OPINI脫N de Mauricio Casta帽o H., Colombia- Los tiempos pasan y tras ellos los cambios se hacen necesarios. Lo que ayer era apropiado, hoy se ha vuelto caduco. La democracia Participativa en Medell铆n, el conocido Presupuesto Participativo o el PP ya tiene edad avanzada. Han pasado cuatro gobiernos desde el 2004, sin contar la d茅cada atr谩s con los llamados Poia o planes operativos anuales de inversi贸n que tan s贸lo consultaban a las comunidades. Aquel m谩s perfeccionado en tanto democracia directa, las decisiones son tomadas por los delegados comunales, por la ciudadan铆a organizada, mientras que aquel, el poia, tan s贸lo lleg贸 a hacer un procedimiento consultivo, todo lo dem谩s lo decid铆a el gobernante.
Hoy con todo este tiempo recorrido, la ciudad debate c贸mo mejorar este ejercicio de democracia imperfecta denominado Planeaci贸n Local y Presupuesto Participativo, m谩s conocido por estas dos 煤ltimas palabras con sus dos iniciales PP, la comunidad, la ciudad entera introyect贸 esta denominaci贸n, sonora, 谩gil y pronunciable de un solo golpe: pep茅. Y aqu铆 se visibiliza un problema a corregir: la preferencia monetaria opaca el sentido de la participaci贸n al dejar de lado el inter茅s por las problem谩ticas que urgen, que son comunes, necesarias, posibles y deseables.
Por lo dem谩s, la experiencia ense帽a que las palabras tienen poder, evocarlas ya de por s铆 solas son taxativas, son mandato, entonces la referencia de Presupuesto se refiere a pesos, a dinero, es la primera evocaci贸n, la cual fue tomada muy a pecho por la comunidad, pues en las comisiones y asambleas la discusi贸n protag贸nica es el techo presupuestal. Las gentes se vuelcan sobre el recurso en un tire y afloje perdiendo la perspectiva del desarrollo territorial. Insistimos que dicha l贸gica enceguece la participaci贸n y no dejan ver las problem谩ticas locales y de ciudad, s贸lo emerge un reguero de propuestas improvisadas y muy pocas son las pertinentes. Bienvenido el cambio que se propone!
La discusi贸n por el dinero hace perder la perspectiva del desarrollo territorial. Y es as铆 como la categor铆a de participaci贸n se echa a perder. Entre par茅ntesis recordemos que los impactos o son intangibles o no se compadecen con los recursos invertidos que superan los dos billones. Los electos son un universo de aproximados tres mil delegados en toda la ciudad, y quienes los votan son tan s贸lo el dos por ciento de una poblaci贸n total de casi tres millones de habitantes. Y es aqu铆 donde viene un escollo a superar: aumentar la participaci贸n, “abrirla dice el concejal Ricardo Yepez.”
Pero detallemos esta segunda palabra del PP que es la Participaci贸n, es la gente, las comunidades y m谩s espec铆ficamente los l铆deres barriales, quienes fueron elegidos como delegados, en otras palabras, esto equivale todav铆a a una democracia representativa, a煤n es una participaci贸n muy restringida, por ejemplo, en una comuna equis de las veintiuna que existen en la ciudad, llega a tener 130 mil habitantes y elige en una jornada de votaci贸n a 120 representantes o delegados. Y con relaci贸n a la ciudad la participaci贸n es pobre, pues s贸lo un 2% de ciudadanos salen a votar, y con relaci贸n al impacto s贸lo 10% sabe que existe el PP.
Aqu铆 son justificables los deseos de la actual administraci贸n de proponerse en abrir m谩s la participaci贸n, en pensar estrategias que involucren m谩s a un alto porcentaje de ciudadanos. Se piensa bien cuando se proponen metodolog铆as directas de votaci贸n a trav茅s de las redes sociales que facilitan la cobertura deseada, permitiendo que m谩s personas se involucren en las decisiones, eso ser铆a una verdadera democracia directa evitando en lo posible las intermediaciones, los intermediarios. Son, como ya se dijo una representaci贸n muy peque帽a, y agreguemos que los metodolog铆as de votaci贸n o de consulta siguen siendo muy rudimentarias comparadas con las posibilidades que se tienen hoy, con el voto electr贸nico y con las redes sociales que facilitan y garantizan que un gran n煤mero de ciudadanos participen con un simple clic desde la comodidad en su casa. Es pertinente aqu铆 hacer otro par茅ntesis para anotar la gesti贸n de sus problem谩ticas que hacen mandatarios y comunidades con el twitter y Facebook en Espa帽a.
