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Animales en la hoguera de los horrores

OPINI脫N 

脕ngeles Sanmiguel

“No se puede evitar que haya gente que queme el monte, ¡claro! tampoco se puede evitar que haya gente que mata o que viola, pero habr谩 que poner medidas para poder  prevenir, vigilar  y erradicar todas las pr谩cticas que  causan da帽o”, determina la bi贸loga Rosa M谩s.  

“Tenemos millones de v铆ctimas silenciadas de las que no se habla,  no cuentan para nadie, -insectos, anfibios, reptiles, peque帽os mam铆feros- que no pueden escapar del fuego”. Otras est谩n nidificando como el buitre negro. “Un sin fin de individuos que han perdido su vida y no van a formar parte de ninguna estad铆stica, como mucho se les considera como biodiversidad, -una p茅rdida de biodiversidad”. 

Supervivientes, malheridos en su gran mayor铆a, acaban vagando en la absoluta devastaci贸n, “desorientados, desubicados”, hambrientos y sin  posibilidad de resguardo y “lo que se pueden encontrar  en las zonas hacia las que se dirijan buscando refugio y alimento son las escopetas de los cazadores, no hay que olvidar que ahora comienza la media veda y va a resultar mucho m谩s sencillo  matar a esos pobres animales” que han perdido “parte de su familia o de sus grupos sociales”. 

“Sobrevivieron al fuego pero no sabemos si van a sobrevivir tambi茅n a las balas”, apunta M谩s. ¿Suspender谩n la caza en los territorios afectados? En el incendio de Aliseda (C谩ceres), –de cuatro mil hect谩reas-, “un cazador habr铆a actuado por pasiones y disputas personales”.

Cada animal  es 煤nico, diferente a los dem谩s, y el ser humano ni tan siquiera as铆 lo percibe. 

A mediados de agosto de este a帽o m谩s de cuatrocientas mil hect谩reas se han quemado en Espa帽a. ¿Podr谩 recuperarse  el oso pardo tras el cr铆tico estado de zonas c谩ntabras vitales para su subsistencia?  

En Espa帽a “tenemos lo que se podr铆a llamar la cultura del fuego” con “predominio absoluto de los incendios provocados normalmente por los intereses de siempre”, comenta la experta. “Lo que  hay es una econom铆a del fuego”. El fuego es el elemento tradicionalmente utilizado “para deshacernos de los rastrojos en las pr谩cticas agr铆colas  o para crear y mantener pastos, -esa quema de rastrojos se puede ir de las manos-”.  Documenta que “esto viene as铆 desde la 茅poca del Neol铆tico”,  persisti贸 con los romanos, y ya en el siglo trece, con el Concejo de la Mesta, “pr谩cticamente se desarbol贸 toda la meseta quedando completamente pelada” fulminando “bosques de encinas, quercus (robles) y alcornoques”. ¿El motivo mollar en aquella era? “Justamente fue por el comercio de la lana de las ovejas merinas que proporcionaba ping眉es beneficios a la corona”.

“Se empezaron a quemar los montes pirenaicos  y desde entonces no han vuelto a tener un bosque”. “Se quem贸 la cordillera cant谩brica  y toda una serie de espacios forestales arb贸reos para permitir  el crecimiento y mantenimiento del pasto”, siendo “una actividad siempre protegida  y bien vista por lo que pod铆amos llamar  el poder”. “Actualmente pueden ser empresas  u otros tipos de entes financieros, pero ¡vamos! estamos en las mismas”. 

Ratifica la cient铆fica que “esa cultura del fuego es lo que ha propiciado la econom铆a del fuego” conveniente para sectores “como es el ganadero” e “incluso los servicios de extinci贸n”, acordando que “despu茅s de un incendio el primer estrato herb谩ceo que aparece suele ser bastante apetecible para los animales domesticados”. Estad铆sticamente “la gran mayor铆a –de incendios forestales- son provocados  precisamente por pr谩cticas agropecuarias” al alim贸n con “actividades urbanizadoras o  industrializadoras”, asevera la experta. “¡Debemos ya erradicar la tradici贸n de quemar!”. 

