Ir al contenido principal

Malos tiempos para las mujeres

Teresa Mollá Castells

La llegada de Trump de nuevo, a la Casablanca no es, ni mucho menos, una buena noticia para las mujeres. Más bien al contrario. Y no solo para las mujeres de Estados Unidos.

Marcha de las Mujeres contra Trump en Washington.EFE/ Jim Lo Scalzo

Como ya he dicho en muchas ocasiones, el feminismo radical es internacionalista y, por lo tanto, lo que ocurre en cualquier lugar del mundo nos interpela a todas y en todas partes.

La regresión de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, sobre todo en lo concerniente a la interrupción voluntaria del embarazo, es un tema por el cual se ha luchado desde el feminismo radical en todo el mundo desde hace décadas y cuando ya parecía consolidado en los países más desarrollados, viene el fascista de Trump y lo pone en riesgo, de nuevo.

Yo me pregunto, ¿hasta cuando los cuerpos de las mujeres formarán parte de la agenda política para ser tuteladas?, ¿hasta cuando tendremos que soportar las mujeres que otras personas, habitualmente hombres, decidan por nosotras, incluso poniendo en riesgo nuestra propia salud?, ¿hasta cuando tendremos que soportar injerencias en nuestra vida privada?

Así las cosas y con la ultraderecha implantándose en todo el mundo, incluso en la Europa más social, las mujeres tendremos que volver a estar preparadas para volver a salir a las calles para defender nuestros derechos sexuales y reproductivos que, al parecer nunca se acaban de consolidar.

Quiero recordar con mucho cariño que aquí, en el Estado Español, hace unos años, concretamente en 2014, un ministro de infausta memoria llamado Ruíz Gallardón quiso modificar la ley vigente en aquellos momentos sobre dicha materia y las mujeres del Estado Español, encabezadas por las valientes y aguerridas asturianas reunidas en torno al movimiento llamado “El tren de la Libertad”, conseguimos parar aquel retroceso. Aquella lección de unidad de las mujeres frente al patriarcado y a aquel ministro le costó la dimisión a Ruíz Gallardón.
Al parecer, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres n unca se acaban de consolidar, porque cuando parece que lo están, llega el patriarcado, camuflado de cualquier cosa, cual camaleón, e impide esa consolidación. Precisamente para eso estamos las feministas radicales, para impedir esos retrocesos e intentar permanentemente avances en derechos y en la igualdad real en el acceso a los recursos de todo tipo, sean económicos o de acceso a los espacios de toma de decisiones.

Me enfada mucho la confusión, siempre interesada por parte del patriarcado, que se hace entre el feminismo y el hembrismo. Voy a intentar explicar las diferencias entre ambos términos en nuevo intento de dejar claro que no son lo mismo, ni mucho menos.

El feminismo busca la igualdad real en todos los aspectos entre hombres y mujeres, la visibilización de los éxitos de las mujeres en todas las disciplinas, la denuncia de un sistema que nos oprime, mutila y asesina a las mujeres por haber nacido mujeres, que busca la abolición del género como fuente de opresión de las mujeres, así como la abolición de la prostitución y de los vientres de alquiler.
El hembrismo, también llamado misandria, es el odio a los hombres por el hecho de serlo.

Como vemos, las diferencias son sustanciales y se podría decir también que mientras el feminismo es y ha sido un fenómeno social, por tanto, colectivo, el hembrismo es una actitud personal de algunas mujeres por ello es individual.
Los malos tiempos para las mujeres, tal y como comencé diciendo, no vienen solo de la mano de Trump en Estados Unidos, también los sufren en lugares tan “cercanos” como Andorra o Malta en dónde abortar está prohibido en todos los supuestos y situaciones.

Esperemos que esta ola de fascismo que comienza a recorrer el mundo no se cebe en los derechos básicos de las mujeres.


Ben cordialment,
Teresa







ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de España bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible