crisis todav铆a m谩s profunda. Y eso ni se menciona o apenas se toca con pinzas.
Los que se salvan son Brasil, China, India y Rusia, mejor conocido como el BRIC. Brasil es la verdadera excepci贸n y ejemplo para pa铆ses de Latinoam茅rica como M茅xico. Pero M茅xico se empecina con la doctrina ortodoxa m谩s papista que el Papa. Aqu铆 s贸lo falta que los curas esperen ser convertidos en santos, despu茅s de beatos, cuando se cierre el periodo neoliberal con resultados atroces.
Por tanto, en el fondo los que lloran no son tanto los ricos que asisten a Davos, sino los pobres que padecen las consecuencias por su falta de acuerdos. Los ricos son cada vez m谩s ricos —sin arriesgar sus inversiones y ganancias—; los pobres todav铆a m谩s pobres. A todo, agr茅guese la crisis de los alimentos; una amenaza m谩s que se incorporar谩 a la situaci贸n global actual.
Las expectativas de los asistentes a la ciudad Alpina Suiza para la edici贸n 41 de la cumbre del Foro Econ贸mico Mundial (FEM) no son de aliciente. A pesar de la concurrencia. Pertenecientes todos a los pa铆ses ricos —presidentes, primeros ministros, titulares de hacienda y finanzas, economistas y medios—, muchos van o a justificarse o tratar de imponer sus tesis. Lo cierto es que contin煤a la crisis de la econom铆a mundial en aquellos pa铆ses cuyo soporte es el sistema capitalista imperialista y global, con muy pocas salvedades.
As铆, con la tesis del vaso a la mitad, los asistentes a Davos no lo miran hacia arriba sino hacia abajo: ven el vaso medio vac铆o, como Nouriel Roubini —el economista que profetiz贸 la gran recesi贸n actual— que adopt贸 la met谩fora cuando se refiri贸 al funcionamiento de la econom铆a global en estos momentos y sus posibilidades de recuperaci贸n. Los problemas son muchos y muy complejos, asienten, y la Eurozona es uno de ellos.
Por su parte, metido a la mitad de la madeja por la crisis, con apenas algunos indicadores en positivo, Estados Unidos tiene lo propio. Como suele suceder, Barack Obama est谩 buscando en el pasado a los responsables de la debacle que comenz贸 en el mercado inmobiliario. Que si la FED, que si los rescates. Que si Bush, que si el entonces titular Alan Greenspan. Pero son todos.
As铆 lo dio a conocer apenas ayer mismo el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke en EU. Dijo que en su momento los estrategas de la FED no previeron la amenaza del mercado residencial al sistema financiero en 2005, porque no lo consideraron un riesgo importante. Lo cierto es que, al indagar la crisis del 2008, un comit茅 exprofeso identific贸 que tanto firmas temerarias de Wall Street como reguladores federales “d茅biles” fueron los responsables porque la crisis pudo evitarse. Dizque. Claro est谩 que Obama se quiere zafar de la responsabilidad y que los republicanos no le llenen todo el morral.
No obstante se olvida que las crisis son estructurales propias del sistema capitalista imperialista global, y s贸lo esperan un pretexto para estallar y afectar tanto a la econom铆a —estadounidense en este caso—, como su dispersi贸n mundial. De lo contrario no habr铆a afectado tanto a pa铆ses como los europeos; a Grecia, Irlanda, Espa帽a, Portugal e Italia. Los eslabones m谩s d茅biles de la Eurozona. Y ah铆 es donde los observadores actuales asistentes a Davos colocan los mayores riesgos. Olvidando que no son los pa铆ses en s铆. Cuanto las condiciones bajo las cuales operan todas las econom铆as.
