OPINI脫N de Ollantay Itzamn谩.- En Guatemala, al igual que otros pa铆ses sumergidos del Continente, se cree que los pobres son culpables de su pobreza. Se cree que los ricos son buenos, y los pobres son malos. Se cree que el Estado tiene que ser administrado 煤nicamente por los ricos blancos, los pobres s贸lo deben aspirar a hacer incidencia pol铆tica.
Se cree que los ricos tienen derecho a gobernar, y los pobres la obligaci贸n de votar por el rico. Es castigado con dureza todo aquel que se atreva a cuestionar el conjunto de las creencias que cimientan y sostienen a la Guatemala oficial y a sus instituciones estatales.
En este contexto de dominaci贸n mental y espiritual, ind铆genas y campesinos organizados en comunidades en resistencia, venciendo el dispositivo de apoliticidad que USAID y el onegismo post Acuerdos de Paz hab铆a instalado en el imaginario colectivo de los subalternos, decidieron organizarse pol铆ticamente, y disputar el poder a los ricos. Un hecho sin precedentes en Guatemala.
Candidatos elegidos por las comunidades organizadas
El ritual electoral guatemalteco hab铆a acostumbrado a la ciudadan铆a a la presencia de candidatos de corbata, con rostros de photoshop, descendiendo casi siempre de helic贸pteros, llevando regalos al pobrer铆o. Obligados a endeudarse y pagar por los puestos de candidatos. El sistema electoral de partidos pol铆ticos se hab铆a normalizado como un negocio empresarial.
Este bicentenario ritual electoral est谩 siendo flagrantemente modificado por la inc贸moda presencia del instrumento pol铆tico de los empobrecidos, denominado Movimiento para la Liberaci贸n de los Pueblos (MLP), ahora, en campa帽a electoral de cara a las pr贸ximas elecciones generales del 16 de junio.
Sus candidatos son defensores de derechos
En el MLP, casi la totalidad de sus candidato/as son defensores de derechos, y elegidos previamente por las comunidades organizadas. Ninguno de ellos/as pag贸 dinero para acceder a las candidaturas.
Integrantes de las comunidades en resistencia pintan sus casas, compran sus camisetas, dibujan mantas, pagan sus gastos de movilizaci贸n y alimentaci贸n durante las acciones colectivas.
Mientras los partidos de derecha e izquierda tradicional presentan a sus candidatos/as seg煤n formatos de la hegem贸nica est茅tica occidental, los candidatos de MLP se muestran con est茅tica propia de los pueblos. Mientras los tradicionales se respaldan, muy a pesar del fracaso, en la rotulaci贸n acad茅mica, las y los de MLP se presentan como defensores y defensoras de derechos. Algunos tienen t铆tulos, pero ni lo mencionan en su presentaci贸n.
No s贸lo llama la atenci贸n los semblantes de pueblo pueblo de las y los candidatos del MLP, sino la triada 茅tica que profesan: Anticorrupci贸n (renunciaron a la inmunidad), Transparencia (renunciaron al secreto bancario), Austeridad (salarios para funcionarios p煤blicos m谩ximo al equivalente a 5 salarios m铆nimos).
Proceso Constituyente y Estado Plurinacional
Realizan sus concentraciones y m铆tines, no s贸lo sin que alguien les d茅 comida o pague sus transportes, sino sin himno nacional, sin bandera nacional. Ellos y ellas apuestan expresamente por la creaci贸n del Estado Plurinacional mediante un proceso constituyente. Se proponen revisar los contratos de privatizaci贸n de los bienes y servicios para nacionalizarlos. Van por la recuperaci贸n y devoluci贸n de tierra, territorio y agua a las comunidades y pueblos para la producci贸n de alimentos.
El MLP, es pr谩cticamente un peligro y desaf铆o para todos los partidos de derecha e izquierda tradicional acostumbrados a vivir del negocio de la administraci贸n p煤blica. Nadie sabe con certeza el peso de la preferencia electoral de esta organizaci贸n pol铆tica en las pr贸ximas elecciones. Lo cierto es que, en menos de 10 d铆as de proselitismo electoral, ya asesinaron a dos integrantes de MLP (uno de ellos candidato municipal).
