
Gracias a la certificación, a cargo de la Alianza Rainforest, estos productores en pequeña escala podrán vender su café a mejores precios a compradores dispuestos a apoyar las prácticas agrícolas responsables.
La OIM en conjunto con el sector privado ha apoyado a estas familias víctimas de la violencia en Nariño, en el sur de Colombia.
La iniciativa de la OIM ha brindado a los agricultores capacitación en materia ambiental, social y técnica para el cultivo, cosecha, procesamiento y comercialización del café.
El jefe de la Misión de ese organismo en Colombia, Marcelo Pisani, señaló que cada día hay más consumidores que prefieren comprar productos que protegen el ambiente y contribuyen al desarrollo de las comunidades de donde provienen.
“La OIM, con el sector privado y los donantes internacionales, apoya a las familias cafetaleras para ayudarlas a incrementar sus ingresos, proteger la riqueza de esta región y hacer de su café uno de los productos más especiales de Colombia”, indicó Pisani.