As铆 lo resume Roubini en el FEM. La Eurozona representa uno de los mayores riesgos para la econom铆a global, por la combinaci贸n de varios elementos. No s贸lo la incertidumbre vinculada al abultado d茅ficit y a la crisis de la deuda por pa铆s [“no s贸lo hay, dijo Roubini, una elevada deuda p煤blica, sino una deuda privada alta”], tambi茅n por las d茅biles perspectivas de crecimiento econ贸mico, que van de la mano de una baja competitividad y una nula creaci贸n de empleos que tampoco reactiva los mercados internos.
A esta situaci贸n europea, otros le agregan la llamada “guerra de monedas”, a lo que el presidente franc茅s Nicolas Zarkozy dice que la euromoneda no se dejar谩 caer. [Asisten tambi茅n: Angela Merkel, canciller de Alemania, David Cameron primer ministro brit谩nico; Chen Deming, ministro chino, Timothy Geithner, secretario del Tesoro de EU y el ministro brasile帽o Patriota; Santos de Colombia y Calder贸n de M茅xico. Abri贸 el FEM el presidente ruso Dimitri Medvedev, con un minuto de silencio por los ca铆dos durante el atentado coche-bomba en su pa铆s].
El caso es que, en general, la econom铆a mundial se ve afectada por un crecimiento incipiente “an茅mico” o muy diferenciado de las econom铆as desarrolladas, comenzando por la estadounidense, Europa y Jap贸n. Se augura que el desapalancamiento durar谩 algunos a帽os todav铆a, con medidas dr谩sticas como las reducciones de pensiones, salarios y dem谩s prestaciones para flexibilizar las finanzas de los estados.
Una dif铆cil situaci贸n para la econom铆a mundial a la que se agregan, aparte, las alzas en los precios del petr贸leo y de las materias primas. Situaci贸n que provocar谩 inflaci贸n y mayor escasez al interior de los pa铆ses en desarrollo. Ni qu茅 decir que arreciar谩n las previsiones sociopol铆ticas; es decir, las movilizaciones de las organizaciones sociales porque no son ellos los que la hacen pero s铆 los que la pagan. Y no se vale, porque los sistemas financieros del mundo permanecen intocables, al mismo tiempo que son los causantes en tanto aceleran las condiciones de crisis capitalista global.
Pese a las posiciones que se pongan sobre la mesa en Davos, en ese foro donde se expresan los pa铆ses ricos, puesto que cada pa铆s se rasca con sus propias u帽as, no habr谩 consensos mayores y por lo mismo tampoco resultados. Ser谩 un paseo por los escenarios de La Monta帽a M谩gica de Thomas Mann. Pero no un espacio donde se lleguen a acuerdos para el repunte econ贸mico mundial.
En fin, que maltrechos y divididos, as铆 saldr谩n los asistentes. No con las manos llenas sino como llegaron; con desilusiones y buenos deseos, m谩s que realidades. Los mercados capitalistas no responden a caprichos ni a discursos cuanto a situaciones estructurales. Y esas no se abordan nunca porque no se mina al capital sino al trabajador. Por eso es previsible que haya m谩s movilizaciones como las de la zona fr谩gil de Europa. Tambi茅n EU, con su deuda p煤blica gigantesca, est谩 frente a una crisis todav铆a m谩s profunda. Y eso ni se menciona o apenas se toca con pinzas.
Los que se salvan son Brasil, China, India y Rusia, mejor conocido como el BRIC. Brasil es la verdadera excepci贸n y ejemplo para pa铆ses de Latinoam茅rica como M茅xico. Pero M茅xico se empecina con la doctrina ortodoxa m谩s papista que el Papa. Aqu铆 s贸lo falta que los curas esperen ser convertidos en santos, despu茅s de beatos, cuando se cierre el periodo neoliberal con resultados atroces.
Por tanto, en el fondo los que lloran no son tanto los ricos que asisten a Davos, sino los pobres que padecen las consecuencias por su falta de acuerdos. Los ricos son cada vez m谩s ricos —sin arriesgar sus inversiones y ganancias—; los pobres todav铆a m谩s pobres. A todo, agr茅guese la crisis de los alimentos; una amenaza m谩s que se incorporar谩 a la situaci贸n global actual.