Amy Goodman y Denis Moynihan
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, odia a la prensa quiz谩s tanto como la ama. Desde su incursi贸n en la pol铆tica electoral, en 2015, su af谩n por figurar en los titulares ha chocado con el periodismo cr铆tico, que le exige rendir cuentas. Es por ello que el mandatario estadounidense ha calificado a la prensa como “enemiga del pueblo”, ha dirigido insultos a los periodistas y ha llegado incluso a incitar actos de violencia contra ellos. Actualmente, en su segundo mandato, Trump ha multiplicado estos ataques, no solo contra los medios de comunicaci贸n que informan sobre sus abusos de poder, sino tambi茅n contra la propia existencia de una prensa libre.
En un evento realizado el 14 de marzo en el Departamento de Justicia de Estados Unidos, frente a una numerosa audiencia, Trump pronunci贸 uno de sus discursos m谩s inquietantes. Aunque se supone que ese departamento act煤a con independencia, el err谩tico discurso que Trump pronunci贸 en esa ocasi贸n fue b谩sicamente una hoja de ruta dirigida a los fiscales federales y los agentes del FBI all铆 reunidos, a quienes instruy贸 a emprender una campa帽a de represalia contra quienes 茅l considera sus enemigos pol铆ticos, incluida la prensa. En un fragmento de su discurso, Trump afirm贸:
“Creo que [las cadenas] CNN y MSDNC, que escriben, literalmente, un 97,6% de cosas malas sobre m铆, son brazos pol铆ticos del Partido Dem贸crata. En mi opini贸n, son ilegales y realmente corruptas. Lo que hacen es ilegal”.
Aunque es probable que Trump nunca haya le铆do la Primera Enmienda de la Constituci贸n de Estados Unidos, seguramente la mayor铆a de los presentes en el evento s铆 lo hab铆a hecho. Entre otras cosas, la Primera Enmienda establece que el Congreso “no promulgar谩 ninguna ley […] que coarte la libertad de expresi贸n o de prensa”. De hecho, el periodismo es una de las pocas profesiones que la Constituci贸n estadounidense protege de forma expresa.
Pero, en su deriva autoritaria, Trump no se dejar谩 disuadir por casi 250 a帽os de precedentes constitucionales.
En una entrevista con Democracy Now!, Robert Kuttner, coeditor de la revista The American Prospect, dio detalles sobre los ataques de Trump a la prensa:
“Muchos medios de comunicaci贸n progresistas podr铆an perder el beneficio de la exenci贸n impositiva otorgada a organizaciones sin fines de lucro […]. Las radioemisoras no comerciales transmiten en frecuencias asignadas por la Comisi贸n Federal de Comunicaciones. Esa agencia podr铆a decir: 'Oigan, en realidad, necesitamos esas frecuencias por motivos de seguridad nacional y las emisoras de radio no comerciales no podr谩n seguir transmitiendo por aire'. […] De hecho, ya se percibe una especie de capitulaci贸n anticipada por parte de las grandes corporaciones propietarias de los peri贸dicos The Washington Post y Los Angeles Times con el fin de apaciguar el ambiente, y a veces hasta parece que el The New York Times est谩 suavizando sus cr铆ticas [al Gobierno]. Porque cuando una persona multimillonaria es due帽a de un medio de comunicaci贸n, suele tener —aunque deteste la expresi贸n— otros intereses comerciales que proteger. Shari Redstone es un ejemplo cl谩sico de ello”.
Redstone es la heredera del imperio medi谩tico multinacional Paramount Global, que posee una gran cantidad de medios, entre ellos CBS, Paramount, las cadenas de televisi贸n CW y BET, Comedy Central y otros. Actualmente, Redstone est谩 intentando concretar una fusi贸n entre Paramount Global y la compa帽铆a de medios Skydance Media, cuyo fundador y director ejecutivo es David Ellison, hijo del multimillonario de la industria de la tecnolog铆a Larry Ellison, la cuarta persona m谩s rica del mundo y cofundador del gigante del software Oracle.
Shari Redstone podr铆a ganar miles de millones de d贸lares con la fusi贸n, que a煤n tiene que superar algunos obst谩culos regulatorios de la Comisi贸n Federal de Comunicaciones.
Esto podr铆a explicar por qu茅 Redstone —seg煤n inform贸 el portal de noticias Semafor— “monitoreaba atentamente los reportes que [el programa dominical de la CBS] '60 minutos' emit铆a sobre Trump”. El presidente estadounidense interpuso una demanda contra este prestigioso programa de investigaci贸n de la cadena CBS, alegando que el programa hab铆a incurrido en “conductas ilegales e il铆citas” en la edici贸n de una entrevista realizada en octubre de 2024 a su oponente en las elecciones, la entonces vicepresidenta Kamala Harris. Seg煤n se informa, para avanzar con la fusi贸n pendiente, Redstone estar铆a negociando un acuerdo de resoluci贸n de la demanda presentada por Trump, que ha sido ampliamente considerada como una demanda con poco fundamento.
En medio de los rumores sobre el posible acuerdo entre CBS y Trump, el veterano productor ejecutivo de “60 minutos”, Bill Owens, renunci贸 a su cargo. En un memorando obtenido por The New York Times, Bill Owens escribi贸: “En los 煤ltimos meses ha quedado claro que no se me permitir谩 producir el programa como siempre lo he hecho, tomando decisiones independientes en funci贸n de lo que consideraba correcto para '60 minutos' y para la audiencia”.
La premio nobel de la paz Mar铆a Ressa conoce bastante sobre ataques a la prensa. La fundadora del portal filipino de noticias Rappler enfrent贸 m煤ltiples embestidas legales, adem谩s de amenazas de arresto y ataques violentos durante el mandato del expresidente de Filipinas Rodrigo Duterte.
Al respecto, Ressa dijo a Democracy Now!: “La principal lecci贸n que aprendimos es que uno est谩 en su punto m谩s fuerte al inicio de los ataques. […] Soy una periodista tradicional en el antiguo sentido de la palabra, y no quer铆a ser una activista. Pero, cuando se trata de la batalla por los hechos, la actividad period铆stica se convierte en activismo. En nuestro caso, nos mantuvimos firmes [en esa batalla]. Es un derecho que nos otorga la Constituci贸n”.
La respetada periodista Mar铆a Ressa goza de libertad, mientras que el expresidente Duterte se encuentra actualmente encarcelado en la ciudad de La Haya, a la espera de ser juzgado por la Corte Penal Internacional por cr铆menes de lesa humanidad.
Una prensa libre es un baluarte contra el autoritarismo. Trump lo sabe, y por eso todos debemos apoyar y defender el periodismo independiente, mientras a煤n podamos.
© 2025 Amy Goodman