Insta a los captores a que preserven la vida de las otras dos trabajadoras de la salud.
Abuya/Ginebra (CICR).- El Comit茅 Internacional de la Cruz Roja (CICR) condena en茅rgicamente la tr谩gica ejecuci贸n de su colega secuestrada Saifura Hussaini Ahmed Khorsa y hace un llamamiento al grupo armado para que libere inmediatamente a una segunda partera del CICR y a otra trabajadora de la salud capturadas en el noreste de Nigeria, el pasado mes de marzo.
"Estamos devastados por la tr谩gica ejecuci贸n de nuestra colega Saifura", dijo Eloi Fillion, jefe de la delegaci贸n del CICR en Abuya. "Saifura se traslad贸 a Rann para dedicarse por completo a ayudar a las personas necesitadas. Nos solidarizamos con sus familiares y otros seres queridos en estos momentos terriblemente dif铆ciles."
Cuando fueron capturadas, Saifura, as铆 como nuestra colega Hauwa Mohammed Liman y Alice Loksha, enfermera que trabaja en un centro apoyado por UNICEF, estaban prestando atenci贸n prenatal esencial en comunidades de Rann, cuya poblaci贸n se ha m谩s que duplicado a ra铆z de la llegada de un gran n煤mero de personas desplazadas por la violencia.
"Instamos a los que mantienen capturadas a nuestra colega Hauwa y a Alice a que las liberen. Al igual que Saifura, estas mujeres no participan en ning煤n enfrentamiento. Una es partera, y la otra, enfermera. Son hijas, madres y esposas, mujeres que tienen familias que dependen de ellas", dijo Fillion. Sus familiares y amigos las extra帽an mucho y no pierden la esperanza de volver a verlas pronto. Ninguna ideolog铆a ni ley religiosa puede justificar que se les haga da帽o."
Saifura, de 25 a帽os de edad, era una partera y una madre abnegada. Quienes la conoc铆an dicen que adoraba a sus dos hijos, un ni帽o de dos a帽os de edad y una ni帽a de cinco. Ellos a煤n no han logrado comprender la ausencia de su madre; cada vez que pasa un avi贸n, preguntan a su abuela si en 茅l regresa su mam谩. La abuela ahora tiene que encontrar las palabras para explicarles que su madre nunca regresar谩.
El CICR no har谩 declaraciones p煤blicas sobre la identidad de los captores ni sobre sus motivos. Tampoco brindar谩 detalles sobre las circunstancias de la muerte de Saifura.
Desde la captura de las mujeres, hace seis meses, el CICR ha hecho denodados y continuos esfuerzos para lograr la liberaci贸n de las tres trabajadoras de la salud y seguir谩 haciendo todo lo que est茅 en su poder para que Hauwa y Alice sean liberadas y puedan regresar inmediatamente con sus familias.
Abuya/Ginebra (CICR).- El Comit茅 Internacional de la Cruz Roja (CICR) condena en茅rgicamente la tr谩gica ejecuci贸n de su colega secuestrada Saifura Hussaini Ahmed Khorsa y hace un llamamiento al grupo armado para que libere inmediatamente a una segunda partera del CICR y a otra trabajadora de la salud capturadas en el noreste de Nigeria, el pasado mes de marzo.
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| Eloi Fillion (derecha), jefe de la delegaci贸n del CICR en Abuya |
"Estamos devastados por la tr谩gica ejecuci贸n de nuestra colega Saifura", dijo Eloi Fillion, jefe de la delegaci贸n del CICR en Abuya. "Saifura se traslad贸 a Rann para dedicarse por completo a ayudar a las personas necesitadas. Nos solidarizamos con sus familiares y otros seres queridos en estos momentos terriblemente dif铆ciles."
Cuando fueron capturadas, Saifura, as铆 como nuestra colega Hauwa Mohammed Liman y Alice Loksha, enfermera que trabaja en un centro apoyado por UNICEF, estaban prestando atenci贸n prenatal esencial en comunidades de Rann, cuya poblaci贸n se ha m谩s que duplicado a ra铆z de la llegada de un gran n煤mero de personas desplazadas por la violencia.
"Instamos a los que mantienen capturadas a nuestra colega Hauwa y a Alice a que las liberen. Al igual que Saifura, estas mujeres no participan en ning煤n enfrentamiento. Una es partera, y la otra, enfermera. Son hijas, madres y esposas, mujeres que tienen familias que dependen de ellas", dijo Fillion. Sus familiares y amigos las extra帽an mucho y no pierden la esperanza de volver a verlas pronto. Ninguna ideolog铆a ni ley religiosa puede justificar que se les haga da帽o."
Saifura, de 25 a帽os de edad, era una partera y una madre abnegada. Quienes la conoc铆an dicen que adoraba a sus dos hijos, un ni帽o de dos a帽os de edad y una ni帽a de cinco. Ellos a煤n no han logrado comprender la ausencia de su madre; cada vez que pasa un avi贸n, preguntan a su abuela si en 茅l regresa su mam谩. La abuela ahora tiene que encontrar las palabras para explicarles que su madre nunca regresar谩.
El CICR no har谩 declaraciones p煤blicas sobre la identidad de los captores ni sobre sus motivos. Tampoco brindar谩 detalles sobre las circunstancias de la muerte de Saifura.
Desde la captura de las mujeres, hace seis meses, el CICR ha hecho denodados y continuos esfuerzos para lograr la liberaci贸n de las tres trabajadoras de la salud y seguir谩 haciendo todo lo que est茅 en su poder para que Hauwa y Alice sean liberadas y puedan regresar inmediatamente con sus familias.