Los niveles absolutos de hambre y pobreza son las cuesti贸n m谩s apremiante a la hora de abordar la desigualdad, asegur贸 hoy el Director General de la FAO, Jos茅 Graziano da Silva en una conferencia convocada por el ECOSOC, el Consejo Econ贸mico y Social de las Naciones Unidas.
El Director General de la FAO urge en un foro de la ONU a tomar medidas que permitan prosperar a los peque帽os campesinos
"La prioridad m谩s urgente en t茅rminos de desigualdad es ayudar a aquellas personas que siguen viviendo en la pobreza extrema y padecen hambre", dijo Graziano da Silva en la Reuni贸n especial sobre desigualdad organizada por el ECOSOC, el Consejo Econ贸mico y Social de las Naciones Unidas.
La desigualdad -tanto dentro como entre los pa铆ses-, amenaza el crecimiento econ贸mico y su reducci贸n es un objetivo expl铆cito del ODS-10, un componente clave de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, acordada por todos los miembros de las Naciones Unidas el pasado a帽o. El Director General de la FAO se centr贸 en su intervenci贸n en la relaci贸n entre la desigualdad y la inseguridad alimentaria en las zonas rurales.
Cerca del 80 por ciento de las personas que padecen hambre y pobreza extrema en el mundo viven en zonas rurales, dependiendo en muchos casos de la agricultura, pero donde s贸lo tienen acceso a recursos naturales degradados, como la tierra y el agua. Adem谩s, el mundo tiene alimentos suficientes "para alimentar a todas las personas", por lo que Graziano da Silva subray贸 que la causa principal del hambre es un acceso insuficiente a los alimentos, m谩s que una producci贸n insuficiente.
Reducir esa brecha implica reconocer que los consumidores pobres no siempre tienen los ingresos para comprar los alimentos que necesitan, y que los agricultores de subsistencia no siempre cuentan con los medios para producir suficiente comida para alimentar a sus familias.
Cuestiones globales
Las decisiones de pol铆ticas a nivel mundial pueden agravar o ayudar a mejorar las situaciones locales en las existe un problema de desigualdad, se帽al贸 Graziano da Silva, instando a dar prioridad al concepto de un precio justo para los alimentos antes que la b煤squeda de alimentos baratos.
Explic贸 que durante d茅cadas, la intensificaci贸n de la producci贸n alimentaria, junto con las decisiones de pol铆ticas, como los planes de subvenciones a la exportaci贸n, la limitaci贸n de importaciones y pr谩cticas con elevados costes ambientales, hicieron m谩s f谩cil para Europa, Am茅rica del Norte y los pa铆ses de Am茅rica del Sur exportar alimentos -aunque a un alto costo ambiental- mientras que las restricciones fiscales y financieras obligaban a muchos pa铆ses en desarrollo a reducir dr谩sticamente las inversiones en su propia agricultura. Como resultado, a menudo los agricultores familiares no pod铆an competir con los alimentos baratos importados.
Graziano da Silva se帽al贸 que los principios rectores deben ser ahora el fomento de sistemas alimentarios m谩s sostenibles -asegurando la equidad entre generaciones- y el fortalecimiento de la producci贸n local de alimentos en los pa铆ses en desarrollo.
La FAO ha acogido con satisfacci贸n los resultados de la Reuni贸n Ministerial de la Organizaci贸n Mundial del Comercio celebrada en Nairobi en diciembre pasado, ya que los acuerdos apuntan hacia la eliminaci贸n de los subsidios a las exportaciones agr铆colas, al tiempo que permiten a los pa铆ses en desarrollo continuar almacenando reservas p煤blicas de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria. Estas reservas pueden utilizarse para diversos fines, entre ellos asegurar la estabilidad de los mercados para los agricultores familiares y minimizar la volatilidad excesiva de los precios de alimentos, seg煤n Graziano da Silva.
A帽adi贸 que el Sistema de Informaci贸n del Mercado Agr铆cola (AMIS) -puesto en marcha por la FAO a petici贸n del G20- es un instrumento que contribuye a frenar la volatilidad de los precios, creando mercados alimentarios m谩s estables que reducen al m铆nimo los riesgos para los productores y consumidores pobres por igual. Tambi茅n supone un foro para ofrecer respuestas pol铆ticas coordinadas si los precios var铆an de improviso, como es m谩s probable que suceda debido al cambio clim谩tico.
