OPINI脫N de Diego Olivera Evia: Las mentiras y los genocidios de Trump y sus lacayos
En esta nueva entrega nos parece importante, redefinir las pol铆ticas emplazadas por Donald Trump, basadas en la mentira y el terrorismo, han creado una crisis en la Uni贸n Europea (UE), el mandatario norteamericano desprecia y abusa de la burla y el nepotismo, abusando de los mandatarios como en la reciente prepotencia sobre el presidente de Espa帽a Pedro S谩nchez, al cual oblig贸 a sentarse en la reuni贸n del G20, demostrando su concepto de una visi贸n d茅spota, de esa misma manera a abusado su falsa ret贸rica, en la mandataria de Alemana Merkel, como a otros miembros de la UE.

El uso de la mentira ha sido el mayor mensa je de un presidente bipolar, que no repara en sus groser铆as, en su falta de capacidad para crear una visi贸n imperialista, basada en su concepci贸n de la Supremac铆a Blanca, tratando de imponer mecanismos de presi贸n sobre las naciones del mundo, la misma UE a acatado los desvar铆os de un payaso de la pol铆tica, con el gran peligro de un poder at贸mico y sus marines y flotas criminales surcando a todos los continentes, a similitud de los corsarios en los mares, sin bandera y controlando las naciones con su prepotencia, a trav茅s de su equipo de asesinos y terroristas.
Algunas apreciaciones sobre el gabinete de Trump
Un consejero de Seguridad Nacional que piensa que la ONU “no existe” y defiende el derecho a un ataque preventivo de contra de Corea del Norte; un secretario de Estado que pide la pena de muerte para Edward Snowden y se pregunta en p煤blico si Dios escogi贸 a Donald Trump “como a la reina Esther para ayudar a salvar a los jud铆os de la amenaza iran铆”; un representante para el conflicto de Venezuela que se define como un “gladiador” de la era Reagan o un asesor para asuntos cubanos detractor a ultranza de la pol铆tica de deshielo del Gobierno anterior.
El coro de voces que modela la actual pol铆tica exterior estadounidense est谩 formado por una cuadrilla de nuevos y viejos halcones m谩s que dispuestos a ejercer el viejo papel de polic铆a del mundo. Hay que regresar a la era de George W. Bush para encontrar una influencia comparable del movimiento neoconservador en la Administraci贸n. El o铆do al que ahora susurran sus ap贸stoles, sin embargo, es el de un presidente que supuestamente defend铆a un giro aislacionista. Corren tiempos extra帽os en Washington.
El regreso del ardor guerrero se encarna muy especialmente en Bolton, consejero de Seguridad Nacional y miembro de la Administraci贸n de Bush hijo. Firme defensor de la invasi贸n de Irak y convencido en 2002 –equivocadamente- de que Cuba estaba fabricando armas biol贸gicas, es ahora la voz de fuego de EE UU en el conflicto de Venezuela. Un d铆a amenaza con enviar a Nicol谩s Maduro a Guant谩namo, otro deja ver -supuestamente por accidente- unas notas en las que habla de enviar tropas a Colombia, y otro se帽ala con nombres y apellidos a tres miembros del r茅gimen chavista que supuestamente estaban conspirando con la oposici贸n.
Bolton lleg贸 a la Casa Blanca para sustituir al m谩s moderado general H. R. McMaster hace un a帽o, cuando, adem谩s, Mike Pompeo, entonces director de la CIA, se convirti贸 en secretario de Estado. Pompeo es un destacado militar, primero de promoci贸n por West Point y muy religioso, que se convirti贸 en congresista por Kansas aupado por la ola ultraconservadora del Tea Party. Fue de los primeros detractores del acuerdo nuclear con Ir谩n, del que se retir贸 Trump, reforz贸 las operaciones encubiertas en Afganist谩n durante su breve mandato en Inteligencia y considera que habr铆a que ejecutar al exanalista de seguridad Snowden.
Esta es la realidad de un modelo intervencionista, que aplica la prepotencia sobre los presidentes y cancilleres, burl谩ndose de la mandataria mujeres, producto de la intolerancia de Trump, a los mandatos femeninos, de la misma manera en su 茅poca de payaso y controlar a las Mis Mundo, execro a varias candidatas y demostr贸 un hombre sin principios y valores.
Las falsas democracias son una cubierta del fascismo
El fascismo es una ideolog铆a pol铆tica y cultural fundamentada en un proyecto de unidad monol铆tica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de naci贸n frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia pol铆tica en beneficio de un partido 煤nico y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcci贸n de una ut贸pica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a la sociedad.
Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del r茅gimen) para formar una sola entidad u 贸rgano socio espiritual indivisible. El fascismo utiliza h谩bilmente los nuevos medios de comunicaci贸n y el carisma de un l铆der dictatorial en el que se concentra todo el poder con el prop贸sito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la naci贸n.
El fascismo se caracteriza por su m茅todo de an谩lisis o estrategia de difusi贸n de juzgar sistem谩ticamente a la gente no por su responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo. Aprovecha demag贸gicamente los sentimientos de miedo y frustraci贸n colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represi贸n y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo com煤n (real o imaginario, interior o exterior), que act煤a de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de manera irreflexiva, logrando la unidad y adhesi贸n (voluntaria o por la fuerza) de la poblaci贸n.
La desinformaci贸n, la manipulaci贸n del sistema educativo y un gran n煤mero de mecanismos de encuadramiento social, vician y desvirt煤an la voluntad general hasta desarrollar materialmente una oclocracia que se constituye en una fuente esencial del carisma de liderazgo y en consecuencia, en una fuente principal de la legitimidad del caudillo.
El fascismo es expansionista y militarista, utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya hab铆an sido experimentados por el nacionalismo del siglo XIX. De hecho, el fascismo es ante todo un nacionalismo exacerbado que identifica tierra, pueblo y estado con el partido y su l铆der.
Esta visi贸n neo fascista se ha enquistado, en la mente de algunos sectores en Europa, como en Am茅rica Latina, creando focos del nacismo como los muestran las esv谩sticas de Hitler, en Brasil, como la constituci贸n de Pinochet en Chile, como el terrorismo y los cr铆menes de los gobiernos de Colombia y el asesino expresidente 脕lvaro Uribe, y ahora el payaso presidente Duque, miembro de los carteles de la droga y los paramilitares. Estas realidades muestran un retroceso de nuestra Latinoam茅rica y crea una crisis moral y 茅tica y son parte las denominadas y falsas democracias son regenteadas por EEUU y sus presidentes, con sus vasallos criminales.
Periodista y Analista Geopol铆tico
diegojolivera@gmail.com
En esta nueva entrega nos parece importante, redefinir las pol铆ticas emplazadas por Donald Trump, basadas en la mentira y el terrorismo, han creado una crisis en la Uni贸n Europea (UE), el mandatario norteamericano desprecia y abusa de la burla y el nepotismo, abusando de los mandatarios como en la reciente prepotencia sobre el presidente de Espa帽a Pedro S谩nchez, al cual oblig贸 a sentarse en la reuni贸n del G20, demostrando su concepto de una visi贸n d茅spota, de esa misma manera a abusado su falsa ret贸rica, en la mandataria de Alemana Merkel, como a otros miembros de la UE.

El uso de la mentira ha sido el mayor mensa je de un presidente bipolar, que no repara en sus groser铆as, en su falta de capacidad para crear una visi贸n imperialista, basada en su concepci贸n de la Supremac铆a Blanca, tratando de imponer mecanismos de presi贸n sobre las naciones del mundo, la misma UE a acatado los desvar铆os de un payaso de la pol铆tica, con el gran peligro de un poder at贸mico y sus marines y flotas criminales surcando a todos los continentes, a similitud de los corsarios en los mares, sin bandera y controlando las naciones con su prepotencia, a trav茅s de su equipo de asesinos y terroristas.
Algunas apreciaciones sobre el gabinete de Trump
Un consejero de Seguridad Nacional que piensa que la ONU “no existe” y defiende el derecho a un ataque preventivo de contra de Corea del Norte; un secretario de Estado que pide la pena de muerte para Edward Snowden y se pregunta en p煤blico si Dios escogi贸 a Donald Trump “como a la reina Esther para ayudar a salvar a los jud铆os de la amenaza iran铆”; un representante para el conflicto de Venezuela que se define como un “gladiador” de la era Reagan o un asesor para asuntos cubanos detractor a ultranza de la pol铆tica de deshielo del Gobierno anterior.
El coro de voces que modela la actual pol铆tica exterior estadounidense est谩 formado por una cuadrilla de nuevos y viejos halcones m谩s que dispuestos a ejercer el viejo papel de polic铆a del mundo. Hay que regresar a la era de George W. Bush para encontrar una influencia comparable del movimiento neoconservador en la Administraci贸n. El o铆do al que ahora susurran sus ap贸stoles, sin embargo, es el de un presidente que supuestamente defend铆a un giro aislacionista. Corren tiempos extra帽os en Washington.
