"A menudo las personas migrantes son descritas como una amenaza, cuando en realidad contribuyen a la prosperidad de los países de acogida en los que viven y trabajan”.
30 de julio, Día Mundial contra la Trata.
Especialistas de la ONU recuerdan que las personas migrantes y refugiadas son vulnerables, necesitan ser protegidas y sus derechos humanos deben ser salvaguardados, tarea que compete a los Estados.
La relatora especial contra el tráfico de personas, Maria Grazia Giammarinaro, señala que “los Estados alrededor del mundo deben actuar para mejorar sus esfuerzos en prevenir y combatir” este flagelo “asegurando que las víctimas y potenciales víctimas son consideradas y tratadas como titulares de derechos humanos”.
En una declaración publicada con motivo del Día Mundial contra la Trata, que se celebra el 30 de julio, Giammarinaro afirma: “muchas personas víctimas de los traficantes son migrantes, incluidos refugiados y solicitantes de asilo, que han decidido abandonar su país por diversas razones, como por ejemplo conflictos, desastres naturales, persecución o pobreza extrema. Han dejado atrás su red de protección social y son particularmente vulnerables al tráfico y la explotación”.
La experta señala que existe actualmente “una atmósfera política antinmigración envenenada” en la que “a menudo los migrantes son descritos como una amenaza, cuando en realidad contribuyen a la prosperidad de los países de acogida en los que viven y trabajan”.
En este contexto, el discurso contra la trata a menudo se usa indebidamente para justificar políticas de migración restrictivas y acciones que llevan a un retroceso: “Defender los enfoques xenófobos y racistas, así como la violencia, el odio y la discriminación, es un deber moral que está en el poder de todos”, asegura la relatora.
Defender los enfoques xenófobos y racistas, así como la violencia, el odio y la discriminación, es un deber moral que está en el poder de todos
La solidaridad se criminaliza
No sólo son los migrantes y refugiados el blanco de tales discursos, los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil son “criminalizados y aislados” por su solidaridad con las víctimas.
En todo el mundo, las organizaciones de la sociedad civil desempeñan un papel fundamental para salvar vidas y proteger a las personas de la trata, durante las operaciones de búsqueda y rescate, y al llegar a los países de tránsito y de destino. “Cualquier intento de deslegitimar su trabajo humanitario es inaceptable”, dice la experta.
Las ONG también juegan un papel importante en la identificación de las víctimas de la trata. Esto es esencial para garantizar el acceso a la protección y la rehabilitación de las víctimas, y debe tener prioridad, incluso durante los grandes movimientos mixtos de migración.
“La identificación y derivación a servicios de protección es solo un primer paso, que debe ser seguido por acciones innovadoras para promover la inclusión social. Esto solo puede ser posible si la explotación, especialmente la explotación laboral de los trabajadores migrantes, deja de estar normalizada y se respeta y garantiza el derecho al disfrute del trabajo decente, con salarios y condiciones justos, independientemente de su estatus migratorio”, afirma.
Esto solo puede ser posible si la explotación, especialmente la explotación laboral de los trabajadores migrantes, deja de estar normalizada y se respeta y garantiza el derecho al disfrute del trabajo decente, con salarios y condiciones justos, independientemente de su estatus migratorio.
El delito de la trata es una gran violación de los derechos humanos. Por ese motivo, Giammarinaro recuerda que “los Estados tienen la obligación de prevenirla” y señala que bajo el recientemente acordado “Pacto Mundial sobre la Migración”, estos deben establecer procedimientos apropiados y dar soluciones a la medida para prevenirlo.
“En el Día mundial contra la trata de personas, mi mensaje es que, incluso en tiempos difíciles, la inclusión es la inclusión, no la exclusión”, concluye Gianmmarinaro.
Los niños, aún más vulnerables
Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yury Fedotov, señala en otro comunicado que el Día Mundial destaca “la necesidad urgente de intensificar las respuestas al tráfico de niños y jóvenes”.
“La protección de los más vulnerables entre nosotros se ha vuelto cada vez más importante, ya que las crisis humanitarias y los conflictos armados han dejado a los niños y jóvenes en mayor riesgo de ser víctimas de la trata. Los peligros se complican aún más cuando los niños y jóvenes están en movimiento, a menudo separados de sus familias”, asegura.
"La trata de personas adopta muchas formas y no conoce fronteras. Demasiado a menudo, los tratantes de personas actúan con impunidad, y sus delitos no reciben la atención suficiente. Esto no puede seguir así". António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
La respuesta al tráfico de menores víctimas de la trata
La trata de personas es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluídos el trabajo forzoso y el sexo. La Organización Internacional del Trabajo calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. En esa cifra se incluye también a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual. Si bien se desconoce cuántas de estas fueron objeto de trata, la cifra implica que en la actualidad hay millones de víctimas en el mundo. Todos los países están afectados por la trata, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas. La esclavitud, tanto en su forma moderna como en la antigua, no es solo una vergüenza, sino que es "la execrable suma de todas las villanías", como la definió el abolicionista John Wesley, y no tiene cabida en nuestro mundo.