¿Qu茅 especie de bruxeria cen por cen conjuran los “sillones” auton贸micos contra los pulmones de la Naturaleza y sus habitantes convirti茅ndolos en pavesas? 

Respecto a la coordinaci贸n  en operativos extremos esta podr铆a sintetizarse en lo dicho por el humorista gr谩fico y escritor, premio Pulitzer, J. Feiffer: “Si no puedes comunicarte adecuadamente contigo mismo, ¿c贸mo lo vas a hacer con los dem谩s?”. 

“Hay algo muy importante que hemos aprendido y es que no podemos ir con el s铆ndrome del salvador, sino que tenemos que ir  a ponernos a disposici贸n –seg煤n se solicite-  de las necesidades de personas y sobre todo  animales que son los grandes olvidados”, comenta Fernando S谩nchez  fundador y presidente de Salvando Peludos. “Por desgracia no existe ning煤n protocolo, ninguna base de datos, ning煤n sistema que permita  que se activen los recursos  de demandas, necesidades y soluciones  cuando existe una situaci贸n de conflicto” siendo esta solicitud atemporal y reiterada “desde el antiespecismo  y desde el animalismo” algo que “todav铆a no es un hecho en ninguna comunidad aut贸noma”. 

“La buena noticia es que la ley 7/2023 (normativa del 28 de marzo de protecci贸n de los derechos y el bienestar de los animales) si recoge la obligatoriedad de las comunidades aut贸nomas de desarrollar estas leyes”.

“La mala noticia es que como muchas otras leyes  esto queda en el vag贸n del olvido  y esperando ser desarrollada”. 

Jaime coordinador de AnimaNaturalis en sus declaraciones asimismo cita la 7/2023, “que estamos obligados a tener todos los  municipios, un  plan de rescate  de animales tanto dom茅sticos como salvajes o de producci贸n”. Pero hay un pero: “¡la realidad es que ese plan no existe en el noventa y nueve por ciento de los municipios! -dato aproximado-”. 

“¡La realidad es que ese  plan de rescate no existe!”.

“El art铆culo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Uni贸n Europea se帽ala  que ha de tenerse en cuenta que los animales son seres sensibles”, publica el BOE (Bolet铆n Oficial del Estado). ¿Lo son tambi茅n en las tragedias donde se cosifican m谩s que nunca?

Al incendio de Tres Cantos (Madrid) –con mil setecientas hect谩reas  arrasadas-, “intentamos acudir a las zonas de peligro  y ayudar a evacuar a animales  en los refugios de Burrulandia  y en la residencia canina Peludos al Agua”, relata S谩nchez. “Fue imposible porque las carreteras estaban totalmente inaccesibles”. Los “bomberos perimetraban y no permit铆an el acceso  a ning煤n equipo que no fuera un equipo oficial de rescate”. “En Tres Cantos se nos dirigi贸 al lugar donde eran desplazadas la familias  con sus animales dom茅sticos”. “En ning煤n sitio hab铆a preparada comida para ellos,  cuencos, cacharros  o camas, as铆 que esta fue la labor que pudimos hacer la primera  noche del incendio de Tres Cantos”. 

“Al d铆a siguiente vimos el dantesco panorama de prados llenos de ovejas  que estaban quemadas, la mayor铆a de ellas muertas, pero algunas agonizando”. Ante la solicitud de ayuda “movilizamos nuestros equipos veterinarios  y estuvimos durante una ma帽ana entera dejando descansar a estas vidas que estaban  m谩s en la muerte que en la vida, sufriendo una terrible agon铆a”.

