OPINI脫N DE Vicen莽 Navarro.- Este art铆culo describe una de las situaciones m谩s alarmantes que est谩n ocurriendo en Espa帽a: el crecimiento de la pobreza infantil. El art铆culo analiza las consecuencias de tal pobreza, as铆 como sus causas, se帽alando la insuficiencia de los programas que se han desarrollado para resolver este drama social
Una de las noticias m谩s importantes que se han publicado estos d铆as es que la pobreza entre los ni帽os en Espa帽a est谩 creciendo a un ritmo alarmante. Nunca antes, durante el periodo que se define como democr谩tico, hab铆amos visto un crecimiento tan notable de la pobreza infantil. Las consecuencias de esta situaci贸n son enormes, y pueden resumirse en tres. Una es que la pobreza causa un menor desarrollo intelectual y educacional del infante. La evidencia de que ello es as铆 es contundente. Los ni帽os pobres acuden a la escuela con menor frecuencia y su desarrollo educacional es menor que el de los ni帽os no pobres. Los ni帽os pobres suspenden asignaturas m谩s frecuentemente que los ni帽os no pobres. En EEUU, por ejemplo, los primeros suspenden dos veces m谩s que los segundos, y abandonan el sistema escolar dos veces m谩s y a menor edad que los no pobres. Por cada a帽o que un ni帽o se mantiene en la pobreza, aumentan las posibilidades de que se estanque en el sistema escolar. Es decir, que a mayor el periodo del ni帽o en pobreza, mayor es la posibilidad de que est茅 en la categor铆a de fracaso escolar. Y la situaci贸n es todav铆a peor, pues cuanto menor sea la edad del ni帽o pobre, mayor es la probabilidad de fracaso escolar. La pobreza en la ni帽ez tiene unas consecuencias educativas mucho peores que la pobreza en la adolescencia.
Hay que saber, pues, que la pobreza entre los ni帽os significa un retraso educacional de un porcentaje elevado (m谩s del 20%) de la poblaci贸n, situaci贸n tr谩gica y de consecuencias muy negativas para el desarrollo, no solo econ贸mico, sino –y sobre todo- pol铆tico y social del pa铆s. Permitir la continuidad de esta situaci贸n (que, como veremos, es totalmente prevenible) es de una enorme gravedad, pues afecta a la calidad de vida y bienestar no solo de la poblaci贸n pobre, sino de toda la poblaci贸n del pa铆s, afectando muy negativamente su desarrollo social, cultural y econ贸mico.
Los costes en salud y bienestar derivados de la pobreza infantil
La pobreza infantil tiene tambi茅n un impacto negativo sobre la salud de la poblaci贸n afectada. Las consecuencias m谩s visibles e inmediatas son la malnutrici贸n y las enfermedades causadas por condiciones ambientales y de vivienda, con una escasa protecci贸n frente a las inclemencias clim谩ticas (la ausencia de calefacci贸n en invierno es la m谩s com煤n) y una baja resistencia a la enfermedad, consecuencia de la baja inmunidad resultado de la limitada protecci贸n y prevenci贸n, incluyendo inmunizaciones y vacunaciones. Parte de la menor participaci贸n escolar de los ni帽os pobres se debe, precisamente, a estas situaciones.
Los ni帽os pobres tienen m谩s enfermedades que los ni帽os no pobres. De nuevo, la evidencia de ello es abrumadora. An谩lisis de la dieta diaria muestran consistentemente que los ni帽os pobres tienen una dieta m谩s insuficiente que los ni帽os no pobres. Los elementos clave de esta situaci贸n tienen un claro impacto en la capacidad intelectual (y, por lo tanto, educativa) de los ni帽os pobres. Su menor atenci贸n en las aulas escolares radica, en gran parte, en temas nutricionales y emotivos relacionados con la pobreza. En realidad, darse cuenta de este hecho forz贸 al gobierno federal de EEUU a establecer un derecho a la nutrici贸n en aquel pa铆s, de manera que todo ni帽o pobre (en realidad, cualquier pobre) tiene el derecho a un alimento digno (el famoso Food Stamp Program, que un gran n煤mero de pol铆ticos del Partido Republicano quiere disminuir o eliminar). Otro problema grave de salud derivado de las condiciones ambientales es la intoxicaci贸n de plomo, que los ni帽os absorben de las pinturas secas que contienen este mineral, y que abundan en su entorno. Esta intoxicaci贸n afecta al sistema nervioso, con resultados negativos en la capacidad intelectual de la persona.