Aproximadamente un 30 por ciento de las víctimas de la trata son niños, y un 70 por ciento son mujeres y niñas. Estos son los datos publicados el Informe Mundial sobre la Trata de Personas Documento PDF en inglés elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En 2010, la Asamblea General adoptó un Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas, urgiendo a los Gobiernos de todo el mundo a derrotar este flagelo. El Plan llama a integrar la lucha contra la trata en los programas de las Naciones Unidas para el fomento del desarrollo y el refuerzo de la seguridad mundiales. Una provisión crucial del Plan es el establecimiento de un Fondo Voluntario Fiduciario para las víctimas del tráfico, especialmente mujeres y niños.
Este fondo facilita la asistencia y la protección efectivas y directas a las víctimas de la trata mediante las subvenciones a organizaciones no gubernamentales especializadas. En un futuro próximo, el objetivo es priorizar a las víctimas provenientes de conflictos armados o que forman parte de grandes corrientes migratorias o de refugiados. También centrarán su asistencia en las víctimas que han sido objeto de la trata para explotarlas sexualmente, extirparles órganos, obligarlas a la mendicidad y a la delincuencia, así como otras actividades cada vez más frecuentes (por ejemplo, extirpación de piel o pornografía en línea).
En 2013, la Asamblea General sostuvo una reunión para evaluar el Plan de Acción Mundial. Los Estados miembros adoptaron la resolución A/RES/68/192 Documento PDF y designaron el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata. En la resolución, se señala que el día es necesario para «concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos».
En septiembre de 2015, los países aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y aceptaron cumplir los objetivos y las metas relacionados con la lucha contra la trata. Estos objetivos piden que se ponga fin a la trata y la violencia contra los niños, que se tomen medidas contra la trata en general, y que se acabe con todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas y de su explotación.
Justo un año más tarde, tuvo lugar otro acontecimiento importante, la Cumbre sobre los Refugiados y los Migrantes en la que se aprobó la Declaración de Nueva York Documento PDF. En este documento, los países se comprometen a cumplir 19 puntos, tres de los cuales, precisamente, se centran en combatir la trata de personas y el contrabando de migrantes.
Este año 2018, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha elegido La respuesta a la trata de niños y jóvenes como el tema central del Día Mundial contra la Trata. Esta campaña resalta el hecho de que casi un tercio de las víctimas de la trata son niños. Con ello, se busca llamar la atención sobre los problemas a los que se enfrentan los niños objeto de trata y sobre las posibles iniciativas de acción relacionadas con la protección y la garantía de la justicia para los niños víctimas.
30 de julio, Día Mundial contra la Trata.
Especialistas de la ONU recuerdan que las personas migrantes y refugiadas son vulnerables, necesitan ser protegidas y sus derechos humanos deben ser salvaguardados, tarea que compete a los Estados.
La relatora especial contra el tráfico de personas, Maria Grazia Giammarinaro, señala que “los Estados alrededor del mundo deben actuar para mejorar sus esfuerzos en prevenir y combatir” este flagelo “asegurando que las víctimas y potenciales víctimas son consideradas y tratadas como titulares de derechos humanos”.
En una declaración publicada con motivo del Día Mundial contra la Trata, que se celebra el 30 de julio, Giammarinaro afirma: “muchas personas víctimas de los traficantes son migrantes, incluidos refugiados y solicitantes de asilo, que han decidido abandonar su país por diversas razones, como por ejemplo conflictos, desastres naturales, persecución o pobreza extrema. Han dejado atrás su red de protección social y son particularmente vulnerables al tráfico y la explotación”.
La experta señala que existe actualmente “una atmósfera política antinmigración envenenada” en la que “a menudo los migrantes son descritos como una amenaza, cuando en realidad contribuyen a la prosperidad de los países de acogida en los que viven y trabajan”.
En este contexto, el discurso contra la trata a menudo se usa indebidamente para justificar políticas de migración restrictivas y acciones que llevan a un retroceso: “Defender los enfoques xenófobos y racistas, así como la violencia, el odio y la discriminación, es un deber moral que está en el poder de todos”, asegura la relatora.
Defender los enfoques xenófobos y racistas, así como la violencia, el odio y la discriminación, es un deber moral que está en el poder de todos
La solidaridad se criminaliza
No sólo son los migrantes y refugiados el blanco de tales discursos, los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil son “criminalizados y aislados” por su solidaridad con las víctimas.
En todo el mundo, las organizaciones de la sociedad civil desempeñan un papel fundamental para salvar vidas y proteger a las personas de la trata, durante las operaciones de búsqueda y rescate, y al llegar a los países de tránsito y de destino. “Cualquier intento de deslegitimar su trabajo humanitario es inaceptable”, dice la experta.
Las ONG también juegan un papel importante en la identificación de las víctimas de la trata. Esto es esencial para garantizar el acceso a la protección y la rehabilitación de las víctimas, y debe tener prioridad, incluso durante los grandes movimientos mixtos de migración.
“La identificación y derivación a servicios de protección es solo un primer paso, que debe ser seguido por acciones innovadoras para promover la inclusión social. Esto solo puede ser posible si la explotación, especialmente la explotación laboral de los trabajadores migrantes, deja de estar normalizada y se respeta y garantiza el derecho al disfrute del trabajo decente, con salarios y condiciones justos, independientemente de su estatus migratorio”, afirma.
Esto solo puede ser posible si la explotación, especialmente la explotación laboral de los trabajadores migrantes, deja de estar normalizada y se respeta y garantiza el derecho al disfrute del trabajo decente, con salarios y condiciones justos, independientemente de su estatus migratorio.
El delito de la trata es una gran violación de los derechos humanos. Por ese motivo, Giammarinaro recuerda que “los Estados tienen la obligación de prevenirla” y señala que bajo el recientemente acordado “Pacto Mundial sobre la Migración”, estos deben establecer procedimientos apropiados y dar soluciones a la medida para prevenirlo.
“En el Día mundial contra la trata de personas, mi mensaje es que, incluso en tiempos difíciles, la inclusión es la inclusión, no la exclusión”, concluye Gianmmarinaro.
Los niños, aún más vulnerables
Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yury Fedotov, señala en otro comunicado que el Día Mundial destaca “la necesidad urgente de intensificar las respuestas al tráfico de niños y jóvenes”.
“La protección de los más vulnerables entre nosotros se ha vuelto cada vez más importante, ya que las crisis humanitarias y los conflictos armados han dejado a los niños y jóvenes en mayor riesgo de ser víctimas de la trata. Los peligros se complican aún más cuando los niños y jóvenes están en movimiento, a menudo separados de sus familias”, asegura.
"La trata de personas adopta muchas formas y no conoce fronteras. Demasiado a menudo, los tratantes de personas actúan con impunidad, y sus delitos no reciben la atención suficiente. Esto no puede seguir así". António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
La respuesta al tráfico de menores víctimas de la trata
La trata de personas es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluídos el trabajo forzoso y el sexo. La Organización Internacional del Trabajo calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. En esa cifra se incluye también a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual. Si bien se desconoce cuántas de estas fueron objeto de trata, la cifra implica que en la actualidad hay millones de víctimas en el mundo. Todos los países están afectados por la trata, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas. La esclavitud, tanto en su forma moderna como en la antigua, no es solo una vergüenza, sino que es "la execrable suma de todas las villanías", como la definió el abolicionista John Wesley, y no tiene cabida en nuestro mundo.
Aproximadamente un 30 por ciento de las víctimas de la trata son niños, y un 70 por ciento son mujeres y niñas. Estos son los datos publicados el Informe Mundial sobre la Trata de Personas Documento PDF en inglés elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En 2010, la Asamblea General adoptó un Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas, urgiendo a los Gobiernos de todo el mundo a derrotar este flagelo. El Plan llama a integrar la lucha contra la trata en los programas de las Naciones Unidas para el fomento del desarrollo y el refuerzo de la seguridad mundiales. Una provisión crucial del Plan es el establecimiento de un Fondo Voluntario Fiduciario para las víctimas del tráfico, especialmente mujeres y niños.
Este fondo facilita la asistencia y la protección efectivas y directas a las víctimas de la trata mediante las subvenciones a organizaciones no gubernamentales especializadas. En un futuro próximo, el objetivo es priorizar a las víctimas provenientes de conflictos armados o que forman parte de grandes corrientes migratorias o de refugiados. También centrarán su asistencia en las víctimas que han sido objeto de la trata para explotarlas sexualmente, extirparles órganos, obligarlas a la mendicidad y a la delincuencia, así como otras actividades cada vez más frecuentes (por ejemplo, extirpación de piel o pornografía en línea).
En 2013, la Asamblea General sostuvo una reunión para evaluar el Plan de Acción Mundial. Los Estados miembros adoptaron la resolución A/RES/68/192 Documento PDF y designaron el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata. En la resolución, se señala que el día es necesario para «concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos».
En septiembre de 2015, los países aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y aceptaron cumplir los objetivos y las metas relacionados con la lucha contra la trata. Estos objetivos piden que se ponga fin a la trata y la violencia contra los niños, que se tomen medidas contra la trata en general, y que se acabe con todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas y de su explotación.
Justo un año más tarde, tuvo lugar otro acontecimiento importante, la Cumbre sobre los Refugiados y los Migrantes en la que se aprobó la Declaración de Nueva York Documento PDF. En este documento, los países se comprometen a cumplir 19 puntos, tres de los cuales, precisamente, se centran en combatir la trata de personas y el contrabando de migrantes.
Este año 2018, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha elegido La respuesta a la trata de niños y jóvenes como el tema central del Día Mundial contra la Trata. Esta campaña resalta el hecho de que casi un tercio de las víctimas de la trata son niños. Con ello, se busca llamar la atención sobre los problemas a los que se enfrentan los niños objeto de trata y sobre las posibles iniciativas de acción relacionadas con la protección y la garantía de la justicia para los niños víctimas.