Se piensa bien cuando se quiere dejar un solo Sistema de Planificaci贸n para la ciudad, es la v铆a recomendada en el mundo del desarrollo y de la transparencia, pues bien es sabido que los sistemas complejos se convierten en inoperantes y se prestan para la confusi贸n, para crear el caos, y donde no hay control ni seguimiento ni mucho menos evaluaci贸n de dudosa ejecuci贸n, entonces aparece la corrupci贸n, aparecen los amigos de lo ajeno del recurso p煤blico. Las intenciones del proyecto de acuerdo 055 son pertinentes y rescatan lo bueno de los Acuerdos 043 de 1996 y 2005. Es necesario el dise帽o de un solo sistema que controle todo el universo propuesto, la simplicidad es el arte de la eficiencia, del control permanente en el aqu铆 y en el ahora.
Esperamos que la ciudadan铆a est茅 a la altura del momento y superen las posturas que no quieren el cambio o los intereses pol铆ticos que contaminan el sano debate y generan confusi贸n. No es serio afirmar que todo el PP est谩 en manos de la delincuencia. Ning煤n organismo de control ha dicho tales palabras mayores. Pues las obras est谩n ah铆: Becas de educaci贸n superior para los j贸venes de los estratos m谩s bajos que por lo dem谩s, sin esa ayuda jam谩s hubieran podido ingresar a los estudios superiores. Ah铆 est谩n los box culvert que detuvieron el riesgo de aplastar familias enteras, pasamanos que evitaron que los ni帽os se cayeran al r铆o, simplemente ah铆 est谩n esas vidas salvadas. Ah铆 est谩n las personas con una autoestima alta, alegres porque pudieron acceder a una pr贸tesis dental. La lista es grande pese a ser regueros y no proyectos de ciudad que generen alto impacto.
Incluso ah铆 esta lo oprobioso que no invalida lo bueno hasta ahora logrado. Nos referimos a las malas pr谩cticas, del codo que borra lo bueno hecho por la mano pero que no comprometen el grueso del presupuesto, la referencia es a las malas pr谩cticas de l铆deres sociales tales como los paseos forzados en playa, brisa y mar y muchas veces disfrazados con la palabra m谩gica de Fortalecimiento a las organizaciones. Todos los logros, todo lo tergiversado es lo que se pretende corregir. Buen viento y buena mar deseamos a los constructores del buen cambio.
Hoy con todo este tiempo recorrido, la ciudad debate c贸mo mejorar este ejercicio de democracia imperfecta denominado Planeaci贸n Local y Presupuesto Participativo, m谩s conocido por estas dos 煤ltimas palabras con sus dos iniciales PP, la comunidad, la ciudad entera introyect贸 esta denominaci贸n, sonora, 谩gil y pronunciable de un solo golpe: pep茅. Y aqu铆 se visibiliza un problema a corregir: la preferencia monetaria opaca el sentido de la participaci贸n al dejar de lado el inter茅s por las problem谩ticas que urgen, que son comunes, necesarias, posibles y deseables.
Por lo dem谩s, la experiencia ense帽a que las palabras tienen poder, evocarlas ya de por s铆 solas son taxativas, son mandato, entonces la referencia de Presupuesto se refiere a pesos, a dinero, es la primera evocaci贸n, la cual fue tomada muy a pecho por la comunidad, pues en las comisiones y asambleas la discusi贸n protag贸nica es el techo presupuestal. Las gentes se vuelcan sobre el recurso en un tire y afloje perdiendo la perspectiva del desarrollo territorial. Insistimos que dicha l贸gica enceguece la participaci贸n y no dejan ver las problem谩ticas locales y de ciudad, s贸lo emerge un reguero de propuestas improvisadas y muy pocas son las pertinentes. Bienvenido el cambio que se propone!
La discusi贸n por el dinero hace perder la perspectiva del desarrollo territorial. Y es as铆 como la categor铆a de participaci贸n se echa a perder. Entre par茅ntesis recordemos que los impactos o son intangibles o no se compadecen con los recursos invertidos que superan los dos billones. Los electos son un universo de aproximados tres mil delegados en toda la ciudad, y quienes los votan son tan s贸lo el dos por ciento de una poblaci贸n total de casi tres millones de habitantes. Y es aqu铆 donde viene un escollo a superar: aumentar la participaci贸n, “abrirla dice el concejal Ricardo Yepez.”
