OPINI脫N de Lucas Le贸n Sim贸n.-
El pa铆s era un gui帽apo. Empobrecido, expoliado, ultrajado, carec铆a de salud, f铆sica, moral y pol铆tica. Viv铆a bajo el mayor esc谩ndalo de corrupci贸n que hab铆an conocido los tiempos. 300 pol铆ticos implicados en casos de corrupci贸n institucional segu铆an aferrados a sus esca帽os, pagas y coches oficiales. El soborno y la financiaci贸n ilegal ba帽aban al partido del Gobierno.
Era viernes. Se reun铆an el Consejo de Ministros. ¡Y pari贸 la burra! El fosforo mental de aquellos lumbreras encontr贸 la soluci贸n. ¡Delenda est Cartago! ¡Delenda son los mayores de 55 a帽os!
Presididos por el mayor mentiroso de la historia, el tiempo y el espacio, aquel que en una de su medio mill贸n de mentiras hab铆a dicho que su “l铆nea roja” eran la salud y las pensiones, aquel Consejo de in煤tiles al cuadrado, hab铆a encontrado la soluci贸n: dificultar, a煤n m谩s, el acceso a la prestaci贸n por desempleo a los mayores de 55 a帽os, bloquearle el acceso a las prejubilaciones a los mayores de 55 a帽os, aumentarles la edad m谩xima de jubilaci贸n a los mayores de 55 a帽os, inventarse un coeficiente reductor por el que perd铆an hasta un 23 % de su posible pensi贸n los mayores de 55 a帽os.
Este era todo su saber y ciencia. Hab铆an pisado todos los callos posibles: funcionarios, m茅dicos, docentes, jueces, bomberos, mineros, sindicalistas, estudiantes, enfermos dependientes, pensionistas, j贸venes, mujeres… y ahora le pisaban el callo correspondiente a los mayores de 55 a帽os.
A los 煤nicos a los que no hab铆an pisado ning煤n callo eran a los curas y los banqueros. En realidad, el Gobierno era un “manda贸” de estos mismos. Los que estaban detr谩s de la cortina eran estos: los curas y los banqueros, y el Partido y el Gobierno del “gran mentiroso” eran la Pila Bautismal de esta mol茅cula de meapilas y defraudadores. Esta “democracia de la mantequilla”, que cuanto m谩s se toca, m谩s se derrite.
La ciudadan铆a contaba los viernes que le quedaban a esta Biblia en verso. ¿Quedar铆a algo en p铆e? ¿Habr铆an alg煤n “corralito” argentino-chipriota que arramblara con lo que hab铆a debajo de los colchones? O, ¿tendr铆amos la inmensa suerte de que la Ministra Portavoz, esa pepona de la envergadura de un borborigmo, anunciara la “muerte el loro” de aquella cosa precaria, untosa e inmasticable a la que llamaban “Gobierno”?
En cualquier caso, una cera segu铆a ardiendo, en caso de no encontrar nada a mano, volver铆an a robarle algo a los mayores de 55 a帽os.
El pa铆s era un gui帽apo. Empobrecido, expoliado, ultrajado, carec铆a de salud, f铆sica, moral y pol铆tica. Viv铆a bajo el mayor esc谩ndalo de corrupci贸n que hab铆an conocido los tiempos. 300 pol铆ticos implicados en casos de corrupci贸n institucional segu铆an aferrados a sus esca帽os, pagas y coches oficiales. El soborno y la financiaci贸n ilegal ba帽aban al partido del Gobierno.
Era viernes. Se reun铆an el Consejo de Ministros. ¡Y pari贸 la burra! El fosforo mental de aquellos lumbreras encontr贸 la soluci贸n. ¡Delenda est Cartago! ¡Delenda son los mayores de 55 a帽os!
Presididos por el mayor mentiroso de la historia, el tiempo y el espacio, aquel que en una de su medio mill贸n de mentiras hab铆a dicho que su “l铆nea roja” eran la salud y las pensiones, aquel Consejo de in煤tiles al cuadrado, hab铆a encontrado la soluci贸n: dificultar, a煤n m谩s, el acceso a la prestaci贸n por desempleo a los mayores de 55 a帽os, bloquearle el acceso a las prejubilaciones a los mayores de 55 a帽os, aumentarles la edad m谩xima de jubilaci贸n a los mayores de 55 a帽os, inventarse un coeficiente reductor por el que perd铆an hasta un 23 % de su posible pensi贸n los mayores de 55 a帽os.
Este era todo su saber y ciencia. Hab铆an pisado todos los callos posibles: funcionarios, m茅dicos, docentes, jueces, bomberos, mineros, sindicalistas, estudiantes, enfermos dependientes, pensionistas, j贸venes, mujeres… y ahora le pisaban el callo correspondiente a los mayores de 55 a帽os.
A los 煤nicos a los que no hab铆an pisado ning煤n callo eran a los curas y los banqueros. En realidad, el Gobierno era un “manda贸” de estos mismos. Los que estaban detr谩s de la cortina eran estos: los curas y los banqueros, y el Partido y el Gobierno del “gran mentiroso” eran la Pila Bautismal de esta mol茅cula de meapilas y defraudadores. Esta “democracia de la mantequilla”, que cuanto m谩s se toca, m谩s se derrite.
La ciudadan铆a contaba los viernes que le quedaban a esta Biblia en verso. ¿Quedar铆a algo en p铆e? ¿Habr铆an alg煤n “corralito” argentino-chipriota que arramblara con lo que hab铆a debajo de los colchones? O, ¿tendr铆amos la inmensa suerte de que la Ministra Portavoz, esa pepona de la envergadura de un borborigmo, anunciara la “muerte el loro” de aquella cosa precaria, untosa e inmasticable a la que llamaban “Gobierno”?
En cualquier caso, una cera segu铆a ardiendo, en caso de no encontrar nada a mano, volver铆an a robarle algo a los mayores de 55 a帽os.