OPINIÓN de Adolfo Ferrera Martínez.-
Estas son las reflexiones a vuelapluma - casi diría un desahogo personal - que pensé mientras regresaba de la manifestación del 1º de Mayo:
Adelante, queridos "inversores", entren sin llamar. Bienvenidos a España, un país lleno de oportunidades de negocio a su plena disposición. Llévenselo todo, no vayan a dejar nada, aprovechen que los ciudadanos están durmiendo, o viendo el fútbol. Continúen con el expolio público, exploten no sólo los recursos materiales y económicos del Estado, sino también los recursos humanos, los cuerpos de las clases populares. Propongo, cuando ya no quede nada que privatizar, que vendan las pieles de los parados, pensionistas y enfermos que no producen ni son "competitivos" y están ocasionando un gasto "insostenible" al Estado, y fabriquen con ellas bolsos de Louis Vuitton, por ejemplo. Por los "grandes" sindicatos no se preocupen ustedes, no son peligrosos, forman parte del espectáculo. Ellos se encargarán de hacer creer a los trabajadores explotados que están defendiendo sus intereses mientras alcanzan "pactos de Estado" con vuestros representantes políticos, el PP y el PSOE, a cambio, eso sí, de algunas limosnas que tendrán ustedes que cedernos para que los sindicatos socialdemócratas justifiquen su propia existencia y canalicen la indignación ciudadana evitando así que se produzca una rebelión popular descontrolada.
Las manifestaciones del 1º de Mayo lo han dejado claro: tienen ustedes barra libre, los ciudadanos no opondrán resistencia. Y si no se lo creen, observen ustedes lo ocurrido en Madrid, lugar donde sin duda se mide la temperatura social del país. La capital del Reino de España (reino por la gracia de un fascista asesino) donde residen 3.234.000 personas, o 6.500.000 habitantes si contamos toda la Comunidad de Madrid, en un momento donde malviven en España más de 6.200.000 personas desempleadas, junto a millones de trabajadores precarios, jóvenes sin futuro, mayores abandonados a su suerte, y un largo etcétera de víctimas del sistema capitalista, en un contexto además donde la existencia de una "guerra de clases" es innegable y claramente visible, y en una fecha tan señalada como el 1º de mayo, han salido a la calle tan sólo 50.000 personas. En el resto de ciudades del país los resultados fueron igual de lamentables.
El día anterior al 1º de mayo, se celebró en Madrid un partido de fútbol en el Santiago Bernabéu, al cual asistieron - previo pago, además - 85.500 personas. El 1º de mayo salieron a la calle 50.000 personas en Madrid para defender sus vidas - literalmente - y la de sus hijos, frente a las más de 85.000 personas que salieron un día antes para ver el fútbol, y además pagando. El dato habla por sí solo y es extensible al resto del país. Me gustaría saber a qué han dedicado la mañana de hoy (1 de mayo) los millones de parados y trabajadores precarios que no estaban en las calles de España (además de otras víctimas del neoliberalismo salvaje al que asistimos). Es probable que muchos de ellos se levantaran con la intención de asistir a las manifestaciones, pero después de escuchar en la radio a los dirigentes sindicales Toxo y Méndez (entrevistados en la SER a las 9:00H.) decidieran irse a la cama de nuevo. El derrotismo de su discurso, la falta de esperanza que trasmiten, la poca credibilidad y fuerza de su discurso, la depresión social que contagian como una plaga cada vez que hablan, asumiendo el discurso neoliberal en todas sus reflexiones y análisis, son la mezcla perfecta para desmovilizar y desmotivar a la clase trabajadora. Ahora bien, esto tampoco justifica la no asistencia de la inmensa mayoría de las clases populares a las manifestaciones, porque al margen de estos sindicatos socialdemócratas, decenas de sindicatos alternativos y movimientos sociales organizaron movilizaciones el 1ª de mayo por toda España, y tampoco recibieron el apoyo que deberían en un contexto de destrucción y descomposición social, política y económica como el que vivimos.
Lo dicho queridos inversores y especuladores varios, pasen sin llamar, están en su casa, España es suya; sus dueños, es decir todos nosotros, las clases trabajadoras y populares del país, hemos decidido no defender nuestra patria, nuestra soberanía, nuestro futuro. El miedo y la incertidumbre nos tienen paralizados; nuestra falta de conciencia de clase y consciencia de lo que ocurre le facilitan a ustedes y a sus fieles servidores políticos (PP-PSOE, o su recambio UPyD) el expolio público y el escarnio humano que han iniciado desde el inicio de la mal llamada "crisis", y que están ejecutando con determinación los burócratas a su servicio en las instituciones europeas y en los gobiernos del régimen bipartidista español. Adelante, si es esto lo que queremos los "ciudadanos"... que no quede nada.