Problemas psicol贸gicos y sociales derivados de la pobreza infantil
Otra consecuencia negativa de la pobreza infantil es en la salud mental de las personas afectadas. De nuevo, la evidencia es robusta. Los ni帽os pobres tienen menos seguridad en s铆 mismos y sufren depresi贸n con mayor frecuencia que los ni帽os no pobres. Tienen m谩s ansiedad y mayor inestabilidad emocional, con una mayor probabilidad de embarazos durante la adolescencia en el caso de las ni帽as, y una mayor disfuncionalidad en su relaci贸n con otras personas de su edad y otras edades.
Ni que decir tiene que cada una de estas consecuencias puede revertirse, bien con atenci贸n a las poblaciones pobres y vulnerables, bien a trav茅s de medidas que faciliten su salida de la pobreza. El enorme problema social hoy en Espa帽a (incluyendo Catalunya) es que no se proveen las atenciones personales en cantidades suficientes para paliar el da帽o ni tampoco se est谩n tomando las medidas para permitir que estos ni帽os salgan de la pobreza. En realidad, se est谩n tomando medidas que incrementan dicha pobreza.
Causas de la pobreza infantil
Antes de iniciar esta reflexi贸n se requieren dos observaciones. Una es que la situaci贸n econ贸mica de los ni帽os depende en gran medida de la situaci贸n econ贸mica de sus padres. En general, no hay ni帽os pobres de padres que no lo sean. De ah铆 que para analizar la pobreza de los ni帽os haya que analizar la pobreza de sus padres. Esta obviedad queda olvidada en un gran n煤mero de estudios.
Y la principal causa de pobreza en la gran mayor铆a de las familias pobres es la escasez de recursos, consecuencia de su situaci贸n en el mundo del trabajo y en el mercado laboral. No es casualidad que los pa铆ses del sur de Europa, que tienen mercados de trabajo muy deteriorados, con un elevado desempleo y un empleo precario, tengan tambi茅n una elevada pobreza. Lo primero lleva a lo segundo. De ah铆 que una de las principales causas del crecimiento de la pobreza haya sido las reformas laborales, que ten铆an como objetivo, precisamente, disminuir los salarios y aumentar la precariedad. La consecuencia de ello ha sido el aumento de la pobreza, incluyendo la infantil. El coste de este aumento de la pobreza para el bienestar de toda la poblaci贸n es enorme. Se puede calcular que la consecuencia del incremento de la pobreza infantil es una reducci贸n de nada menos que del 3% del PIB, una pobreza que afecta a los sectores m谩s vulnerables de la poblaci贸n trabajadora. La pobreza de los ni帽os, por cierto, es un ataque frontal a las pensiones de un pa铆s, pues indica una enorme infrautilizaci贸n de los recursos de este.
