OPINIÓN de Zoe Kostantopoulou.- Estos últimos días y durante las últimas horas nos han caído encima un verdadero diluvio de groseras injerencias en el proceso democrático del referéndum promovida por el Primer ministro, propuesta después por el gobierno y, finalmente, aprobada por el Parlamento; el primero en 41 años tras la Dictadura de los coroneles.
Los representantes de ayer, los corresponsables de la destrucción del país y del pueblo, y sus aliados nacionales y extranjeros, han hecho todo lo que podían para impedir la expresión de la voluntad popular; Para impedir o anular el referéndum.
Y ahora, cuando han fracasado en ese intento, continúan haciendo todo lo posible para chantajear al pueblo:
· dicen que si el pueblo dice "no", deberemos abandonar la Unión Europea o la zona euro;
· que si el pueblo dice "no", no habrá nuevas negociaciones;
· que si el pueblo dice "o", significará que se "niegan a recibir más ayuda".
Algunos jefes de Estado y también algunos representantes de la Comisión Europea y de otras instituciones y organismos no dudan en interferir de forma grosera en los asuntos internos del país y sugerir al pueblo lo que debe votar en el referéndum, al mismo tiempo que escamotean el verdadero problema.
Lo que es importante no es solo lo que dicen, sino quién lo dice.
Lo dicen representantes de los gobiernos que se aliaron a los gobiernos que destruyeron al país y han tenido conversaciones con ellos.
Lo dicen representantes de organismos internacionales que han decretado programas catastróficos que han llevado a la descomposición de la sociedad y causado una miseria enorme.
Lo dicen dignatarios que, una y otra vez, han admitido haberse equivocado en el caso de Grecia.
Pero también lo dicen representantes del sistema político corrupto de los antiguos partidos, los partidos de la corrupción y de las mentiras, quienes generaron la deuda ilegítima, odiosa e insostenible y que, sin rendir cuentas, quieren que hacerla cargar sobre las espaldas del pueblo, de la juventud y de las generaciones futuras.
El "si" no significa el si a Europa.
· Significa sí al ultimátum dirigido por la Troika al gobierno griego.
· El "si" significa sí a los memorándum, a la sumisión y a la servidumbre.
· Si a más recortes salariales y en las pensiones.
· Si al paro y a la precarización del empleo.
· Significa sí al abandono de la soberanía y la democracia, al desmantelamientos de los bienes públicos y al incremento de impuestos sin fin.
· Significa, también, sí a la degradación de la posición de Grecia como país miembro en condiciones de igualdad en la UE a la condición de país paria y colonia de la deuda.
El "no" significa no a las tácticas y prácticas antidemocráticas.
· No a los chantajes anti-europeos y a los ultimátum.
· No a los bloqueos artificiales.
· No a la asfixia del pueblo griego, con los bancos cerrados.
· No a la servidumbre de unos Estados miembros en relación a otros Estados miembros.
· No a la sumisión económica y política.
El gobierno se ha mantenido firme.
No ha cedido, no ha capitulado traicionando la confianza de las y los ciudadanos.
El Parlamento en el 2015 ha estado a la altura de las circunstancias.
No ha convertido en Ley medidas que han condenado a numerosas generaciones a la esclavitud de los memorándum.
Por primera vez, el pueblo puede decidir su futuro.
Por primera vez puede rechazar, por sí mismo, con su voto, el último chantaje.
Por primera vez, el pueblo puede levantar la cabeza y con su voto, con el no, sacudirse el yugo de los memorándum.
Que el pueblo vote y luche por su dignidad y su porvenir.
Y que defienda al único gobierno que merece su confianza y le ha otorgado el poder que le pertenece; y que defienda al Parlamento elegido que le otorga el poder de decidir a su favor.
Que no permita el derrocamiento del gobierno por quienes desde hace meses elaboran guiones para desestabilizarle y hacerle caer, para entregar al país y al pueblo a las fuerzas de la corrupción, a sus compinches y a los mentirosos que se han beneficiado de los memorándum a costa de la sociedad.
Y que envíe, también, un mensaje rotundo y optimista al resto de los pueblos de Europa. La democracia pertenece a los hombres y a las mujeres, a los pueblos; no a los bancos, ni a los banqueros ni a los mercados.
A lo largo de la historia, los "no" del pueblo griego le han hecho estar orgulloso; no sólo a los griegos y a las griegas sino, también, a toda la humanidad.
Este "no" hará que las generaciones futuras estén orgullosas y servirá para defender el alma de la verdadera Europa, que se basa no en los ultimátum y los chantajes sino en la coexistencia en pie de igualdad, la democracia y la solidaridad.
*http://syriza-fr.org/2015/07/02/dec... Traducción VIENTO SUR