Estas son las reflexiones a vuelapluma - casi diría un desahogo personal - que pensé mientras regresaba de la manifestación del 1º de Mayo:
Adelante, queridos "inversores", entren sin llamar. Bienvenidos a España, un país lleno de oportunidades de negocio a su plena disposición. Llévenselo todo, no vayan a dejar nada, aprovechen que los ciudadanos están durmiendo, o viendo el fútbol. Continúen con el expolio público, exploten no sólo los recursos materiales y económicos del Estado, sino también los recursos humanos, los cuerpos de las clases populares. Propongo, cuando ya no quede nada que privatizar, que vendan las pieles de los parados, pensionistas y enfermos que no producen ni son "competitivos" y están ocasionando un gasto "insostenible" al Estado, y fabriquen con ellas bolsos de Louis Vuitton, por ejemplo. Por los "grandes" sindicatos no se preocupen ustedes, no son peligrosos, forman parte del espectáculo. Ellos se encargarán de hacer creer a los trabajadores explotados que están defendiendo sus intereses mientras alcanzan "pactos de Estado" con vuestros representantes políticos, el PP y el PSOE, a cambio, eso sí, de algunas limosnas que tendrán ustedes que cedernos para que los sindicatos socialdemócratas justifiquen su propia existencia y canalicen la indignación ciudadana evitando así que se produzca una rebelión popular descontrolada.
Las manifestaciones del 1º de Mayo lo han dejado claro: tienen ustedes barra libre, los ciudadanos no opondrán resistencia. Y si no se lo creen, observen ustedes lo ocurrido en Madrid, lugar donde sin duda se mide la temperatura social del país. La capital del Reino de España (reino por la gracia de un fascista asesino) donde residen 3.234.000 personas, o 6.500.000 habitantes si contamos toda la Comunidad de Madrid, en un momento donde malviven en España más de 6.200.000 personas desempleadas, junto a millones de trabajadores precarios, jóvenes sin futuro, mayores abandonados a su suerte, y un largo etcétera de víctimas del sistema capitalista, en un contexto además donde la existencia de una "guerra de clases" es innegable y claramente visible, y en una fecha tan señalada como el 1º de mayo, han salido a la calle tan sólo 50.000 personas. En el resto de ciudades del país los resultados fueron igual de lamentables.
El día anterior al 1º de mayo, se celebró en Madrid un partido de fútbol en el Santiago Bernabéu, al cual asistieron - previo pago, además - 85.500 personas. El 1º de mayo salieron a la calle 50.000 personas en Madrid para defender sus vidas - literalmente - y la de sus hijos, frente a las más de 85.000 personas que salieron un día antes para ver el fútbol, y además pagando. El dato habla por sí solo y es extensible al resto del país. Me gustaría saber a qué han dedicado la mañana de hoy (1 de mayo) los millones de parados y trabajadores precarios que no estaban en las calles de España (además de otras víctimas del neoliberalismo salvaje al que asistimos). Es probable que muchos de ellos se levantaran con la intención de asistir a las manifestaciones, pero después de escuchar en la radio a los dirigentes sindicales Toxo y Méndez (entrevistados en la SER a las 9:00H.) decidieran irse a la cama de nuevo. El derrotismo de su discurso, la falta de esperanza que trasmiten, la poca credibilidad y fuerza de su discurso, la depresión social que contagian como una plaga cada vez que hablan, asumiendo el discurso neoliberal en todas sus reflexiones y análisis, son la mezcla perfecta para desmovilizar y desmotivar a la clase trabajadora. Ahora bien, esto tampoco justifica la no asistencia de la inmensa mayoría de las clases populares a las manifestaciones, porque al margen de estos sindicatos socialdemócratas, decenas de sindicatos alternativos y movimientos sociales organizaron movilizaciones el 1ª de mayo por toda España, y tampoco recibieron el apoyo que deberían en un contexto de destrucción y descomposición social, política y económica como el que vivimos.
Lo dicho queridos inversores y especuladores varios, pasen sin llamar, están en su casa, España es suya; sus dueños, es decir todos nosotros, las clases trabajadoras y populares del país, hemos decidido no defender nuestra patria, nuestra soberanía, nuestro futuro. El miedo y la incertidumbre nos tienen paralizados; nuestra falta de conciencia de clase y consciencia de lo que ocurre le facilitan a ustedes y a sus fieles servidores políticos (PP-PSOE, o su recambio UPyD) el expolio público y el escarnio humano que han iniciado desde el inicio de la mal llamada "crisis", y que están ejecutando con determinación los burócratas a su servicio en las instituciones europeas y en los gobiernos del régimen bipartidista español. Adelante, si es esto lo que queremos los "ciudadanos"... que no quede nada.
