Los monumentos hist贸ricos, las obras de arte y los sitios arqueol贸gicos – conocidos como bienes culturales – est谩n protegidos por las normas de la guerra. Los ataques perpetrados contra estos bienes van m谩s all谩 de su destrucci贸n material. Los ataques contra esos bienes son, en esencia, ataques contra nuestra historia, nuestra dignidad y nuestra humanidad.
A continuaci贸n, presentamos algunos comentarios de personas que se vieron profundamente afectadas por la destrucci贸n o el da帽o de monumentos hist贸ricos, religiosos, u otros sitios, en sus pa铆ses durante los conflictos.
Los ataques contra los bienes culturales son ataques contra nuestra identidad, nuestra memoria, nuestro futuro y nuestra dignidad

El antiguo bazar, Alepo, Siria, en 2010 y 2017 ©Thomas Gaudig 2005 CC BY-NC-ND/CICR/Sana Tarabishi 2017
"He visto muchos edificios destruidos en mi ciudad. Pero el peor dolor que sent铆 despu茅s de ver toda esa destrucci贸n fue cuando estuve en las ruinas de nuestros antiguos monumentos. Sent铆 como si una parte de mi cuerpo se hubiese destruido, como si una parte de mi alma se hubiese da帽ado. Fue un golpe en el coraz贸n vibrante de Alepo." (Siria)
‟Profanar el pasado de un pueblo en el presente socava su memoria colectiva y su identidad en el futuro." (L铆bano)

La Gran Mezquita de los Omeyas, Alepo, Siria, 2017. CC BY-NC-ND/CICR/Sana Tarabishi
"Cada roca narra una historia... una historia de la dignidad de las personas que vivieron sus vidas en esta tierra de civilizaci贸n." (Siria)
‟Nunca podremos restaurar un sitio destruido y devolverle su gloria anterior. Siempre llevar谩 las cicatrices de la guerra, del horror y del odio – la memoria viva de un pasado doloroso."(L铆bano)

Personas que huyen de los enfrentamientos, en el camino hacia el este desde Mosul, Irak, 2016. CC BY-NC-ND /CICR/Anmar Qusay
Cuando recientemente encuestamos a 17.000 personas sobre las normas de la guerra, la mayor铆a respondi贸 que cree que est谩 mal atacar monumentos religiosos e hist贸ricos. Las personas y las comunidades desean ver los bienes culturales preservados, a煤n en los momentos m谩s oscuros de la guerra.

San谩, Ciudad Vieja, barrio de Al-Qasmi Yemen, 2015. CC BY-NC-ND /CICR/Hani Al-Ansi
Los bienes culturales est谩n protegidos por las normas de la guerra

Gran Mezquita de Alepo antes de la guerra, Siria. ©Thomas Gaudig 2005
El derecho internacional humanitario obliga a las partes en los conflictos armados a proteger y respetar el patrimonio cultural. Las normas de la guerra son claras: las partes en un conflicto tienen la responsabilidad de no dirigir ataques ni actos de hostilidad contra los bienes culturales, de no utilizarlos para fines militares, as铆 como de hacer cesar los robos y los saqueos de esos bienes y los actos de vandalismo contra estos.
La protecci贸n y el respeto de los bienes culturales son cruciales para la reconstrucci贸n de una sociedad una vez terminado el conflicto armado

Monumento de los M谩rtires, Beirut, L铆bano, 2006. CC BY-NC-ND /CICR/M. Kokic
"Antes de la guerra civil, cada comunidad en el L铆bano pod铆a identificarse con el Monumento a los M谩rtires. El monumento ahora est谩 plagado de balas – un testimonio del conflicto que hemos vivido. Aunque ha sido restaurado, todav铆a lleva las cicatrices del horror, que nos recuerda lo que sucedi贸. Si este monumento no hubiera sido devuelto casi exactamente a su estado original, la memoria colectiva de Beirut habr铆a desaparecido." (L铆bano)
"Cuando se mata la cultura de un pueblo, se mata tambi茅n sus costumbres y su educaci贸n. Se retrasa la construcci贸n de su futuro. Cuando se destruye la memoria cultural de un pueblo, se borran las historias de hero铆smo y coraje sobre las cuales han construido su identidad a lo largo de los siglos. Se socava completamente su resiliencia al conflicto."(L铆bano)
Los efectos de la guerra y los conflictos se perciben de maneras que exceden las tragedias tangibles inmediatas que tanto conocemos. Los bienes culturales – que pueden incluir, por ejemplo, museos, monumentos hist贸ricos o sitios arqueol贸gicos – forma parte de la identidad de los pueblos. Los ataques perpetrados contra los bienes culturales exceden su destrucci贸n material. Constituyen ataques contra la identidad, la memoria, la dignidad y el futuro de poblaciones enteras.
Pero no se trata de que solo el CICR est茅 preocupado por cuidar los bienes culturales en caso de conflicto armado; se trata de lo que las personas dicen que les importa. En 2016 preguntamos a 17.000 personas de 16 pa铆ses qu茅 pensaban respecto de las normas de la guerra. En promedio, 72% de las personas encuestadas creen que est谩 mal atacar monumentos religiosos o hist贸ricos para debilitar al enemigo. En los pa铆ses afectados por conflictos armados, este porcentaje es m谩s alto: 84% de las personas encuestadas creen que est谩 mal. Esta encuesta nos recuerda que los pueblos desean ver el patrimonio cultural protegido y respetado, y muestra una brecha entre, por una parte, la opini贸n p煤blica y, por otra parte, las pol铆ticas y las acciones de algunos Estados y grupos armados.
Aunque la destrucci贸n y el robo de los bienes culturales siguen formando parte de los conflictos actuales, los resultados de la encuesta y las observaciones del CICR en el terreno muestran claramente que las personas entienden que estas pr谩cticas est谩n mal y no quieren que contin煤en.

Una mezquita da帽ada durante enfrentamientos en Azaz, Siria, 2013. CC BY-NC-ND / CICR /Teun Voeten
¿Qu茅 son los bienes culturales? ¿C贸mo se definen?
Los bienes culturales se definen por las normas de la guerra, o el derecho internacional humanitario (DIH), seg煤n su denominaci贸n formal, como todos los bienes, muebles o inmuebles, que tengan una gran importancia para el patrimonio cultural de los pueblos. Puede tratarse, por ejemplo, de monumentos de arquitectura o de historia, de sitios arqueol贸gicos, de obras de arte o de libros.
El criterio es que ese bien debe poseer cierto valor. No toda iglesia o todo monumento es susceptible de estar protegido como bien cultural, aunque s铆 est谩n protegidos como bienes de car谩cter civil conforme al DIH. Es cierto, sin embargo, que determinar el valor de alg煤n bien para establecer si puede considerarse como bien cultural es un proceso dif铆cil y a veces hasta controvertido.
¿Qu茅 dice el derecho sobre los bienes culturales en tiempo de guerra?
Las normas de la guerra obligan a las partes en los conflictos armados a proteger y respetar el patrimonio cultural. De acuerdo con el DIH, dirigir ataques contra bienes culturales o utilizarlos para fines militares est谩 prohibido, salvo que lo exija una necesidad militar imperiosa. Asimismo, las partes en un conflicto no pueden confiscar, destruir ni da帽ar intencionalmente bienes culturales y deben hacer cesar los robos y los saqueos de esos bienes y los actos de vandalismo contra estos.
Adem谩s de cumplir las normas generales sobre la conducci贸n de las hostilidades, las partes en un conflicto deben prestar especial atenci贸n en las operaciones militares para evitar cualquier da帽o de los bienes culturales. Esto se debe a que, aun en caso de efectos fortuitos, la destrucci贸n de los bienes culturales sigue representando una p茅rdida para las personas, las comunidades y las sociedades.
Las protecciones jur铆dicas relativas a los bienes culturales en los conflictos armados est谩s establecidas en el derecho internacional convencional y consuetudinario, como la Convenci贸n de La Haya de 1954 para la protecci贸n de los bienes culturales en caso de conflicto armado y sus dos Protocolos, as铆 como los Protocolos adicionales de 1977 a los Convenios de Ginebra de 1949.

