Las personas migrantes eligen trasladarse no a causa de una amenaza directa de persecuci贸n o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al encontrar trabajo o educaci贸n, por reunificaci贸n familiar, o por otras razones. A diferencia de las personas refugiadas, quienes no pueden volver a su pa铆s, las migrantes contin煤an recibiendo la protecci贸n de su gobierno
•elmercuriodigital ▫ Adrian Edwards, Ginebra. ACNUR.- Con alrededor de 60 millones de personas desplazadas forzosamente a nivel mundial y las traves铆as en embarcaciones precarias por el Mediterr谩neo en los titulares de los peri贸dicos casi a diario, se est谩 volviendo cada vez m谩s com煤n ver los t茅rminos ‘refugiado’ y ‘migrante’ intercambiados en el discurso medi谩tico y p煤blico. Pero, ¿hay una diferencia entre ellos? ¿Y esa diferencia es importante?S铆, hay una diferencia y s铆, es importante. Los dos t茅rminos tienen significados diferentes y confundirlos conlleva problemas para ambas poblaciones. A continuaci贸n se explica por qu茅:
Los refugiados son personas que huyen de conflictos armados o persecuci贸n. Con frecuencia, su situaci贸n es tan peligrosa e intolerable que deben cruzar fronteras internacionales para buscar seguridad en los pa铆ses cercanos y, entonces, convertirse en ‘refugiados’ reconocidos internacionalmente, con acceso a la asistencia de los Estados, el ACNUR y otras organizaciones. Son reconocidos como tal, precisamente porque es muy peligroso para ellos volver su pa铆s y necesitan asilo en alg煤n otro lugar. Para estas personas, la denegaci贸n del asilo tiene potencialmente consecuencias mortales.
El derecho internacional define y protege a los refugiados. La Convenci贸n sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967, as铆 como otros instrumentos legales, tales como la Convenci贸n de la OUA por la que se regulan los aspectos espec铆ficos de problemas de los refugiados en 脕frica de 1969, o la Declaraci贸n de Cartagena sobre los Refugiados de 1984, contin煤an siendo la piedra angular de la moderna protecci贸n de los refugiados. Los principios legales que engloban han permeado innumerables leyes y costumbres internacionales, regionales y nacionales. La Convenci贸n de 1951 define qui茅n es un refugiado y delimita los derechos b谩sicos que los Estados deben garantizar a los refugiados. Uno de los principios fundamentales establecidos en el derecho internacional es que los refugiados no deben ser expulsados o devueltos a situaciones en las que su vida y libertad est谩n en peligro.
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© ACNUR/ A.McConnell |
La protecci贸n de los refugiados tiene muchos 谩ngulos, estos incluyen la protecci贸n contra la devoluci贸n a los peligros de los cuales han huido; el acceso a procedimientos de asilo justos y eficientes; y medidas que garanticen que sus derechos humanos b谩sicos sean respetados, que les permitan vivir en condiciones dignas y seguras, y que los ayuden a encontrar una soluci贸n a m谩s largo plazo. Los Estados tienen la responsabilidad primordial de esta protecci贸n. Por lo tanto, el ACNUR trabaja de forma cercana con los gobiernos, asesor谩ndolos y apoy谩ndolos en lo que necesiten para implementar sus responsabilidades.
Los migrantes eligen trasladarse no a causa de una amenaza directa de persecuci贸n o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al encontrar trabajo o educaci贸n, por reunificaci贸n familiar, o por otras razones. A diferencia de los refugiados, quienes no pueden volver a su pa铆s, los migrantes contin煤an recibiendo la protecci贸n de su gobierno.
Para los gobiernos esta distinci贸n es importante. Los pa铆ses tratan a los migrantes de conformidad con su propia legislaci贸n y procedimientos en materia de inmigraci贸n, mientras tratan a los refugiados aplicando normas sobre el asilo y la protecci贸n de los refugiados, que est谩n definidas tanto en su legislaci贸n nacional, como en el derecho internacional. Los pa铆ses tienen responsabilidades espec铆ficas hacia cualquier persona que solicite asilo en su territorio o en sus fronteras. El ACNUR ayuda a los pa铆ses a enfrentar sus responsabilidades de asilo y protecci贸n.
La pol铆tica tiene forma de intervenir en estos debates. Confundir refugiados y migrantes puede tener serias consecuencias en la vida y la seguridad de los refugiados. Mezclar los dos t茅rminos desv铆a la atenci贸n de las salvaguardas legales espec铆ficas que los refugiados requieren. Puede perjudicar el apoyo p煤blico hacia los refugiados y la instituci贸n del asilo en un momento en que m谩s refugiados que nunca necesitan dicha protecci贸n. Necesitamos tratar a todos los seres humanos con respeto y dignidad. Necesitamos asegurarnos de que los derechos humanos de los migrantes sean respetados. Al mismo tiempo, tambi茅n necesitamos proveer una respuesta legal adecuada para los refugiados, debido a su problem谩tica particular.
Regresando a Europa y al gran n煤mero de personas que han llegado este a帽o y el a帽o pasado en embarcaciones a Grecia, Italia y dem谩s lugares. ¿Qui茅nes son ellos? ¿Refugiados o migrantes?
De hecho, son ambos. La mayor铆a de las personas que han llegado este a帽o a Italia y Grecia, en particular, proceden de pa铆ses afectados por la guerra o que son considerados como pa铆ses expulsores de refugiados, y por lo tanto requieren protecci贸n internacional. Sin embargo, una parte m谩s peque帽a de ellos procede de otros lugares y para muchas de estas personas el t茅rmino ‘migrante’ ser铆a el m谩s apropiado.
Por lo tanto, en el ACNUR decimos ‘refugiados y migrantes’ cuando nos referimos a movimientos de personas por mar o en otras circunstancias, en donde creemos que ambos grupos puedan estar presentes -las traves铆as mar铆timas en el sudeste de Asia son otro ejemplo. Decimos ‘refugiados’ cuando nos referimos a personas que huyen de la guerra o persecuci贸n y han cruzado una frontera internacional. Y decimos ‘migrantes’ cuando nos referimos a personas que se trasladan por razones no incluidas en la definici贸n legal de refugiado. Esperamos que otros acepten hacer lo mismo. Elegir las palabras adecuadas es importante.