Se cree que los ricos tienen derecho a gobernar, y los pobres la obligaci贸n de votar por el rico. Es castigado con dureza todo aquel que se atreva a cuestionar el conjunto de las creencias que cimientan y sostienen a la Guatemala oficial y a sus instituciones estatales.
En este contexto de dominaci贸n mental y espiritual, ind铆genas y campesinos organizados en comunidades en resistencia, venciendo el dispositivo de apoliticidad que USAID y el onegismo post Acuerdos de Paz hab铆a instalado en el imaginario colectivo de los subalternos, decidieron organizarse pol铆ticamente, y disputar el poder a los ricos. Un hecho sin precedentes en Guatemala.
Candidatos elegidos por las comunidades organizadas
El ritual electoral guatemalteco hab铆a acostumbrado a la ciudadan铆a a la presencia de candidatos de corbata, con rostros de photoshop, descendiendo casi siempre de helic贸pteros, llevando regalos al pobrer铆o. Obligados a endeudarse y pagar por los puestos de candidatos. El sistema electoral de partidos pol铆ticos se hab铆a normalizado como un negocio empresarial.
Este bicentenario ritual electoral est谩 siendo flagrantemente modificado por la inc贸moda presencia del instrumento pol铆tico de los empobrecidos, denominado Movimiento para la Liberaci贸n de los Pueblos (MLP), ahora, en campa帽a electoral de cara a las pr贸ximas elecciones generales del 16 de junio.
Sus candidatos son defensores de derechos
En el MLP, casi la totalidad de sus candidato/as son defensores de derechos, y elegidos previamente por las comunidades organizadas. Ninguno de ellos/as pag贸 dinero para acceder a las candidaturas.
Integrantes de las comunidades en resistencia pintan sus casas, compran sus camisetas, dibujan mantas, pagan sus gastos de movilizaci贸n y alimentaci贸n durante las acciones colectivas.
Mientras los partidos de derecha e izquierda tradicional presentan a sus candidatos/as seg煤n formatos de la hegem贸nica est茅tica occidental, los candidatos de MLP se muestran con est茅tica propia de los pueblos. Mientras los tradicionales se respaldan, muy a pesar del fracaso, en la rotulaci贸n acad茅mica, las y los de MLP se presentan como defensores y defensoras de derechos. Algunos tienen t铆tulos, pero ni lo mencionan en su presentaci贸n.
No s贸lo llama la atenci贸n los semblantes de pueblo pueblo de las y los candidatos del MLP, sino la triada 茅tica que profesan: Anticorrupci贸n (renunciaron a la inmunidad), Transparencia (renunciaron al secreto bancario), Austeridad (salarios para funcionarios p煤blicos m谩ximo al equivalente a 5 salarios m铆nimos).
Proceso Constituyente y Estado Plurinacional
Realizan sus concentraciones y m铆tines, no s贸lo sin que alguien les d茅 comida o pague sus transportes, sino sin himno nacional, sin bandera nacional. Ellos y ellas apuestan expresamente por la creaci贸n del Estado Plurinacional mediante un proceso constituyente. Se proponen revisar los contratos de privatizaci贸n de los bienes y servicios para nacionalizarlos. Van por la recuperaci贸n y devoluci贸n de tierra, territorio y agua a las comunidades y pueblos para la producci贸n de alimentos.
El MLP, es pr谩cticamente un peligro y desaf铆o para todos los partidos de derecha e izquierda tradicional acostumbrados a vivir del negocio de la administraci贸n p煤blica. Nadie sabe con certeza el peso de la preferencia electoral de esta organizaci贸n pol铆tica en las pr贸ximas elecciones. Lo cierto es que, en menos de 10 d铆as de proselitismo electoral, ya asesinaron a dos integrantes de MLP (uno de ellos candidato municipal).