El regreso del ardor guerrero se encarna muy especialmente en Bolton, consejero de Seguridad Nacional y miembro de la Administraci贸n de Bush hijo. Firme defensor de la invasi贸n de Irak y convencido en 2002 –equivocadamente- de que Cuba estaba fabricando armas biol贸gicas, es ahora la voz de fuego de EE UU en el conflicto de Venezuela. Un d铆a amenaza con enviar a Nicol谩s Maduro a Guant谩namo, otro deja ver -supuestamente por accidente- unas notas en las que habla de enviar tropas a Colombia, y otro se帽ala con nombres y apellidos a tres miembros del r茅gimen chavista que supuestamente estaban conspirando con la oposici贸n.
Bolton lleg贸 a la Casa Blanca para sustituir al m谩s moderado general H. R. McMaster hace un a帽o, cuando, adem谩s, Mike Pompeo, entonces director de la CIA, se convirti贸 en secretario de Estado. Pompeo es un destacado militar, primero de promoci贸n por West Point y muy religioso, que se convirti贸 en congresista por Kansas aupado por la ola ultraconservadora del Tea Party. Fue de los primeros detractores del acuerdo nuclear con Ir谩n, del que se retir贸 Trump, reforz贸 las operaciones encubiertas en Afganist谩n durante su breve mandato en Inteligencia y considera que habr铆a que ejecutar al exanalista de seguridad Snowden.
Esta es la realidad de un modelo intervencionista, que aplica la prepotencia sobre los presidentes y cancilleres, burl谩ndose de la mandataria mujeres, producto de la intolerancia de Trump, a los mandatos femeninos, de la misma manera en su 茅poca de payaso y controlar a las Mis Mundo, execro a varias candidatas y demostr贸 un hombre sin principios y valores.
Las falsas democracias son una cubierta del fascismo
El fascismo es una ideolog铆a pol铆tica y cultural fundamentada en un proyecto de unidad monol铆tica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de naci贸n frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia pol铆tica en beneficio de un partido 煤nico y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcci贸n de una ut贸pica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a la sociedad.
Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del r茅gimen) para formar una sola entidad u 贸rgano socio espiritual indivisible. El fascismo utiliza h谩bilmente los nuevos medios de comunicaci贸n y el carisma de un l铆der dictatorial en el que se concentra todo el poder con el prop贸sito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la naci贸n.
El fascismo se caracteriza por su m茅todo de an谩lisis o estrategia de difusi贸n de juzgar sistem谩ticamente a la gente no por su responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo. Aprovecha demag贸gicamente los sentimientos de miedo y frustraci贸n colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represi贸n y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo com煤n (real o imaginario, interior o exterior), que act煤a de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de manera irreflexiva, logrando la unidad y adhesi贸n (voluntaria o por la fuerza) de la poblaci贸n.
La desinformaci贸n, la manipulaci贸n del sistema educativo y un gran n煤mero de mecanismos de encuadramiento social, vician y desvirt煤an la voluntad general hasta desarrollar materialmente una oclocracia que se constituye en una fuente esencial del carisma de liderazgo y en consecuencia, en una fuente principal de la legitimidad del caudillo.
El fascismo es expansionista y militarista, utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya hab铆an sido experimentados por el nacionalismo del siglo XIX. De hecho, el fascismo es ante todo un nacionalismo exacerbado que identifica tierra, pueblo y estado con el partido y su l铆der.
Esta visi贸n neo fascista se ha enquistado, en la mente de algunos sectores en Europa, como en Am茅rica Latina, creando focos del nacismo como los muestran las esv谩sticas de Hitler, en Brasil, como la constituci贸n de Pinochet en Chile, como el terrorismo y los cr铆menes de los gobiernos de Colombia y el asesino expresidente 脕lvaro Uribe, y ahora el payaso presidente Duque, miembro de los carteles de la droga y los paramilitares. Estas realidades muestran un retroceso de nuestra Latinoam茅rica y crea una crisis moral y 茅tica y son parte las denominadas y falsas democracias son regenteadas por EEUU y sus presidentes, con sus vasallos criminales.
Periodista y Analista Geopol铆tico
diegojolivera@gmail.com
http://barometrolatinoamericano.blogspot.com/