“Fue muy impactante ver como  cuando nosotros sal铆amos con las zapatillas pr谩cticamente fundidas de las brasas del fuego, los propietarios  estaban con las compa帽铆as aseguradoras contando ovejas, con la calculadora en la mano”. S谩nchez comenta afligido que “habiendo estado el d铆a anterior all铆 con un buen plan de emergencia” y pudiendo poner “a salvo  a m谩s de cien vidas”, no se les activ贸. “Nuestra reivindicaci贸n est谩  en que estos equipos de rescate podamos integrarnos” en operativos dada su profesionalizaci贸n y preparaci贸n del voluntariado. “¡Que podamos acceder y retirar a los animales  en las zonas de peligro!”

Salvando Peludos oper贸 “en la DANA de Val猫ncia, en el terremoto de Marruecos –Marrakech, en el a帽o dos mil veintitr茅s-”. Colaboraron  “asistiendo a los animales de Ucrania cuando estall贸 el conflicto con varios convoyes solidarios,  desplazando animales sin familia  en situaci贸n de peligro  hasta Espa帽a y otros pa铆ses”. Socorrieron en los incendios de Portugal y Almorox (Toledo) -donde fueron rescatados dos mil  animales silvestres y dom茅sticos-. En dos mil diecisiete actuaron en Do帽ana (Huelva), -en el incendio provocado por el “uso de hornos ilegales” en la empresa de carbones  Ferg贸n-, afectando  al Centro  de Cr铆a  en Cautividad  del Lince Ib茅rico donde una hembra, “Homer”,  que hab铆a parido a dos cachorros, muri贸 por el estr茅s en el apresamiento-. S谩nchez afirma que el haber sufrido  varias inundaciones “nos hizo desarrollar una tremenda sensibilidad con las situaciones de emergencia y de  peligro”.

Jabal铆s, venados, coyotes o lobos ib茅ricos huyen de sus h谩bitats  despavoridos. Animales terrestres como topos y lagartos tratan de  escapar  de la muerte meti茅ndose en madrigueras subterr谩neas. Aves con suficiente capacidad de vuelo  escapan  del horror mientras nidos y peque帽os ejemplares se convierten en ceniza. Insectos voladores y de superficie no tienen escapatoria, y las hormigas, si el hormiguero  es profundo, pueden refugiarse ya que como  publica el bi贸logo vallisoletano 脕lvaro Bay贸n: “el suelo act煤a  como un buen aislante t茅rmico, y el calor del fuego raras veces penetra  m谩s de 30 cm de profundidad”.

¿C贸mo rescatar a los animales? Jaime especifica que con “animales dom茅sticos la polic铆a  o los cuerpos de seguridad s铆 tienen un protocolo”. ¿Y los animales de producci贸n? “Tenemos que buscar  el permiso del ganadero  para poder entrar  con lo que es muy complicado  porque adem谩s les interesa cobrar  la subvenci贸n por haber perdido ese  animal”. A帽ade Rosa M谩s que a “los animales domesticados, los que llevan a los mataderos, no se les  evac煤a  porque no hay ning煤n plan de prevenci贸n, ni de rescate, ni de evacuaci贸n”, por lo que “en muchas ocasiones quedan en sus granjas confinados”.

“¡Ese es el panorama que tenemos  en el caso del incendio forestal!”.

Concreta Jaime que los animales silvestres “normalmente se encuentran en mitad o cerca de las l铆neas  del fuego y no podemos hacer un rescate”, y de los recobrados, “la inmensa mayor铆a, tendr谩n que terminar eutanasiados”. “Es muy complicado sacarlos adelante”.  

“Cada verano estamos atentos a los incendios  y los fuegos” de la Comunidad de Madrid”, comenta S谩nchez.  “El veintid贸s de julio sufrimos el incendio  en M茅ntrida (Toledo) –por una colilla- que se acerc贸 a cinco kil贸metros de nuestro refugio”. Activamos inmediatamente el ¡plan de evacuaci贸n! “avisando a camiones, furgonetas  y n煤cleos zool贸gicos donde pod铆an recibir a nuestros animales, con la complejidad que ello supone”. Trescientos animales “desde vacas hasta ovejas, gallinas, conejos y perros”. Noche de p谩nico tambi茅n en la cercana protectora Las Nieves “arrasada por el fuego perdiendo la vida de alg煤n animal”. 