Edificio arqueol贸gico destruido cerca de la ciudadela de Alepo, Siria, 2017. CC BY-NC-ND/ICRC/Sana TarabishiAleppo, Syria
¿Qu茅 se puede hacer para proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado?
La protecci贸n y el respeto de los bienes culturales son cruciales para la reconstrucci贸n una vez terminado el conflicto armado. Contribuye a preservar, en el largo plazo, la dignidad de las v铆ctimas del conflicto, as铆 como de las comunidades y las sociedades a las que pertenecen. Fortalece tambi茅n la resiliencia y la reconciliaci贸n luego de un conflicto.
El CICR alienta a m谩s Estados a que se adhieran a los tratados que protegen los bienes culturales en caso de conflicto armado. Estos tratados son muy espec铆ficos, pero muchas de sus disposiciones deben ser integradas en el derecho interno a fin de ser implementadas. Desde hace muchos a帽os, el CICR ayuda a los Estados a ratificar o adaptar a nivel nacional los tratados pertinentes mediante la publicaci贸n de diversos documentos de orientaci贸n, como una ley tipo, un documento de ratificaci贸n y una ficha t茅cnica.
En 2016, el CICR firm贸 un Memorando de entendimiento con la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Educaci贸n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para fortalecer la cooperaci贸n en este tema. Se trata del primer acuerdo de este tipo firmado entre ambas organizaciones. Mediante este acuerdo, el CICR y la UNESCO se comprometen a propiciar la ratificaci贸n de otros instrumentos internacionales pertinentes por m谩s Estados, ofrecer asesoramiento t茅cnico, cooperar en materia de sensibilizaci贸n y fortalecimiento de las capacidades, y – cuando corresponda de conformidad con las modalidades de trabajo establecidas de cada organizaci贸n – coordinar sus acciones a fin de proteger los bienes culturales que puedan estar en riesgo en caso de conflicto armado.

Emblema distintivo para se帽alar el patrimonio cultural protegido por la Convenci贸n de La Haya de 1954.
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CICR: Los ataques contra nuestros bienes culturales son ataques contra nuestra humanidad |
A continuaci贸n, presentamos algunos comentarios de personas que se vieron profundamente afectadas por la destrucci贸n o el da帽o de monumentos hist贸ricos, religiosos, u otros sitios, en sus pa铆ses durante los conflictos.
Los ataques contra los bienes culturales son ataques contra nuestra identidad, nuestra memoria, nuestro futuro y nuestra dignidad

El antiguo bazar, Alepo, Siria, en 2010 y 2017 ©Thomas Gaudig 2005 CC BY-NC-ND/CICR/Sana Tarabishi 2017
"He visto muchos edificios destruidos en mi ciudad. Pero el peor dolor que sent铆 despu茅s de ver toda esa destrucci贸n fue cuando estuve en las ruinas de nuestros antiguos monumentos. Sent铆 como si una parte de mi cuerpo se hubiese destruido, como si una parte de mi alma se hubiese da帽ado. Fue un golpe en el coraz贸n vibrante de Alepo." (Siria)
‟Profanar el pasado de un pueblo en el presente socava su memoria colectiva y su identidad en el futuro." (L铆bano)

La Gran Mezquita de los Omeyas, Alepo, Siria, 2017. CC BY-NC-ND/CICR/Sana Tarabishi
"Cada roca narra una historia... una historia de la dignidad de las personas que vivieron sus vidas en esta tierra de civilizaci贸n." (Siria)
‟Nunca podremos restaurar un sitio destruido y devolverle su gloria anterior. Siempre llevar谩 las cicatrices de la guerra, del horror y del odio – la memoria viva de un pasado doloroso."(L铆bano)

Personas que huyen de los enfrentamientos, en el camino hacia el este desde Mosul, Irak, 2016. CC BY-NC-ND /CICR/Anmar Qusay
Cuando recientemente encuestamos a 17.000 personas sobre las normas de la guerra, la mayor铆a respondi贸 que cree que est谩 mal atacar monumentos religiosos e hist贸ricos. Las personas y las comunidades desean ver los bienes culturales preservados, a煤n en los momentos m谩s oscuros de la guerra.

