El sindicalismo turco, el internacional y el español han detectado irregularidades que se están subsanando en los talleres que trabajan para Inditex en Turquía, pero no trabajo infantil
En relación a la noticia de la BBC de que en un taller que trabaja para Inditex en Turquía se explota a refugiados sirios, CCOO de Industria, que coordina el Acuerdo Marco Global que Inditex firmó hace diez años con IndustriALL Global Union, señala que dos meses antes de que la BBC grabara en las instalaciones de Goreteks, lavandería turca que trata y tiñe pantalones vaqueros, se detectaron problemas relacionados con la salud laboral, la seguridad, el horario y la contratación, pero no que tuviera entre sus empleados a refugiados sirios menores de edad
En la lavandería de Goreteks han detectado irregularidades que se están subsanando, pero no trabajo infantil
La BBC ha tenido la virtud de poner en primera línea el drama que viven los refugiados sirios en Turquía, así como la responsabilidad que pueden tener las multinacionales, algunas de ellas españolas. CCOO recuerda que el país acoge en estos momentos a más de tres millones de personas procedentes de la guerra de Siria (dos millones en la economía sumergida) y que es uno de los grandes proveedores textiles de las grandes marcas europeas. Por eso, la referencia a la lavandería Goreteks permite poner cara a un problema del que es responsable la Unión Europea y todos los Estados europeos (entre ellos España) que frenan la acogida de refugiados, apunta el sindicato. En el año 2015 un total de 1.338 fábricas turcas, con 155.256 personas empleadas, trabajaban para Inditex y 210 para Mango.
Desde los primeros meses del año 2015 el sindicalismo internacional, el español y el local trabajan para evitar que los refugiados sirios sean objeto de abusos laborales. En la última reunión de seguimiento del Acuerdo Marco Global de Inditex, la multinacional española informó a los sindicatos de que, tras las más de mil auditorías que realizó el último año en Turquía, hizo 23 planes de “remediación” entre los que no estaba Goreteks. Apuntó que en la lavandería sí había detectado, dos meses antes de las grabaciones de la BBC, problemas importantes en relación con la salud, la seguridad, el horario y la forma de contratación de los trabajadores temporales, cuestiones que se corrigieron casi en su totalidad en un plan de acción correctivo que terminará en diciembre. Mango informó por su parte de que cortó una subcontratación no autorizada a Goreteks por parte de uno de sus proveedores.
CCOO de Industria, y los coordinadores del Acuerdo Marco Global de IndustriALL, contrastaron esta información con los sindicatos turcos. Hoy han vuelto a hacerlo para confirmar o desmentir los hechos que denuncia la televisión británica y han coincidido con la apreciación del sindicato español.
Trabajo sindical
Fue en los primeros meses del año 2015 cuando el sindicalismo internacional puso en marcha iniciativas concretas para abordar el tema. Víctor Garrido, de CCOO de Industria y coordinador de IndustriALL Global Union para el Acuerdo Marco con Inditex, participó hace más de un año en un programa sindical internacional en Turquía. En abril visitó el país junto a Inditex y publicó un informe (http://industria.ccoo.es/cms/g/public/o/5/o195399.pdf) que con posterioridad ha trabajado con los sindicatos turcos.
En paralelo, varias marcas mundiales, entre ellas Inditex, impulsaron un programa que desarrollaron junto a la ONG Refugee Support Centre, coordinada con ACNUR, para garantizar que los refugiados sirios, muchos de ellos con elevados niveles profesionales, no fueran objeto de abusos laborales y para conseguir su legalización en suelo turco. Este programa de legalización está siendo muy lento. En junio solo se contabilizaban cinco mil trabajadores que se hubieran acogido al mismo.
CCOO recuerda que las noticias de los últimos días abundan en la idea de que el tema de los refugiados en general, y de los procedentes de la brutal guerra en Siria en particular, exige de la implicación de todos. Las instituciones, las organizaciones y la ciudadanía deben dar una adecuada y solidaria respuesta desde los derechos laborales y humanos con medidas y con un proyecto a corto y a largo plazo.
