Ir al contenido principal

Suicida, nuevo delito en Chile

OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave, México.- Esta historia que nos envía el gran amigo y colega Ernesto Carmona, director de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas, CIAP-FELAP, y que ya ha dado la vuelta al mundo, es una más de los ataques a las libertades de prensa y expresión, con el añadido de la imbecilidad supina de que a la víctima del abuso del poder, el compañero corresponsal, Leonel Retamal, por cumplir con su deber, le acuñaron el nuevo delito impuesto en Chile: “suicida”.
La historia nos la reseña otro camarada, Alejandro Kirk, periodista chileno, corresponsal de medios extranjeros en Chile; por motivo de espacio la resumimos de la siguiente manera:

Al joven periodista Leonel Retamal, corresponsal de la cadena HispanTV, Carabineros de Chile -policía militarizada-, lo acusa no sólo de agresión, sino también de una imbecilidad extrema, suicida. Y de seguir prosperando la acusación, Carabineros tomaría por imbéciles también a la Fiscalía, los abogados, los jueces, los periodistas, el Gobierno, los organismos de derechos humanos y el público de todo el planeta.

He aquí por qué: Retamal, -dice la denuncia- se abalanzó velozmente -en solitario y en medio de una manifestación estudiantil- sobre un grupo de efectivos de Fuerzas Especiales, para golpear con un “bastón” -léase monópode o bastón con el que se sujeta una cámara fotográfica-, al capitán Nelson Bersezio Toro en el pecho…¡tres veces!. El uso de la palabra “bastón” no es casual: equipara un instrumento de trabajo periodístico de material ligero con el garrote que usa la policía.

La denuncia es del propio capitán, que incluye unas “fotos” -capturas de video- que impresionaron este viernes 29 a la jueza Ely Cecilia Rothfeld, tanto como para avalar la detención y formalización del periodista en medio de la incredulidad de decenas de colegas, familiares y amigos reunidos en el Centro de Justicia de Santiago.

Repitamos: La denuncia del capitán Bersezio no habla de sacudidas, tirones ni forcejeos durante un arresto. No dice eso. Dice que Retamal, quien usa anteojos, sobrepasó deliberadamente a un pelotón de Fuerzas Especiales -equipados con cascos, corazas, escudos, garrotes y armas de fuego-, con el propósito de propinar tres certeros golpes en el pecho del oficial, sin que éste, ni sus subordinados alcanzaran a reaccionar.

Si esto es cierto, quiere decir en primer lugar que el capitán Bersezio Toro no tiene siquiera los reflejos más básicos, y que sus hombres no están entrenados.

¿Y cuál fue el daño que habría producido este Bruce Lee del siglo XXI? Las sujeciones de una cámara GoPro, que el capitán avaluó en 30 mil pesos -46 dólares-. Una suma ridícula, pero que -como veremos más adelante- no es porque si. O sea, Retamal con un monópode rompió a golpes sujeciones presumiblemente de material textil o plástico, pero no la cámara, que es lo más frágil y prominente en el pecho de estos sujetos, y por tanto lo más fácil de destruir.

Toda la diligencia judicial fue una película de los Tres Chiflados. La fiscal Ximena Cocca abrió la carpeta y comenzó a balbucear la acusación, delatando así que ni siquiera la había revisado antes de sentarse a acusar penalmente a un ciudadano. Cuando mencionó los 30 mil pesos, la jueza abrió los ojos y le preguntó si esa suma era delito o simple falta. La fiscal pasó entonces varios tensos minutos buscando en el código penal, hasta que fue interrumpida por la jueza, quien había encontrado en su computador que esa suma -los 30 mil- es el mínimo para imputar un delito. Hubo risas en el público. Más tarde la fiscal encontró la “foto”, que impresionó a la jueza más que un video que claramente muestra a Retamal aplastado debajo de un ramillete de cascos verdes.

Aún después de horas de angustia, porque no se sabía a donde tenían detenido a Retamal, lo que reclamamos todo los periodistas libres del mundo, dice Kirk, es sobre el ejercicio del periodismo, primero, y más allá, sobre la democracia y la libertad. Si el arresto de un periodista despierta una preocupación internacional y aun así se le somete impunemente a toda clase de maltratos y acusaciones absurdas, ¿qué le espera, por ejemplo, a un estudiante secundario de un barrio popular, o a esa chica de 14 años que detuvieron por venderle cuchuflíes –golosinas-, a los manifestantes?

Y nosotros preguntamos. ¿Y la presidenta chilena, Michelle Bachelet, esa que en su juventud padeció el asesinato de su padre y cárcel y vejaciones junto con su madre por sus ideales políticos, donde está la opositora a toda dictadura, donde está la defensora de los derechos humanos?




">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL