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Nicaragua: La (im)posibilidad de comprender la crisis en su complejidad

OPINI脫N de Simona V. Yagenova.- 1. La crisis nicarag眉ense tiene determinantes m煤ltiples: geoestrat茅gicos, estructurales y coyunturales, que se articulan actualmente en una din谩mica socio-pol铆tica contenciosa, de diferentes escalas y son de car谩cter multidimensional. En esta crisis accionan diversos actores, heterog茅neos en su extracci贸n clasista, su posicionamiento ideol贸gico-pol铆tico, en sus formatos organizacionales, sus demandas, intereses y objetivos inmediatos. El campo de disputa se centra en torno al Estado nicarag眉ense y su actual gobierno, no as铆 las pretendidas reformas al INSS, el detonante inicial de la movilizaci贸n ciudadana.

2. En pocos d铆as, producto del asesinato de participantes en las manifestaciones pac铆ficas, se configura un intenso escenario de acciones contenciosas, en el que se realizan protestas ciudadanas y al mismo tiempo se despliegan acciones de tipo “insurreccionales”, que buscaban tomar control territorial mediante las instalaciones de barricadas armadas, ataques y quemas de edificios p煤blicos, etc. que se extendieron r谩pidamente en distintas partes del pa铆s. La violencia ejercida tanto por el Estado, bajo el argumento de la necesidad de restaurar el control sobre el territorio disputado, como por quienes se hab铆an atrincherado en distintos lugares, gener贸 una espiral creciente de v铆ctimas y muertes. Previo al 19 de julio, mediante la actuaci贸n de grupos leales al gobierno y las fuerzas de seguridad, se hab铆an ya “liberado” violentamente en algunos lugares y con mediaci贸n pac铆fica en otros, la casi totalidad de los lugares donde se hab铆an atrincherado estos grupos armados.

3. La iglesia cat贸lica, ambigua y con feligreses en ambos lados del conflicto, no logra desempe帽arse con fuerza, ni objetividad en este escenario, como tampoco las universidades. Este vac铆o pol铆tico contribuy贸 a una exacerbaci贸n de un conflicto que se torn贸 extremadamente violento y polariz贸 las posiciones en un todo o nada. La crisis a煤n no ha concluido y existen fuerzas socio-pol铆ticas quienes continuar谩n moviliz谩ndose para lograr la renuncia o el derrocamiento del gobierno de Daniel Ortega; otras, ante lo que consideran como una seria amenaza de golpe de Estado, cerrar谩n filas en torno al gobierno de Ortega y/o al sandinismo, y quiz谩s la mayor铆a, quienes no est谩n a favor de los grupos opositores, ni el sandinismo, quieren que se acabe la violencia y se restaure una relativa tranquilidad.

3. La crisis que vive Nicaragua hoy se fue gestando desde tiempos atr谩s, tiene como trasfondo hist贸rico el reiterado intervencionismo imperial, el legado de la Revoluci贸n 1979 y su posterior derrota pol铆tica electoral, el impacto del neoliberalismo-extractivismo sobre la sociedad nicarag眉ense, los pactos pol铆ticos entre las elites del sandinismo con la iglesia, fracciones de la derecha y los empresarios, un proyecto reformista que en materia econ贸mico redujo la pobreza, invirti贸 en pol铆ticas sociales pero claudic贸 ante la demanda de reformas m谩s radicales que hubieran significado un cambio en la estructura clasista y mejorado sustancialmente la vida material de la clase trabajadora nicarag眉ense. El sandinismo, a pesar de logros importantes en materia socio-econ贸mica, no logr贸 comprender que cualquier proceso revolucionario que se encamine por la senda del reformismo, y los pactos entre elites, m谩s temprano que tarde, sucumbir谩 ante las traiciones de la clase dominante, si no crea estructuras de poder popular democr谩ticas territoriales, si no libra una permanente batalla ideol贸gica pol铆tica en contra del pensamiento neoliberal y de derecha, y si no establece una relaci贸n estrecha de confluencias y sinergias con los movimientos sociales territoriales y nacionales, que desde sus trincheras construyen pensamiento y practicas contra hegem贸nicas y de emancipaci贸n humana.

4. Lo sucedido durante los 煤ltimos tres meses, ha reconfigurado el escenario pol铆tico de Nicaragua. El pacto reformista de Ortega con la Iglesia y Empresarios se rompe, y la oposici贸n pol铆tica, hasta recientemente, debilitado y fragmentado en s铆, contar谩 con mayores soportes, incluyendo financieros, para fortalecerse. Tiene a su disposici贸n los capitales medi谩ticos, la OEA, el Grupo de Lima, el r茅gimen trumpista, la derecha continental y la Uni贸n Europea, que en su conjunto presionar谩n econ贸mica y pol铆ticamente para que renuncie Ortega o convoque a nuevas elecciones. En tal sentido, los factores intervencionistas externos jugar谩n un rol m谩s preponderante que ahora, lo que significa una violaci贸n a la autodeterminaci贸n del pueblo nicarag眉ense, quien debe decidir su futuro y encontrar v铆as pol铆ticas de soluci贸n a sus problemas internos.

5. Las fracturas que fueron creadas por la actual crisis dif铆cilmente se podr谩n solucionar a corto plazo, ni mucho menos, entregando la conducci贸n del Estado a fuerzas de derecha, neoliberales y pro-imperiales. La 煤nica soluci贸n es girar hacia la izquierda, emprender un nuevo ciclo revolucionario mediante reformas pol铆ticas radicales que empoderan a la clase trabajadora, al campesinado, que reconozcan los derechos plenos de las mujeres y de los pueblos originarios, y que restablezcan un Estado laico, democr谩tico, socialista y popular.

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