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Luksic y el desalojo de Mauro (I)

Arnaldo P茅rez Guerra

Hace dieciocho a帽os -en mayo del a帽o 2001-, la comunidad maurina fue desalojada de su tierra: el Fundo El Mauro.

Ubicado en el norte de nuestro pa铆s -en la regi贸n de Coquimbo, provincia de Choapa, comuna de Los Vilos-, Mauro fue condenado a un 茅xodo que a煤n contin煤a por Andr贸nico Luksic, “el fara贸n de Chile”.




Los comuneros maurinos, quienes se帽alan haber sido “despojados” y “lanzados” de su territorio bajo “enga帽os”, han iniciado una lucha “a muerte” contra la Minera Los Pelambres, del multimillonario grupo Luksic. Una batalla por “tierra, justicia y dignidad”.

Les expulsaron para que la minera pudiera construir un tranque de relaves, el segundo m谩s grande del mundo.

A帽aden que el tranque El Mauro solo ha significado para la poblaci贸n sequ铆a, contaminaci贸n y la destrucci贸n del valle.


“LUKSIC NOS MAT脫 EN VIDA”

Con la llegada de Minera Los Pelambres, la vida de los maurinos y de todo el valle del Pup铆o cambi贸 radicalmente para siempre.

“En mayo de 2001 la minera nos desaloj贸, y todo el proceso de negociaciones fue fraudulento… Fueron abusivos, con muchas triqui帽uelas y prepotencia, porque realmente el Fundo El Mauro no se podr铆a haber negociado ni vendido de ninguna manera, pues los terrenos estaban en litigio… As铆 y todo, nos sacaron… Fue una de las tragedias m谩s grandes. Claramente un enga帽o, donde la minera se aprovech贸 de la inocencia y el analfabetismo de nuestros padres y abuelos”, relata Cristi谩n Flores Tapia, vocero de la Asamblea Territorial El Mauro, que agrupa a unas cuarenta familias afectadas por el actuar del multimillonario Luksic.

Actualmente, hay comuneros maurinos viviendo principalmente en Caimanes, Las Ca帽as, Los Vilos, Camisas, Rinc贸n, El Tambo, Socav贸n, Tahuinco, Punta Nueva, y otras localidades de la regi贸n de Coquimbo, aunque algunos han emigrado m谩s al norte y tambi茅n a la regi贸n central del pa铆s.

Cuando les expulsaron, les dieron a las familias una “supuesta indemnizaci贸n econ贸mica”, que los maurinos califican de “irrisoria”. Despu茅s de enga帽arlos, les “ofrecieron tres millones de pesos por familia”, pero no a todos…

“Los ejecutivos de Pelambres sab铆an que la gente ten铆a miedo, ni c贸mo defenderse legalmente pues no entend铆an qu茅 suced铆a… Les dijeron que hab铆a una ‘orden de desalojo’, orden que nunca existi贸… Estos malditos enga帽aron como quisieron a la gente, a nuestros viejos, con artima帽as. Los hicieron firmar con el dedo, y nos quitaron la tierra, las casas, los animales… Nos quitaron el agua, la calidad de vida, todo… Y Mauro no es 煤nico lugar donde Luksic ha hecho da帽o. Pero el da帽o m谩s grande, en toda su historia, lo hizo ac谩: nos mat贸 en vida, y jam谩s ha dado la cara”, a帽ade el vocero de la asamblea maurina.

UN MAURO NUEVO

Luis Antonio Tapia Tapia -a la derecha- junto a su hermano



Luis Antonio Tapia, “nacido y criado en Mauro”, agrega: “Los ‘pelambrinos’ nos sacaron de nuestra tierra porque nos enga帽aron, fue un enga帽o de la empresa… Nos enga帽aron a todos, vinieron como a empujarnos, y enseguida el que no quer铆a salir dijeron que lo tiraban a la calle… Nos sacaron… All谩 dej茅 mi tierra, viv铆a con mis padres, trabajaba con ellos, ten铆amos hartos animales, m谩s de quinientas cabras, vacunos, de eso viv铆amos. Mauro es la verdadera tierra de nosotros, y eso es lo que buscamos, que la empresa nos devuelva todo lo que nos quitaron… Si a nosotros falt贸 poco que nos empujaran las casas, nos obligaron a salir. Nos obligaron, y si no sal铆amos, nos dijeron que nos iban a sacar con fuerza, con la polic铆a, que nos iban a tirar a la calle no m谩s… A mi pap谩 me lo mataron con sacarlo de Mauro, de donde viv铆a. Sufri贸 mucho por haberse ido de su tierra. Me dec铆a: ‘¿Qu茅 vamos a hacer hijo…?’. ‘Qued茅monos’, le dec铆a yo, pero no pudimos quedarnos… Nosotros no quer铆amos salir, pero la empresa vino y nos empez贸 a ‘cuquear’, a ‘cuquearnos’, que si no obedec铆amos nos iban a lanzar, y la gente se asust贸, mucha gente se asust贸. Yo siempre tuve la idea de quedarme, pero no se pudo… Me gustar铆a ser lo mismo que era antes, y tengo que ser. Vamos a seguir luchando, para conseguirlo, hasta morir. Vamos a luchar a morir”, dice.