Pero detallemos esta segunda palabra del PP que es la Participaci贸n, es la gente, las comunidades y m谩s espec铆ficamente los l铆deres barriales, quienes fueron elegidos como delegados, en otras palabras, esto equivale todav铆a a una democracia representativa, a煤n es una participaci贸n muy restringida, por ejemplo, en una comuna equis de las veintiuna que existen en la ciudad, llega a tener 130 mil habitantes y elige en una jornada de votaci贸n a 120 representantes o delegados. Y con relaci贸n a la ciudad la participaci贸n es pobre, pues s贸lo un 2% de ciudadanos salen a votar, y con relaci贸n al impacto s贸lo 10% sabe que existe el PP.
Aqu铆 son justificables los deseos de la actual administraci贸n de proponerse en abrir m谩s la participaci贸n, en pensar estrategias que involucren m谩s a un alto porcentaje de ciudadanos. Se piensa bien cuando se proponen metodolog铆as directas de votaci贸n a trav茅s de las redes sociales que facilitan la cobertura deseada, permitiendo que m谩s personas se involucren en las decisiones, eso ser铆a una verdadera democracia directa evitando en lo posible las intermediaciones, los intermediarios. Son, como ya se dijo una representaci贸n muy peque帽a, y agreguemos que los metodolog铆as de votaci贸n o de consulta siguen siendo muy rudimentarias comparadas con las posibilidades que se tienen hoy, con el voto electr贸nico y con las redes sociales que facilitan y garantizan que un gran n煤mero de ciudadanos participen con un simple clic desde la comodidad en su casa. Es pertinente aqu铆 hacer otro par茅ntesis para anotar la gesti贸n de sus problem谩ticas que hacen mandatarios y comunidades con el twitter y Facebook en Espa帽a.
Se piensa bien cuando se quiere dejar un solo Sistema de Planificaci贸n para la ciudad, es la v铆a recomendada en el mundo del desarrollo y de la transparencia, pues bien es sabido que los sistemas complejos se convierten en inoperantes y se prestan para la confusi贸n, para crear el caos, y donde no hay control ni seguimiento ni mucho menos evaluaci贸n de dudosa ejecuci贸n, entonces aparece la corrupci贸n, aparecen los amigos de lo ajeno del recurso p煤blico. Las intenciones del proyecto de acuerdo 055 son pertinentes y rescatan lo bueno de los Acuerdos 043 de 1996 y 2005. Es necesario el dise帽o de un solo sistema que controle todo el universo propuesto, la simplicidad es el arte de la eficiencia, del control permanente en el aqu铆 y en el ahora.
Esperamos que la ciudadan铆a est茅 a la altura del momento y superen las posturas que no quieren el cambio o los intereses pol铆ticos que contaminan el sano debate y generan confusi贸n. No es serio afirmar que todo el PP est谩 en manos de la delincuencia. Ning煤n organismo de control ha dicho tales palabras mayores. Pues las obras est谩n ah铆: Becas de educaci贸n superior para los j贸venes de los estratos m谩s bajos que por lo dem谩s, sin esa ayuda jam谩s hubieran podido ingresar a los estudios superiores. Ah铆 est谩n los box culvert que detuvieron el riesgo de aplastar familias enteras, pasamanos que evitaron que los ni帽os se cayeran al r铆o, simplemente ah铆 est谩n esas vidas salvadas. Ah铆 est谩n las personas con una autoestima alta, alegres porque pudieron acceder a una pr贸tesis dental. La lista es grande pese a ser regueros y no proyectos de ciudad que generen alto impacto.
Incluso ah铆 esta lo oprobioso que no invalida lo bueno hasta ahora logrado. Nos referimos a las malas pr谩cticas, del codo que borra lo bueno hecho por la mano pero que no comprometen el grueso del presupuesto, la referencia es a las malas pr谩cticas de l铆deres sociales tales como los paseos forzados en playa, brisa y mar y muchas veces disfrazados con la palabra m谩gica de Fortalecimiento a las organizaciones. Todos los logros, todo lo tergiversado es lo que se pretende corregir. Buen viento y buena mar deseamos a los constructores del buen cambio.