Otras formas de contrastar la desigualdad internacional pasan por proteger a los pa铆ses en desarrollo de una sobreexplotaci贸n de sus recursos naturales, de la que son los que menos se benefician, pero a la que est谩n muy expuestos.
El Director General puso a la pesca ilegal y no declarada como ejemplo. La FAO ha promovido el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto para combatir la pesca il铆cita, que en breve entrar谩 en vigor una vez que un vez que haya sido ratificado por 25 pa铆ses. Con la adhesi贸n de Cuba la semana pasada, 24 estados ya lo han hecho hasta ahora.
A nivel nacional
Los gobiernos nacionales tienen un amplio margen para tomar medidas a favor de los pobres y mitigar la desigualdad, como medidas de apoyo a los agricultores familiares y sus organizaciones y mejorar el acceso a la tierra, al agua, el cr茅dito, los insumos agr铆colas, la comercializaci贸n, la formaci贸n y la investigaci贸n, se帽al贸 Graziano da Silva.
Unos programas de protecci贸n social m谩s s贸lidos pueden actuar de amortiguador en tiempos de necesidad y, en ocasiones ofrecer ayuda para invertir en activos productivos. Aunar las pol铆ticas de apoyo productivo y social para obtener beneficios a帽adidos es la "innovaci贸n que necesitamos", dijo, citando ejemplos que vinculan la agricultura familiar a los comedores escolares y las transferencias de efectivo, que estimulan a la vez la producci贸n y el consumo en las econom铆as locales.
La FAO dedic贸 la edici贸n de 2015 de su publicaci贸n de referencia, El estado mundial de la agricultura y la alimentaci贸n a la forma en que las diversas formas de protecci贸n social pueden ser utilizadas para promover el desarrollo rural sostenible.
•elmercuriodigital•
Estudiantes hacen fila para recibir su almuerzo escolar en Honduras
El Director General de la FAO urge en un foro de la ONU a tomar medidas que permitan prosperar a los peque帽os campesinos
Nueva York – Los niveles absolutos de hambre y pobreza son la cuesti贸n m谩s apremiante a la hora de abordar la desigualdad, asegur贸 hoy el Director General de la FAO, Jos茅 Graziano da Silva en una conferencia de la ONU convocada para debatir una cuesti贸n que en los 煤ltimos a帽os ha adquirido enorme importancia dentro de las pol铆ticas p煤blicas a nivel mundial.
"La prioridad m谩s urgente en t茅rminos de desigualdad es ayudar a aquellas personas que siguen viviendo en la pobreza extrema y padecen hambre", dijo Graziano da Silva en la Reuni贸n especial sobre desigualdad organizada por el ECOSOC, el Consejo Econ贸mico y Social de las Naciones Unidas.
La desigualdad -tanto dentro como entre los pa铆ses-, amenaza el crecimiento econ贸mico y su reducci贸n es un objetivo expl铆cito del ODS-10, un componente clave de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, acordada por todos los miembros de las Naciones Unidas el pasado a帽o. El Director General de la FAO se centr贸 en su intervenci贸n en la relaci贸n entre la desigualdad y la inseguridad alimentaria en las zonas rurales.
Cerca del 80 por ciento de las personas que padecen hambre y pobreza extrema en el mundo viven en zonas rurales, dependiendo en muchos casos de la agricultura, pero donde s贸lo tienen acceso a recursos naturales degradados, como la tierra y el agua. Adem谩s, el mundo tiene alimentos suficientes "para alimentar a todas las personas", por lo que Graziano da Silva subray贸 que la causa principal del hambre es un acceso insuficiente a los alimentos, m谩s que una producci贸n insuficiente.
Reducir esa brecha implica reconocer que los consumidores pobres no siempre tienen los ingresos para comprar los alimentos que necesitan, y que los agricultores de subsistencia no siempre cuentan con los medios para producir suficiente comida para alimentar a sus familias.
