Ir al contenido principal

Cientos de activistas forman en Málaga una cadena humana a favor de las personas refugiadas



Acto celebrado en Bilbao durante el transcurso de la Asamblea General de 2016. © Amnistía Internacional

La cadena humana con el lema “#YoAcojo a las personas refugiadas” se formará en El Palmeral 

Madrid/Málaga.- Cerca de 350 socias, socios y activistas acudirán los próximos 22 y 23 de abril a la 43 Asamblea General Federal de Amnistía Internacional que se celebra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga. 

En esta asamblea se debatirá sobre la situación de los derechos humanos en España y en el mundo, se decidirán los próximos objetivos de la organización, se revisará el trabajo realizado durante el último año, y se elegirán o renovarán cargos de los diferentes órganos de gobierno. 

El sábado 22 de abril, cientos de activistas de Amnistía Internacional formarán una cadena humana desplegando una lona de 50 metros de longitud con el lema “#YoAcojo a las Personas refugiadas”. El acto se realizará en El Palmeral, a las 20.30 horas. Se podrán tomar imágenes de este acto, y se harán declaraciones públicas en apoyo a las personas refugiadas. 

Con el acto, Amnistía Internacional quiere mostrar una vez más, que la sociedad española quiere acoger a quienes lo han perdido todo al huir de situaciones de conflicto o violencia, y sólo falta que el Gobierno español cumpla con su parte. 

Crisis mundial sin precedentes Nos encontramos ante una situación sin precedentes de personas que tuvieron que huir de sus hogares. Hablamos de más de 21 millones de personas refugiadas en todo el mundo, el 49 por ciento son mujeres y niñas. 

Se trata de una crisis de envergadura mundial, no sólo por la enorme cifra, sino por el lugar donde se encuentran estas personas. El 86 por ciento, están en países de ingresos bajos y medios. Más de la mitad se concentra en tan sólo diez países. Turquía y Jordania albergan casi a tres millones de personas refugiadas cada uno. Etiopía da refugio a más de 700.000 personas y Kenya y Uganda se acercan al medio millón. 

En los últimos años, cientos de miles de personas, refugiadas la mayoría, se embarcaron en viajes peligrosos en búsqueda de un hogar seguro en Europa, pero lo que se han encontrado es con la incomprensión y el rechazo de las autoridades europeas que no han dejado de poner barreras a quienes solicitan asilo, dejándoles a merced de traficantes y redes de trata, haciéndoles más vulnerables a las violaciones de derechos humanos, especialmente en el caso de mujeres y niñas. 

Ante esta crisis de derechos humanos, España se ha manejado entre un discurso acogedor y una lentísima actuación a la hora de cumplir con su compromiso con la Unión Europea de reubicar y reasentar a 17.337 personas. