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Hay que derrotar en las urnas a esa derecha que habla de "buscadores de huesos" y "estrategas del revanchismo"

OPINI脫N de Joan del Alc脿zar.- Es duro comprobar, d铆a a d铆a, como la derecha espa帽ola usa y abusa del insulto, la ofensa y la difamaci贸n de sus oponentes pol铆ticos con tanta perseverancia. Una primera hip贸tesis explicativa podr铆a ser que lo hace porque a menudo carece de argumentos consistentes para sostener su discurso pol铆tico. Podr铆a a帽adirse que esta insuficiencia va de la mano del cl谩sico autoritarismo que siempre evidencian, y que es constitutivo de sus posiciones ideol贸gicas.

Despu茅s de perder la moci贸n de censura que hizo caer a Mariano Rajoy, el Partido Popular dirigido por Pablo Casado ha hecho una bandera de arrogancia amenazadora del insulto, la ofensa y la difamaci贸n contra Pedro S谩nchez [traidor, eg贸latra, incompetente, ileg铆timo, irresponsable, mentiroso, okupa, etc.] y contra quienes lo apoyaron. Tambi茅n insiste permanentemente en referirse a las fuerzas pol铆ticas parlamentarias contrarias con etiquetas des-calificadoras y ofensivas [enemigos de Espa帽a, comunistas-chavistas, etarras], en lugar de denominarlos por sus nombres oficiales [ERC, Podemos, Bildu...]. ¡Qu茅 a帽oranza de aquellos tiempos en los que Rajoy quer铆a abandonar un debate televisivo porque S谩nchez hab铆a dicho que era un deshonesto!

Tambi茅n el l铆der de Ciudadanos se queda a gusto insultando a Pedro S谩nchez, y la ha adjudicado el calificativo de golpista en varias ocasiones; al presidente del gobierno y, en general, a los independentistas catalanes. Rivera, sin embargo, considera que esto "no es insultar, es describir".

Estamos, al parecer, en un per铆odo de degradaci贸n de la convivencia pol铆tica. El Partido Popular ya tiene experiencia acumulada, como sabemos. Nunca acept贸 la victoria electoral de Rodr铆guez Zapatero en 2004 y se pas贸 a帽os con la teor铆a de la conspiraci贸n respecto de los atentados mort铆feros del 11 de marzo. Aun ahora, d铆as atr谩s, Pablo Casado ha vuelto a esgrimirla, impermeable a la sentencia del Tribunal Supremo que dej贸 negro sobre blanco la autor铆a del terrorismo isl谩mico.

Con todo, si hay un terreno en el que el insulto y la ofensa gratuita es practicada con insistencia por la derecha hispana es el que guarda relaci贸n con la necesidad de establecer medidas reparadoras para aquellos que sufrieron persecuci贸n o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. La Ley de la Memoria Hist贸rica les provoca una reacci贸n de aversi贸n, visceral, que mezcla desprecio y odio a partes iguales.

La derecha espa帽ola siempre insiste en la idea de que hablar de la guerra o la dictadura es reabrir heridas, romper el consenso de la Transici贸n y volver a fomentar el enfrentamiento entre los espa帽oles. Eso s铆, ellos fueron los vencedores, y esto no admite r茅plica y se tiene que aceptar s铆 o s铆.

En el terreno institucional, el PP se opuso a la aprobaci贸n de la Ley de Memoria en octubre de 2007, y en la pr谩ctica la derog贸 durante los gobiernos de Rajoy al no dedicar ninguna partida en los presupuestos del Estado. En el territorio del debate p煤blico, la derecha ha acusado a los partidarios de la memoria hist贸rica de querer ganar la guerra civil 80 a帽os despu茅s, como acaba de hacer Jos茅 Mar铆a Aznar en una intervenci贸n dif铆cilmente superable de deshonestidad.

Era un joven dirigente de Nuevas Generaciones cuando Pablo Casado dijo en 2009 aquello de que los de izquierdas "est谩n todo el d铆a con la guerra del abuelo, con las fosas de no s茅 qui茅n, con la Memoria Hist贸rica". As铆 que es f谩cil entender no s贸lo todos los palos en las ruedas que el PP [y Ciudadanos] est谩n poniendo a la salida de los restos del general Franco de Cuelgamuros, sino que ambos hayan pactado con la extrema derecha en Andaluc铆a y que anuncien que lo har谩n en todas partes despu茅s de las pr贸ximas elecciones de abril y mayo.

Ha sido el diputado andaluz de Vox Benito Morillo el que atac贸 en sede parlamentaria a los "buscadores de huesos" y "estrategas del revanchismo", al referirse a los de defensores de la memoria hist贸rica, compitiendo as铆 con intervenciones como las de Aznar o Casado. En respuesta al diputado Morillo, el PP andaluz ha ofrecido a su socio de extrema derecha sustituir la Ley de Memoria para una Ley de Concordia, sin concretar sus contenidos, aunque los podemos imaginar.

¿C贸mo es posible que la derecha espa帽ola contin煤e sin conmoverse ante el dolor de aquellos descendientes de las v铆ctimas de la guerra y la dictadura que tienen a sus familiares -much铆simas de ellos ancianos que han sufrido desde ni帽os-, esparcidos en fosas comunes y que s贸lo aspiran a darles digna sepultura a la que poder llevar una flor o una oraci贸n?

Han pasado 80 a帽os desde que la guerra termin贸, pero todav铆a son muchos los que quieren que no olvidemos que ellos la ganaron.

Ser谩 necesario derrotarlos de una buena vez con la raz贸n y con las leyes. Y esto s贸lo se podr谩 conseguir en las urnas. Venci茅ndolos con la fuerza de los votos; con los de aquellos que no pueden dejar de acudir a la llamada electoral en la que ni una sola papeleta deber铆a apoyar a quienes son incapaces de ponerse en el lugar de las v铆ctimas, de aquellos hombres y mujeres que todav铆a hoy lloran por tanta crueldad y tanta injusticia como sufrieron sus mayores. Es necesario, s铆, buscar los huesos de miles de v铆ctimas y darles sepultura digna. Y no, no es revancha lo que nadie busca, es, simplemente, justicia.

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