Cuestiones globales
Las decisiones de pol铆ticas a nivel mundial pueden agravar o ayudar a mejorar las situaciones locales en las existe un problema de desigualdad, se帽al贸 Graziano da Silva, instando a dar prioridad al concepto de un precio justo para los alimentos antes que la b煤squeda de alimentos baratos.
Explic贸 que durante d茅cadas, la intensificaci贸n de la producci贸n alimentaria, junto con las decisiones de pol铆ticas, como los planes de subvenciones a la exportaci贸n, la limitaci贸n de importaciones y pr谩cticas con elevados costes ambientales, hicieron m谩s f谩cil para Europa, Am茅rica del Norte y los pa铆ses de Am茅rica del Sur exportar alimentos -aunque a un alto costo ambiental- mientras que las restricciones fiscales y financieras obligaban a muchos pa铆ses en desarrollo a reducir dr谩sticamente las inversiones en su propia agricultura. Como resultado, a menudo los agricultores familiares no pod铆an competir con los alimentos baratos importados.
Graziano da Silva se帽al贸 que los principios rectores deben ser ahora el fomento de sistemas alimentarios m谩s sostenibles -asegurando la equidad entre generaciones- y el fortalecimiento de la producci贸n local de alimentos en los pa铆ses en desarrollo.
La FAO ha acogido con satisfacci贸n los resultados de la Reuni贸n Ministerial de la Organizaci贸n Mundial del Comercio celebrada en Nairobi en diciembre pasado, ya que los acuerdos apuntan hacia la eliminaci贸n de los subsidios a las exportaciones agr铆colas, al tiempo que permiten a los pa铆ses en desarrollo continuar almacenando reservas p煤blicas de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria. Estas reservas pueden utilizarse para diversos fines, entre ellos asegurar la estabilidad de los mercados para los agricultores familiares y minimizar la volatilidad excesiva de los precios de alimentos, seg煤n Graziano da Silva.
A帽adi贸 que el Sistema de Informaci贸n del Mercado Agr铆cola (AMIS) -puesto en marcha por la FAO a petici贸n del G20- es un instrumento que contribuye a frenar la volatilidad de los precios, creando mercados alimentarios m谩s estables que reducen al m铆nimo los riesgos para los productores y consumidores pobres por igual. Tambi茅n supone un foro para ofrecer respuestas pol铆ticas coordinadas si los precios var铆an de improviso, como es m谩s probable que suceda debido al cambio clim谩tico.
Otras formas de contrastar la desigualdad internacional pasan por proteger a los pa铆ses en desarrollo de una sobreexplotaci贸n de sus recursos naturales, de la que son los que menos se benefician, pero a la que est谩n muy expuestos.
El Director General puso a la pesca ilegal y no declarada como ejemplo. La FAO ha promovido el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto para combatir la pesca il铆cita, que en breve entrar谩 en vigor una vez que un vez que haya sido ratificado por 25 pa铆ses. Con la adhesi贸n de Cuba la semana pasada, 24 estados ya lo han hecho hasta ahora.
A nivel nacional
Los gobiernos nacionales tienen un amplio margen para tomar medidas a favor de los pobres y mitigar la desigualdad, como medidas de apoyo a los agricultores familiares y sus organizaciones y mejorar el acceso a la tierra, al agua, el cr茅dito, los insumos agr铆colas, la comercializaci贸n, la formaci贸n y la investigaci贸n, se帽al贸 Graziano da Silva.
Unos programas de protecci贸n social m谩s s贸lidos pueden actuar de amortiguador en tiempos de necesidad y, en ocasiones ofrecer ayuda para invertir en activos productivos. Aunar las pol铆ticas de apoyo productivo y social para obtener beneficios a帽adidos es la "innovaci贸n que necesitamos", dijo, citando ejemplos que vinculan la agricultura familiar a los comedores escolares y las transferencias de efectivo, que estimulan a la vez la producci贸n y el consumo en las econom铆as locales.
La FAO dedic贸 la edici贸n de 2015 de su publicaci贸n de referencia, El estado mundial de la agricultura y la alimentaci贸n a la forma en que las diversas formas de protecci贸n social pueden ser utilizadas para promover el desarrollo rural sostenible.
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