San谩, Ciudad Vieja, barrio de Al-Qasmi Yemen, 2015. CC BY-NC-ND /CICR/Hani Al-Ansi
Los bienes culturales est谩n protegidos por las normas de la guerra

Gran Mezquita de Alepo antes de la guerra, Siria. ©Thomas Gaudig 2005
El derecho internacional humanitario obliga a las partes en los conflictos armados a proteger y respetar el patrimonio cultural. Las normas de la guerra son claras: las partes en un conflicto tienen la responsabilidad de no dirigir ataques ni actos de hostilidad contra los bienes culturales, de no utilizarlos para fines militares, as铆 como de hacer cesar los robos y los saqueos de esos bienes y los actos de vandalismo contra estos.
La protecci贸n y el respeto de los bienes culturales son cruciales para la reconstrucci贸n de una sociedad una vez terminado el conflicto armado

Monumento de los M谩rtires, Beirut, L铆bano, 2006. CC BY-NC-ND /CICR/M. Kokic
"Antes de la guerra civil, cada comunidad en el L铆bano pod铆a identificarse con el Monumento a los M谩rtires. El monumento ahora est谩 plagado de balas – un testimonio del conflicto que hemos vivido. Aunque ha sido restaurado, todav铆a lleva las cicatrices del horror, que nos recuerda lo que sucedi贸. Si este monumento no hubiera sido devuelto casi exactamente a su estado original, la memoria colectiva de Beirut habr铆a desaparecido." (L铆bano)
"Cuando se mata la cultura de un pueblo, se mata tambi茅n sus costumbres y su educaci贸n. Se retrasa la construcci贸n de su futuro. Cuando se destruye la memoria cultural de un pueblo, se borran las historias de hero铆smo y coraje sobre las cuales han construido su identidad a lo largo de los siglos. Se socava completamente su resiliencia al conflicto."(L铆bano)
Los efectos de la guerra y los conflictos se perciben de maneras que exceden las tragedias tangibles inmediatas que tanto conocemos. Los bienes culturales – que pueden incluir, por ejemplo, museos, monumentos hist贸ricos o sitios arqueol贸gicos – forma parte de la identidad de los pueblos. Los ataques perpetrados contra los bienes culturales exceden su destrucci贸n material. Constituyen ataques contra la identidad, la memoria, la dignidad y el futuro de poblaciones enteras.
Pero no se trata de que solo el CICR est茅 preocupado por cuidar los bienes culturales en caso de conflicto armado; se trata de lo que las personas dicen que les importa. En 2016 preguntamos a 17.000 personas de 16 pa铆ses qu茅 pensaban respecto de las normas de la guerra. En promedio, 72% de las personas encuestadas creen que est谩 mal atacar monumentos religiosos o hist贸ricos para debilitar al enemigo. En los pa铆ses afectados por conflictos armados, este porcentaje es m谩s alto: 84% de las personas encuestadas creen que est谩 mal. Esta encuesta nos recuerda que los pueblos desean ver el patrimonio cultural protegido y respetado, y muestra una brecha entre, por una parte, la opini贸n p煤blica y, por otra parte, las pol铆ticas y las acciones de algunos Estados y grupos armados.
Aunque la destrucci贸n y el robo de los bienes culturales siguen formando parte de los conflictos actuales, los resultados de la encuesta y las observaciones del CICR en el terreno muestran claramente que las personas entienden que estas pr谩cticas est谩n mal y no quieren que contin煤en.

