SINC.-La serie 'Los secretos de tu cerebro' es un proyecto de la Universidad de Navarra que recoge los 煤ltimos avances de las neurociencias sobre el funcionamiento de nuestro cerebro. Su 煤ltimo cap铆tulo trata sobre las adicciones.
¿Qu茅 efecto producen las drogas en el cerebro? ¿Es posible tener adicci贸n a internet o a las compras? ¿Por qu茅 se producen las adicciones? Estas y otras cuestiones sobre c贸mo algunas pr谩cticas pueden convertirse en una adicci贸n centran el contenido del nuevo v铆deo de la serie “Los secretos de tu cerebro”, un proyecto de la Universidad de Navarra que recoge los 煤ltimos avances de las neurociencias sobre el funcionamiento de nuestro cerebro, elaborado por la catedr谩tica de Bioqu铆mica y Biolog铆a Molecular Natalia L贸pez Moratalla y Carlos Bernar, especialista en Comunicaci贸n Audiovisual en el centro acad茅mico.
Seg煤n L贸pez Moratalla, lo que entendemos por adicci贸n es un aprendizaje con recompensa que se hace patol贸gico y acaba arruinando el proyecto de vida de la persona afectada y de quienes le rodean. En este proceso juegan un papel fundamental tanto la liberaci贸n de dopamina como nuestra memoria.
La dopamina es el neurotransmisor que procesa los estados de emoci贸n positiva y que, por tanto, segregamos naturalmente ante el riesgo, la aventura o la curiosidad por lo desconocido. Circunstancias que provocan en nosotros un placer innato, mayor o menor seg煤n cada temperamento.
“Ante una situaci贸n placentera –aclara L贸pez Moratalla– las neuronas del n煤cleo accumbens reciben dopamina, mientras la am铆gdala eval煤a la recompensa prevista. Asimismo, el cerebro posee mecanismos para controlar la liberaci贸n de esta sustancia y que permiten mantener un equilibrio para que no estemos ni euf贸ricos ni ap谩ticos sin motivo”.
Precisamente la v铆a de acci贸n de las drogas consiste en romper ese equilibrio de la dopamina, aumentando su concentraci贸n en el espacio de la sinapsis o prolongando el tiempo que permanece antes de ser capturada. En el caso de la coca铆na, seg煤n destaca el v铆deo de la Universidad de Navarra, su consumo bloquea el recaptador de dopamina, de modo que esta permanece m谩s tiempo en el espacio entre sinapsis, prolongando el efecto placentero. La anfetamina, adem谩s, aumenta la cantidad de dopamina que se libera. La nicotina, en cambio, estimula de forma directa a las neuronas que la producen. Y en el caso del 茅xtasis las neuronas quedan literalmente destruidas.
“Si el consumo de drogas se hace cr贸nico, disminuyen los receptores de la dopamina, que permanecen en niveles bajos incluso un a帽o despu茅s de dejarlo. De ah铆 que los efectos placenteros disminuyan paulatinamente, cre谩ndose la necesidad de una mayor cantidad para conseguir el mismo efecto”, detalla la catedr谩tica.
No obstante, la adicci贸n no se desarrolla tras un primer consumo. Es un largo proceso de consolidaci贸n del aprendizaje en el que interviene la memoria: “Con el consumo cr贸nico de droga, se modifica el proceso por el que se establecen las conexiones entre neuronas, ya que el exceso de estimulaci贸n producido por la dopamina acelera el recuerdo a largo plazo. En paralelo, el hipocampo establece la memoria emocional, esencial en la adicci贸n”, argumenta L贸pez Moratalla.
Adicci贸n versus libertad
De hecho, en el inicio del consumo de drogas, o de los juegos de internet, se aprenden de forma inconsciente las circunstancias ambientales, de modo que la recompensa se asocia a algo: un olor, un lugar… “Si volvemos a percibirlo, la dopamina promueve el recuerdo inconsciente asociado a la recompensa. En condiciones normales, seleccionar铆amos la respuesta despu茅s de analizar los datos. Sin embargo, cuando se ha producido la adicci贸n el funcionamiento es diferente: se pierde el control sobre los circuitos del l贸bulo frontal y se generan respuestas autom谩ticas y compulsivas. Quienes sufren la adicci贸n no deciden, sino que se encuentran obligados a consumir”, alerta la investigadora.
La mayor铆a de las conductas adictivas comienzan en la adolescencia, cuando los sistemas de recompensa y memoria emocional no est谩n ajustados: “Entonces, mientras el alcohol o las drogas producen efectos m谩s intensos y una dependencia m谩s r谩pida en las chicas, los chicos caen con mayor facilidad en los juegos de rol en internet”, explica la catedr谩tica de la Universidad de Navarra.
Ante esta coyuntura L贸pez Moratalla subraya que la forma m谩s efectiva de prevenir las adicciones es la educaci贸n, “que abre horizontes, y las relaciones personales, que permiten un di谩logo franco. Es importante que cada uno pacte consigo mismo unos l铆mites a las cantidades, la frecuencia y el tiempo empleado en estas pr谩cticas. Adem谩s, el convencimiento de tener el destino de uno mismo en las propias manos, superar una crisis, y no estar solo, suponen una buena prevenci贸n para no caer en la destructiva red de las dependencias y adicciones”.
