El momento es peligroso: reversi贸n de la tendencia, balance del a帽o, prop贸sitos para el siguente, examen de conciencia. La perversa atracci贸n del intimismo, ese que luego se postula como profunda sabidur铆a en las redes sociales.
No haya cuidado. La realidad circundante, la de tocar, ver, escuchar, oler y hasta mascar si nos descuidamos se impone ante cualquier veleidad de retirada a la torre de marfil. Cr茅anme: me gustar铆a contar qu茅 mal me llevo con mis recuerdos. Pero intuyo que eso no le interesa a nadie. S铆, en cambio, ver si alguien es capaz de trazar un cuadro de conjunto que tenga sentido de la abigarrad铆sima realidad espa帽ola. Esta se nos aparece como un mosaico cada vez m谩s amplio y duradero en el tiempo y en el que las piezas van encajado admirablemente en medio de la consternaci贸n general. Porque el cuadro que presentan es una especie de reproducci贸n fiel de las desgracias, los vicios, las ineptitudes de la raza desde los tiempos de la uni贸n de Castilla y Arag贸n: hueras fantas铆as imperiales, clases dominantes parasitarias del Estado sin ning煤n esp铆ritu empresarial, un Estado hipertrofiado al servicio de esas clases dominantes, r茅gimen de cesantes en administraciones pobladas de enchufados, dominaci贸n de la iglesia, sus dogmas y supersticiones, desprecio del pueblo, al que se explota y se manda peri贸dicamente a la emigraci贸n, espa帽olizaci贸n a machamartillo y todo atravesado por un grado de corrupci贸n en la acci贸n de los poderes p煤blicos y su relaci贸n con los medios financieros y empresariales inigualada hasta la fecha en Espa帽a.
Los papeles de B谩rcenas tienen en jaque a toda la direcci贸n del partido a cuenta de los sobresueldos y la contabilidad B. La G眉rtel sigue pring谩ndolo todo: estuvo muy presente en aquella boda del Escorial que tiene una pinta cada vez m谩s mafiosa; su poder铆o en Valencia en tiempos de el Curita Camps fue apabullante; hicieron negocio hasta con la visita del Papa, pues los corruptos valencianos son muy de sacrist铆a. Ahora queda ya claro que la G眉rtel pag贸 las campa帽as electorales de Esperanza Aguirre a trav茅s de esa Fundaci贸n FUNDESCAM, de la que nadie quiere hablar. En puridad de las cosas, los resultados de las elecciones de Madrid y Valencia y seguramente tambi茅n Galicia, favorables al PP, son nulos por obtenidos mediante m茅todos ilegales. Igual que un juez puede dar por inexistentes miles de mails de Blesa por procedencia il铆cita, el electorado podr谩 dar por no gobernados los cuatro u ocho a帽os del PP en Madrid o Valencia, por no inaugurados los hospitales, los campos de golf o las ciudades de las artes, antes de que se las lleve el viento.
Adem谩s de estos dos grandes galeras de la corrupci贸n hoy en los tribunales, el partido del gobierno tiene abiertas asimismo multitud de causas penales por doquier que podr铆amos llamar aut贸ctonas, personalizadas o singulares: el caso Matas en Baleares, el caso Fabra en Castell贸n, el Baltar en Ourense y, 煤ltimamente los casos Cotino y Blesa.
Del modo esquilmador en que Blesa gestionaba la Caja Madrid hasta quebrarla dan abundante prueba esos ocho mil mails en los que se revelan las operaciones m谩s alucinantes: intervenciones directas o indirectas de Aznar, Gallard贸n, Aguirre, etc., generalmente en procura de tratos de favor, enchufes, recomendaciones; condonaci贸n de deudas a partidos pol铆ticos; operaciones para ama帽ar privatizaciones; gastos suntuarios. Todo en beneficio del PP o de algunos de sus destacados dirigentes, as铆 como el propio personal nombrado a dedo en la Caja, incluidos los representantes del PSOE, IU, CCOO, para verg眉enza de la izquierda.
En el caso de Cotino, m谩s reciamente espa帽ol, se mezcla la presunta corrupci贸n con el beater铆o y el sectarismo. Este Juan Cotino, que en sus a帽os mozos diz haber sido empresario agr铆cola, lleva casi veintitr茅s a帽os de un cargo p煤blico de nombramiento en otro. Ha sido concejal, director general, asesor, delegado del gobierno, vicepresidente auton贸mico, consejero de una cosa, consejero de otra y actualmente es presidente de las Cortes valencianas. Como sectario del Opus es un cat贸lico militante que proclama por doquiera su creencia en Dios. No es de extra帽ar pues con 茅l ha reproducido este el milagro de los panes y los peces, incluso dej谩ndolo chico, ya que, seg煤n parece 200.000 euros de un oportuno donativo al PP, se convirtieron en 274 millones de adjudicaciones del PP a las empresas de familiares de Cotino. ¿C贸mo no creer de Dios en estas circunstancias? Tanto dice Cotino creer que debe de perder el uso de raz贸n y, as铆, el otro d铆a comparaba a los abortistas con Herodes por lo de la matanza de los inocentes.
¿Tiene algo de extra帽o si muchos consideran que, m谩s que un partido pol铆tico, el PP es una banda de presuntos malhechores dedicados a parasitar el Estado, esquilmar los caudales p煤blicos y enriquecerse fraudulentamente? Y, si esto es as铆, ¿no habr铆a que instar su ilegalizaci贸n?
En fin, feliz Nochevieja a tod@s.