Una mezquita da帽ada durante enfrentamientos en Azaz, Siria, 2013. CC BY-NC-ND / CICR /Teun Voeten
¿Qu茅 son los bienes culturales? ¿C贸mo se definen?
Los bienes culturales se definen por las normas de la guerra, o el derecho internacional humanitario (DIH), seg煤n su denominaci贸n formal, como todos los bienes, muebles o inmuebles, que tengan una gran importancia para el patrimonio cultural de los pueblos. Puede tratarse, por ejemplo, de monumentos de arquitectura o de historia, de sitios arqueol贸gicos, de obras de arte o de libros.
El criterio es que ese bien debe poseer cierto valor. No toda iglesia o todo monumento es susceptible de estar protegido como bien cultural, aunque s铆 est谩n protegidos como bienes de car谩cter civil conforme al DIH. Es cierto, sin embargo, que determinar el valor de alg煤n bien para establecer si puede considerarse como bien cultural es un proceso dif铆cil y a veces hasta controvertido.
¿Qu茅 dice el derecho sobre los bienes culturales en tiempo de guerra?
Las normas de la guerra obligan a las partes en los conflictos armados a proteger y respetar el patrimonio cultural. De acuerdo con el DIH, dirigir ataques contra bienes culturales o utilizarlos para fines militares est谩 prohibido, salvo que lo exija una necesidad militar imperiosa. Asimismo, las partes en un conflicto no pueden confiscar, destruir ni da帽ar intencionalmente bienes culturales y deben hacer cesar los robos y los saqueos de esos bienes y los actos de vandalismo contra estos.
Adem谩s de cumplir las normas generales sobre la conducci贸n de las hostilidades, las partes en un conflicto deben prestar especial atenci贸n en las operaciones militares para evitar cualquier da帽o de los bienes culturales. Esto se debe a que, aun en caso de efectos fortuitos, la destrucci贸n de los bienes culturales sigue representando una p茅rdida para las personas, las comunidades y las sociedades.
Las protecciones jur铆dicas relativas a los bienes culturales en los conflictos armados est谩s establecidas en el derecho internacional convencional y consuetudinario, como la Convenci贸n de La Haya de 1954 para la protecci贸n de los bienes culturales en caso de conflicto armado y sus dos Protocolos, as铆 como los Protocolos adicionales de 1977 a los Convenios de Ginebra de 1949.

Edificio arqueol贸gico destruido cerca de la ciudadela de Alepo, Siria, 2017. CC BY-NC-ND/ICRC/Sana TarabishiAleppo, Syria
¿Qu茅 se puede hacer para proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado?
La protecci贸n y el respeto de los bienes culturales son cruciales para la reconstrucci贸n una vez terminado el conflicto armado. Contribuye a preservar, en el largo plazo, la dignidad de las v铆ctimas del conflicto, as铆 como de las comunidades y las sociedades a las que pertenecen. Fortalece tambi茅n la resiliencia y la reconciliaci贸n luego de un conflicto.
El CICR alienta a m谩s Estados a que se adhieran a los tratados que protegen los bienes culturales en caso de conflicto armado. Estos tratados son muy espec铆ficos, pero muchas de sus disposiciones deben ser integradas en el derecho interno a fin de ser implementadas. Desde hace muchos a帽os, el CICR ayuda a los Estados a ratificar o adaptar a nivel nacional los tratados pertinentes mediante la publicaci贸n de diversos documentos de orientaci贸n, como una ley tipo, un documento de ratificaci贸n y una ficha t茅cnica.
En 2016, el CICR firm贸 un Memorando de entendimiento con la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Educaci贸n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para fortalecer la cooperaci贸n en este tema. Se trata del primer acuerdo de este tipo firmado entre ambas organizaciones. Mediante este acuerdo, el CICR y la UNESCO se comprometen a propiciar la ratificaci贸n de otros instrumentos internacionales pertinentes por m谩s Estados, ofrecer asesoramiento t茅cnico, cooperar en materia de sensibilizaci贸n y fortalecimiento de las capacidades, y – cuando corresponda de conformidad con las modalidades de trabajo establecidas de cada organizaci贸n – coordinar sus acciones a fin de proteger los bienes culturales que puedan estar en riesgo en caso de conflicto armado.

Emblema distintivo para se帽alar el patrimonio cultural protegido por la Convenci贸n de La Haya de 1954.