“La vegetaci贸n se ir谩 recuperando si se le permite, pero esas vidas no van a volver, esas vidas se perdieron para siempre”, sentencia M谩s.

¿Existen mapeos de explotaciones ganaderas, h铆picas, protectoras de animales, refugios, santuarios, residencias caninas de las zonas algo exigible en todo plan de emergencia? ¿S铆? ¿No? ¿Las administraciones locales y organismos oficiales tienen archivo   de las capacidades  de cada entidad y los contactos de las personas responsables? ¿S铆? ¿No? Todo esto “es la base para poder movilizar  a los animales cuando existe una situaci贸n de peligro”. 

Cada centro, cada explotaci贸n, cada albergue, santuario  o refugio  “ha de tener su propio plan de evacuaci贸n” insiste S谩nchez. “Saber por d贸nde salen los animales, qu茅 caminos son los adecuados, qu茅 veh铆culos” y los elementos humanos con los que se cuenta. ¿Esto ata帽e a rehalas abandonadas  y otros sadismos?  ¿Cu谩ntas personas se plantean d贸nde ir谩n los animales  mientras dura la situaci贸n de peligro”? ¿Se asiste a los animales desplazados que “sufren una gran violencia y un gran estr茅s? ¿Se les acompa帽a y cuida durante el desplazamiento?

Her谩clito opinaba que el fuego motivaba cambios. ¿Los habr谩  en criminales intereses e ineptas gobernanzas? ¿Rancias iniquidades preferibles a nuevas responsabilidades en el siglo  del cambio clim谩tico? 

¿Incendios forestales trazando la cartograf铆a  de ego铆smos, negligencias y escuchimizada moralidad?   

“Sent铆amos la necesidad, viendo que Espa帽a y la pen铆nsula ib茅rica  ard铆a, de seguir  ayudando” por lo que S谩nchez y su equipo viajaron a C谩ceres -a los incendios de La Vera- “a prestar una mano donde hiciera falta”. 

“¡Efectivamente los efectivos eran insuficientes! era el pueblo el que estaba ayudando al pueblo, ayud谩ndose entre vecinos”. 

Repartieron donaciones en la protectora cacere帽a Por los Derechos de los Animales, en Guarda (Portugal) donde “varios albergues estaban rodeados totalmente  por el incendio” y en Ourense. 

¡El 95% de incendios forestales se deben a causas humanas! 

¿Contabilizaran puniblemente todas las especies calcinadas?  

El pedagogo canadiense Laurence J. Peter precisa que el “uso del poder ha incitado al hombre moderno a creer que est谩 por encima  de la Naturaleza y que puede dictar su ley  al mundo natural sin atenci贸n a las consecuencias ecol贸gicas”.

¡Prevenci贸n durante  todo el a帽o, ya! Si cualquier  capitoste regional tuviese que acoger  en su domicilio a las treinta mil v铆ctimas de estos incendios otro gallo cantar铆a. Si les tuviesen que  restituir econ贸micamente de su bolsillo, ser铆a harina de otro costal.

 “Esto se podr铆a paliar  evidentemente si hubieran unos servicios de extinci贸n y prevenci贸n  que fueran permanentes, que la gente cobrara los sueldos que tienen que cobrar de una manera digna”.  

Jawaharlal Nehru ex primer ministro de la India sentenciar铆a: “Hasta en pol铆tica, una acci贸n mala tiene consecuencias malas. Esa, yo creo que es la ley de la Naturaleza, tan precisa como cualquiera de la f铆sica o la qu铆mica”.












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