Todos los comuneros advierten que est谩n luchando no por indemnizaciones monetarias o econ贸micas, sino para que les “devuelvan lo que les arrebataron”, un territorio igual o mejor que el Fundo El Mauro, un campo con seguridad de agua, y ojal谩 en el Choapa, en el mismo valle que les vio nacer.

Tom谩s Tapia Olivar y su esposa

Tom谩s Tapia, agrega: “A煤n no sabemos por qu茅 un se帽or de apellido Mu帽oz, que arrendaba el Fundo El Mauro, apareci贸 vendi茅ndolo a Luksic en el a帽o 2001… Eso fue un enga帽o. Fue como poner un ‘palito blanco’ por delante primero, y hacerse due帽o una persona que nunca lo fue… Cuando la minera se adue帽a del fundo nos expuls贸. Nos dieron un plazo: ‘hasta abril y los primeros d铆as de mayo tienen que salir’, nos dijeron, y que si no, tendr铆an que ‘desalojarnos’… Por no quedar botados en la calle tuvimos que recibir lo que nos ofrecieron, que no alcanz贸 ni para comprar un terrero... Irse de Mauro fue un dolor muy grande… Yo digo francamente, sal铆 con mucho dolor, con mucha pena, y hasta el presente… Cre铆a que iba a morir en Mauro… Es una impotencia tan grande que yo no me puedo explicar los enga帽os tan tremendos que sufrimos, empezando por Minera Los Pelambres que con la plata enga帽a a los pobres… Tuve que vender todas mis cabras, y los vacunos me los traje pero solo para perderlos… Por eso digo que este se帽or Luksic, tan poderoso, tanta plata, nos hace un mal muy injusto, dejando cesant铆a. Ac谩 donde estamos hoy tambi茅n nos est谩 quitando el agua, porque tiene pozos a la orilla de los r铆os… Su minera est谩 matando el valle… Queremos recuperar Mauro, porque Mauro era de todos nosotros. Que por lo menos nos den un lugar con agua, para criar nuestros animales y construir nuestras viviendas… Fue muy doloroso salir de Mauro enga帽ados y despojados de toda nuestra vida”, dice.

Por su parte, Esperanza Tapia Ibacache, a帽ade: “Cuando lleg贸 la Minera Los Pelambres a Mauro nosotros viv铆amos ah铆, pero nos dieron ‘huevo de pato’ porque andaban preguntando ‘si acaso hab铆an minas’… A los a帽os me vine a dar cuenta que era gente de Luksic. Si hasta llevaron a mi marido y a mi hijo m谩s chico a ver las minas a los cerros… Y justo donde viv铆amos hicieron la cortina del tranque. Era Luksic quien andaba haciendo todo esto, y nunca nos dijeron la verdad, nunca nos dijeron en qu茅 estaban… Cuando sal铆 de Mauro no me dieron ni un peso. Salimos unos meses antes de que llegara la patota de Luksic. Nos empezaron a sacar de a uno, en camiones, la gente vend铆a sus animales… Yo ve铆a pasar los camiones, y daba pena, era una tristeza enorme, sin nombre. Que la empresa haya destruido la comunidad y sacado a la gente pienso que estuvo muy mal… En Mauro 茅ramos todos una familia, unidos. Ahora andamos desperdigados, como perdidos, como que no nos vamos a encontrar, y cuando nos juntamos en nuestra asamblea, es como volver a encontrarnos. Por eso es nuestra lucha porque queremos tierras nuevas, un campo nuevo, un Mauro nuevo”.

(*) En el valle del Pup铆o, regi贸n de Coquimbo, Chile.

Fotograf铆as: @mediActivista

Fuente: Mauro https://www.facebook.com/MauroTierraJusticiayDignidad/

"Mauro lucha por lo que nos arrebat贸 Luksic"

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