OPINI脫N de Carola Ch谩vez, Venezuela.- En el este del Este, amaneci贸 aquel 27 de febrero de 1989 como si nada. Aquellos d铆as cuando 茅ramos felices y no lo sab铆amos, cuando los venezolanos no conoc铆amos de divisiones, cuando “los venezolanos” 茅ramos solo nosotros, los que todav铆a pod铆amos comer, los que camin谩bamos indolentes por las calles saltando ni帽os que dorm铆an sobre cartones. Los huele pega, les llam谩bamos con miedo y desprecio.
Entonces era normal el goteo de muchachitos que a煤n no mudaban los dientes de leche, vendi茅ndote yesqueros, bol铆grafos, flores, mientras t煤 y tus panas intentaban comerse una arepa en Do帽a Caraotica a las 2 de la ma帽ana despu茅s de una rumba discotequera. Ni los mires, ni les contestes porque te caen como cien carajitos a pedirte una arepa. Qu茅 ladilla con esos chamos, pana.
Los barrios eran el Coco, una especie de mito que met铆a miedo porque un d铆a pod铆an “bajar”. Los barrios, una cosa abstracta que lat铆a peligrosamente m谩s all谩 de nuestros muros con garita de vigilancia. Nos ten铆an rabia all谩 arriba, como si nosotros tuvi茅ramos la culpa de que ellos fueran unos flojos que no quisieron estudiar. Resentimiento de rancho, chamo, quieren ser como uno pero sin trabajar. ¡Oh, aquella Venezuela en la que todos 茅ramos hermanos|
Amanecimos aquel 27 de febrero como cada d铆a. Ignor谩bamos el rugido que despertaba, y c贸mo no, si ignoramos el hambre, la miseria, la desesperanza de la mayor铆a de los venezolanos, como ignor谩bamos con arrogancia nuestra propia debacle clasemediera mientras colg谩bamos del abismo a la pobreza agarr谩ndonos con las u帽as comidas. No es sorpresa que el Caracazo nos tomara por sorpresa. Tampoco es sorpresa que hoy, c贸modamente, desde un sof谩 el este de Este, invoquen otro Caracazo para que volvamos a ser felices y no lo sepamos.
Pero no hubo estallido; ni ardi贸 el oeste de la ciudad, de Chaca铆to para all谩, plis; ni hubo suspensi贸n de garant铆as constitucionales; ni militares masacrando al pueblo, tal como sucedi贸 en tiempos democr谩ticos de CAP. Como no pas贸 ninguna de estas cosas que mostrar铆an, s铆, a Maduro como un maldito dictador genocida, decepcionados, los mismos que creen que Ramos Allup representa un liderazgo nuevo, afirman amargamente que este pa铆s est谩 condenado al desastre porque el pueblo, adem谩s de feo, bruto y flojo, tiene la memoria muy corta.
*carolachavez.wordpress.com
Entonces era normal el goteo de muchachitos que a煤n no mudaban los dientes de leche, vendi茅ndote yesqueros, bol铆grafos, flores, mientras t煤 y tus panas intentaban comerse una arepa en Do帽a Caraotica a las 2 de la ma帽ana despu茅s de una rumba discotequera. Ni los mires, ni les contestes porque te caen como cien carajitos a pedirte una arepa. Qu茅 ladilla con esos chamos, pana.
Los barrios eran el Coco, una especie de mito que met铆a miedo porque un d铆a pod铆an “bajar”. Los barrios, una cosa abstracta que lat铆a peligrosamente m谩s all谩 de nuestros muros con garita de vigilancia. Nos ten铆an rabia all谩 arriba, como si nosotros tuvi茅ramos la culpa de que ellos fueran unos flojos que no quisieron estudiar. Resentimiento de rancho, chamo, quieren ser como uno pero sin trabajar. ¡Oh, aquella Venezuela en la que todos 茅ramos hermanos|
Amanecimos aquel 27 de febrero como cada d铆a. Ignor谩bamos el rugido que despertaba, y c贸mo no, si ignoramos el hambre, la miseria, la desesperanza de la mayor铆a de los venezolanos, como ignor谩bamos con arrogancia nuestra propia debacle clasemediera mientras colg谩bamos del abismo a la pobreza agarr谩ndonos con las u帽as comidas. No es sorpresa que el Caracazo nos tomara por sorpresa. Tampoco es sorpresa que hoy, c贸modamente, desde un sof谩 el este de Este, invoquen otro Caracazo para que volvamos a ser felices y no lo sepamos.
Pero no hubo estallido; ni ardi贸 el oeste de la ciudad, de Chaca铆to para all谩, plis; ni hubo suspensi贸n de garant铆as constitucionales; ni militares masacrando al pueblo, tal como sucedi贸 en tiempos democr谩ticos de CAP. Como no pas贸 ninguna de estas cosas que mostrar铆an, s铆, a Maduro como un maldito dictador genocida, decepcionados, los mismos que creen que Ramos Allup representa un liderazgo nuevo, afirman amargamente que este pa铆s est谩 condenado al desastre porque el pueblo, adem谩s de feo, bruto y flojo, tiene la memoria muy corta.
*carolachavez.wordpress.com