El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha condenado "rotunda y categóricamente" el asesinato de su colaborador Khalil Rasjed Dale.

El CICR ha recibido ahora la confirmación de que Khalil, de 60 años de edad, responsable de un programa de salud en Quetta (Baluchistán), fue asesinado, y ello casi cuatro meses después de su secuestro.
"El CICR condena de la forma más contundente posible este acto barbárico", dijo el director general del CICR, Yves Daccord. “Todos en el CICR y en la Cruz Roja Británica compartimos los sentimientos de dolor e indignación de la familia y los amigos de Khalil".
"Estamos anonadados," dijo Yves Daccord. ‘’Khalil era un colaborador de confianza y experimentado que contribuyó grandemente a la causa humanitaria de la Cruz Roja".
Khalil trabajó muchos años para el CICR y la Cruz Roja Británica, y desempeñó misiones en Somalia, Afganistán e Irak. Trabajaba como responsable de un programa de salud en Quetta (Baluchistán) desde hacía casi un año. A alrededor de la una de la tarde del 5 de enero de 2012, fue secuestrado por hombres armados no identificados cuando volvía a casa después del trabajo.
El CICR despliega actividades en Pakistán, incluida Baluchistán, desde 1947, prestando servicios humanitarios en el ámbito de la salud, especialmente de la rehabilitación física.

El CICR ha recibido ahora la confirmación de que Khalil, de 60 años de edad, responsable de un programa de salud en Quetta (Baluchistán), fue asesinado, y ello casi cuatro meses después de su secuestro.
"El CICR condena de la forma más contundente posible este acto barbárico", dijo el director general del CICR, Yves Daccord. “Todos en el CICR y en la Cruz Roja Británica compartimos los sentimientos de dolor e indignación de la familia y los amigos de Khalil".
"Estamos anonadados," dijo Yves Daccord. ‘’Khalil era un colaborador de confianza y experimentado que contribuyó grandemente a la causa humanitaria de la Cruz Roja".
Khalil trabajó muchos años para el CICR y la Cruz Roja Británica, y desempeñó misiones en Somalia, Afganistán e Irak. Trabajaba como responsable de un programa de salud en Quetta (Baluchistán) desde hacía casi un año. A alrededor de la una de la tarde del 5 de enero de 2012, fue secuestrado por hombres armados no identificados cuando volvía a casa después del trabajo.
El CICR despliega actividades en Pakistán, incluida Baluchistán, desde 1947, prestando servicios humanitarios en el ámbito de la salud, especialmente de la rehabilitación física.