La pobreza del Estado del Bienestar espa帽ol
La segunda causa de la pobreza, que complementa la anterior, es la gran pobreza del Estado del Bienestar espa帽ol, tanto en las transferencias p煤blicas –incluyendo las transferencias p煤blicas a las familias espa帽olas- como en los servicios p煤blicos, como escuelas de infancia, servicios domiciliarios a las personas discapacitadas, servicios sociales, vivienda social, programas de prevenci贸n de la exclusi贸n social, seguro de desempleo, programas de integraci贸n en el mercado laboral o programas de formaci贸n, entre otros. En cada uno de estos servicios, Espa帽a (incluyendo Catalunya) tiene uno de los gastos p煤blicos sociales por habitante m谩s bajos de la Uni贸n Europea de los Quince (UE-15), muy por detr谩s del promedio. Estos servicios ayudan a las familias (y cuando decimos familias queremos decir mujeres) a poder compaginar sus labores familiares con su proyecto profesional. Esta dificultad para integrarse en el mercado de trabajo –que afecta sobre todo a los j贸venes y a las mujeres- es otra causa mayor de la pobreza de los padres y, por lo tanto, de las familias.
Dicha pobreza del Estado del Bienestar es, a la vez, una de las causas de la escasa creaci贸n de empleo en Espa帽a. Este pa铆s tiene solo un adulto de cada diez trabajando en los servicios p煤blicos del Estado del Bienestar. Si tuviera alrededor de uno de cada cuatro, como es el caso en Suecia, Espa帽a tendr铆a unos 3,5 millones m谩s de puestos de trabajo, con lo cual conseguir铆amos eliminar una parte significativa del desempleo y estar铆amos en camino de reducir considerablemente la pobreza. Ni que decir tiene que el incremento del salario m铆nimo, de los m谩s bajos de la UE-15, incrementar铆a los salarios y disminuir铆a la pobreza de los padres.
Una medida muy importante para disminuir la pobreza infantil es el permiso de paternidad y de maternidad. En Suecia, el padre o la madre puede tomarse un a帽o de permiso para atender a un infante, cobrando el 80% de su salario. En EEUU se ha calculado que este programa, que costar铆a el 2% del PIB, quedar铆a compensado con el declive de la pobreza que causar铆a. En un estudio reciente que analiz贸 el impacto del permiso de paternidad y maternidad en la pobreza infantil (citado por Steven Pressman y Robert H. Scott “Paid Parental Leave and America’s Youngest Poor”, en Challenge, Sept/Oct 2014), se vio (en Australia, Noruega, Suecia y Finlandia) que la existencia y el grado de intensidad de este derecho podr铆a disminuir la pobreza infantil casi un 50%. De nuevo, los pa铆ses del sur de Europa tienen este derecho muy poco desarrollado, con periodos reducidos y una escasa estabilidad e intensidad del beneficio.
Una 煤ltima observaci贸n
En Espa帽a las izquierdas han hecho gran hincapi茅 en establecer la renta b谩sica como una manera de resolver o mejorar la pobreza, lo cual me parece bien. Aplaudo y apoyo el desarrollo de la Renta B谩sica (entendida como tal, y tal como se hace en el Pa铆s Vasco, programa distinto a lo que se llama salario ciudadano). Ahora bien, garantizar una renta m铆nima de inserci贸n al ciudadano le ayudar谩, pero no eliminar谩 la pobreza, pues la renta b谩sica, a fin de ser aceptada por la poblaci贸n, implica una cantidad relativamente menor, que ser谩 insuficiente para eliminar la pobreza (aunque s铆 que la reducir谩, y muy en particular la pobreza extrema). Lo que se requiere es, como han hecho los pa铆ses que han alcanzado una mayor reducci贸n de la pobreza, garantizar el pleno empleo, con salarios altos y con pol铆ticas activas de integraci贸n en el mercado de trabajo, reduciendo el tiempo de trabajo y facilitando la creaci贸n de empleo. Y para aquellas personas que no puedan trabajar, 茅stas deber铆an recibir un dinero que les asegure unos ingresos por encima del nivel de pobreza, con unas cantidades mayores que la renta prove铆da en los programas de renta m铆nima de inserci贸n. Hay que recuperar el valor e importancia de creaci贸n de buen empleo como una responsabilidad p煤blica, junto con transferencias p煤blicas a las familias, mucho m谩s elevadas que las que hoy se consideran en los programas de renta m铆nima. Solo as铆 desaparecer谩 la pobreza infantil.
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