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La larga marcha hacia octubre

OPINI脫N de Ricardo Mascheroni, Argentina.- Estamos llegando al final de un camino, que muchos empezaron a transitar el 9 de Diciembre de 2015, cuando cientos de miles de personas llenaron la plaza de Mayo, para darle una justa despedida a la ex presidenta Cristina Fern谩ndez, despu茅s de 8 a帽os de gesti贸n.

El pueblo que muchas veces se equivoca, hab铆a entronizado en la Casa Rosada a uno de los gobiernos m谩s nefastos de la historia nacional, que en vez de la alegr铆a prometida, sumir铆a a la mayor铆a de los argentinos en sangre, sudor y l谩grimas.

Mientras el complejo medi谩tico anunciaba con letras de molde el destierro definitivo del populismo del pa铆s y comenzaba la conocida saga de las persecuciones judiciales del elenco gubernamental, recientemente derrotado.

La diatriba, las fake news, los procesos ama帽ados, la violaci贸n del estado de derecho y los negociados de amigos, se ense帽oreaban sobre el horizonte pol铆tico.

La desorientaci贸n del peronismo era evidente y el paso de muchos dirigentes a las huestes del vencedor eran m谩s que palpable y muchos de los que hab铆an bebido de las mieles del kirchnerismo, como por arte de magia se transformaron en cr铆ticos de su gesti贸n.

A poco de transcurrido el tiempo, y en medio de ese marasmo, en 2017, la oposici贸n vuelve a recibir un cachetazo que lo pone al borde del nockaut, que aparentemente preanunciaba el ostracismo definitivo de la ex presidenta.

Pero como en pol铆tica y sobre todo en la Argentina, nada es definitivo, los desaguisados cometidos desde el gobierno macrista, encendi贸 la alerta en amplios sectores de la sociedad argentina y que frente al panorama preocupante y desolador en lo econ贸mico y social, comenzaron a encontrarse y actuar en leg铆tima defensa en contra de un modelo que los agred铆a a diario y los empujaba al abismo.

A los ponchazos primero, con tozudez en muchos casos y luego con madurez, el campo popular entendi贸 que “si los hermanos se pelean, los devoran los de afuera” (Mart铆n Fierro) y de a poco con la sumatoria de amplios sectores sociales y pol铆ticos, muchas veces cr铆ticos y enfrentados al peronismo, comenzaron a tejer la trama necesaria para recuperar para los intereses nacionales, el gobierno.

Pese a las diferencias, paso a paso, los consensos fueron superando a los disensos y el aporte de las organizaciones gremiales fue definitorio para encauzar el compromiso de avanzar en conjunto, en defensa de la patria.

En tal sentido justo es recordar las palabras de Cristina, que a modo de despedida le dec铆a a la sociedad, en el acto referido: “Tenemos que tener la claridad de poner los intereses del pa铆s por delante de todo alineamiento internacional.”

“La tarea sigue, no hay que confundirse, el lugar natural de un militante no es en el gobierno, sino junto al pueblo”, dijo.

Y concluy贸: “S贸lo le pido a Dios que quienes nos sucedan por imperio de la voluntad popular dentro de cuatro a帽os puedan, frente a una plaza como esta, decirle a todos los argentinos que tambi茅n puede mirarlos a los ojos”.

Esto 煤ltimo es dif铆cil que lo puedan cumplir de manera alguna, la salida de este gobierno, ser谩 m谩s parecida a la huida de Hern谩n Cortez de M茅xico en la famosa “Noche Triste”, que a otra cosa m谩s decorosa.

Pero cuidado, todav铆a no hemos llegado a la meta, tenemos por delante un adversario poderoso, que pese a la declinaci贸n notoria, y que pierde el pelo todos los d铆as, sigue teniendo todas las ma帽as y una coalici贸n poderosa pocas veces vista en el pa铆s, como sost茅n y que se han erigidos en los beneficiarios de sus pol铆ticas.

Esa enorme entente, compuesta por el partido judicial, pol铆ticos decadentes, empresarios a los que les interesa el pa铆s para com茅rselo, y medios de comunicaci贸n, entre otros, nos legar谩n una pesada herencia en serio, que ha transformado todo nuestro patrimonio en una deuda desproporcionada y 煤nica en la historia por estos lares.

Adem谩s, quienes mayoritariamente conducen a la oposici贸n, deben entender como en la vieja canci贸n, que “en el campo del pueblo hay gente de su partido, pero del otro tambi茅n” y tener la generosidad y apertura para dar cabida a todos esos sectores.

Desde lo personal, digo: que los que somos o nos sentimos radicales por convicci贸n, somos conscientes que la grieta o la contradicci贸n hist贸rica entre pueblo – antipueblo, sigue m谩s vigente que nunca y se expresa en PATRIA O CORPORACIONES.

Sabemos que Cambiemos representa a los herederos de los que atentaron contra los gobiernos de Yrigoyen, Per贸n, Illia, y Alfons铆n, por lo que aliarse con ellos o votarlos, es una defecci贸n hist贸rica y una claudicaci贸n 茅tica.

Y decimos que los que en la Convenci贸n ratificaron la nefasta alianza con Macri y la derecha, son los que toleran todos los atropellos a los derechos ciudadanos y que se quieren perpetuar en unos pocos cargos, colgados de MACRI-PICHETTO, como 煤nica tabla de salvaci贸n.

Pero no alcanza con que los radicales no votemos a Macri, es necesario hacer un esfuerzo patri贸tico para caminar juntos con todos aquellos que quieren una Argentina soberana, en libertad, igualdad y con justicia social y por ello, sin renunciar a nuestras convicciones radicales, en la dif铆cil etapa que atraviesa el pa铆s, debemos comprometernos a participar y acompa帽ar el FRENTE DE TODOS, nacional, popular y patri贸tico.

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