OPINI脫N de Juan Torres L贸pez.- En Naciones Unidas se han aprobado varias resoluciones sobre la deuda soberana que no sin causa han pasado casi desapercibidas en los medios de comunicaci贸n espa帽oles.
En septiembre pasado, la Asamblea General aprob贸 una resoluci贸n para impulsar un marco multilateral que regule los procesos de reestructuraci贸n de deuda soberana y posteriormente se han ido tomando acuerdos para definirlo y establecer el calendario de actuaciones.
Los promotores realizaron la propuesta con motivo de la batalla legal que manten铆a Argentina con fondos financieros de los llamados buitres por su forma de actuar. Uno de ellos compr贸 en su d铆a 48 millones de d贸lares en bonos argentinos por una fracci贸n de su valor nominal y cuando ese pa铆s acord贸 la reestructuraci贸n con el 92,4% de sus acreedores el fondo se neg贸 a aceptarla. Demand贸 entonces al Estado argentino en Estados Unidos reclam谩ndole el 100% de los t铆tulos m谩s los intereses (1.500 millones en total) y un juez le dio la raz贸n. Argentina se encontr贸 en un gran aprieto pero no porque no quisiera pagar, como dijeron algunos, sino porque un 1% de los acreedores hab铆a bloqueado sus pagos al resto.
Estados Unidos, Jap贸n y los miembros de la Uni贸n Europea fueron los principales pa铆ses que no apoyaron la resoluci贸n, bien absteni茅ndose (41, como Espa帽a) o votando en contra (11), mientras que 124 pa铆ses (el 70%) votaron a favor
Estados Unidos se opuso alegando que la medida provocar铆a incertidumbre en los mercados financieros y porque prefiere otros foros como el Fondo Monetario Internacional (donde el 9% de los miembros de la ONU que se oponen a estas medidas tienen el 46% de los votos). El representante italiano que habl贸 en nombre de todos los Estados miembros de la Uni贸n Europea reconoci贸 la importancia de la reestructuraci贸n pero se opuso a la resoluci贸n por una raz贸n m谩s simple y “a la europea”: “necesitamos realizar muchas deliberaciones en nuestras capitales”.
Como por desgracia viene ocurriendo en tantas ocasiones, las autoridades europeas tambi茅n ahora se pusieron del lado de los fondos financieros y de los bancos, de los grandes acreedores. Todas las crisis de deuda han terminado con alg煤n tipo de reestructuraci贸n de modo que lo que con toda seguridad hay por delante en Europa no ser谩 reestructurar o no la que tenemos, sino hacerlo bien o hacerlo mal, a favor de unos o de otros. Al rechazar estos marcos multilaterales ni siquiera se favorece a todos los acreedores o a la estabilidad de los mercados y de la econom铆a sino a los fondos especulativos y a quienes solo buscan jugar con ventaja. Los dirigentes europeos han hecho otro flaco servicio a sus pueblos que son los que pagan la deuda colosal generada en su beneficio por los bancos y las grandes empresas.
Juan Torres L贸pez
Catedr谩tico de Econom铆a por la Universidad de Sevilla
Twitter: @juantorreslopez