¿Qu茅 efecto producen las drogas en el cerebro? ¿Es posible tener adicci贸n a internet o a las compras? ¿Por qu茅 se producen las adicciones? Estas y otras cuestiones sobre c贸mo algunas pr谩cticas pueden convertirse en una adicci贸n centran el contenido del nuevo v铆deo de la serie “Los secretos de tu cerebro”, un proyecto de la Universidad de Navarra que recoge los 煤ltimos avances de las neurociencias sobre el funcionamiento de nuestro cerebro, elaborado por la catedr谩tica de Bioqu铆mica y Biolog铆a Molecular Natalia L贸pez Moratalla y Carlos Bernar, especialista en Comunicaci贸n Audiovisual en el centro acad茅mico.
Seg煤n L贸pez Moratalla, lo que entendemos por adicci贸n es un aprendizaje con recompensa que se hace patol贸gico y acaba arruinando el proyecto de vida de la persona afectada y de quienes le rodean. En este proceso juegan un papel fundamental tanto la liberaci贸n de dopamina como nuestra memoria.
La dopamina es el neurotransmisor que procesa los estados de emoci贸n positiva y que, por tanto, segregamos naturalmente ante el riesgo, la aventura o la curiosidad por lo desconocido. Circunstancias que provocan en nosotros un placer innato, mayor o menor seg煤n cada temperamento.
“Ante una situaci贸n placentera –aclara L贸pez Moratalla– las neuronas del n煤cleo accumbens reciben dopamina, mientras la am铆gdala eval煤a la recompensa prevista. Asimismo, el cerebro posee mecanismos para controlar la liberaci贸n de esta sustancia y que permiten mantener un equilibrio para que no estemos ni euf贸ricos ni ap谩ticos sin motivo”.
Precisamente la v铆a de acci贸n de las drogas consiste en romper ese equilibrio de la dopamina, aumentando su concentraci贸n en el espacio de la sinapsis o prolongando el tiempo que permanece antes de ser capturada. En el caso de la coca铆na, seg煤n destaca el v铆deo de la Universidad de Navarra, su consumo bloquea el recaptador de dopamina, de modo que esta permanece m谩s tiempo en el espacio entre sinapsis, prolongando el efecto placentero. La anfetamina, adem谩s, aumenta la cantidad de dopamina que se libera. La nicotina, en cambio, estimula de forma directa a las neuronas que la producen. Y en el caso del 茅xtasis las neuronas quedan literalmente destruidas.
“Si el consumo de drogas se hace cr贸nico, disminuyen los receptores de la dopamina, que permanecen en niveles bajos incluso un a帽o despu茅s de dejarlo. De ah铆 que los efectos placenteros disminuyan paulatinamente, cre谩ndose la necesidad de una mayor cantidad para conseguir el mismo efecto”, detalla la catedr谩tica.
No obstante, la adicci贸n no se desarrolla tras un primer consumo. Es un largo proceso de consolidaci贸n del aprendizaje en el que interviene la memoria: “Con el consumo cr贸nico de droga, se modifica el proceso por el que se establecen las conexiones entre neuronas, ya que el exceso de estimulaci贸n producido por la dopamina acelera el recuerdo a largo plazo. En paralelo, el hipocampo establece la memoria emocional, esencial en la adicci贸n”, argumenta L贸pez Moratalla.
Adicci贸n versus libertad
De hecho, en el inicio del consumo de drogas, o de los juegos de internet, se aprenden de forma inconsciente las circunstancias ambientales, de modo que la recompensa se asocia a algo: un olor, un lugar… “Si volvemos a percibirlo, la dopamina promueve el recuerdo inconsciente asociado a la recompensa. En condiciones normales, seleccionar铆amos la respuesta despu茅s de analizar los datos. Sin embargo, cuando se ha producido la adicci贸n el funcionamiento es diferente: se pierde el control sobre los circuitos del l贸bulo frontal y se generan respuestas autom谩ticas y compulsivas. Quienes sufren la adicci贸n no deciden, sino que se encuentran obligados a consumir”, alerta la investigadora.
La mayor铆a de las conductas adictivas comienzan en la adolescencia, cuando los sistemas de recompensa y memoria emocional no est谩n ajustados: “Entonces, mientras el alcohol o las drogas producen efectos m谩s intensos y una dependencia m谩s r谩pida en las chicas, los chicos caen con mayor facilidad en los juegos de rol en internet”, explica la catedr谩tica de la Universidad de Navarra.
Ante esta coyuntura L贸pez Moratalla subraya que la forma m谩s efectiva de prevenir las adicciones es la educaci贸n, “que abre horizontes, y las relaciones personales, que permiten un di谩logo franco. Es importante que cada uno pacte consigo mismo unos l铆mites a las cantidades, la frecuencia y el tiempo empleado en estas pr谩cticas. Adem谩s, el convencimiento de tener el destino de uno mismo en las propias manos, superar una crisis, y no estar solo, suponen una buena prevenci贸n para no caer en la destructiva red de las dependencias y adicciones”.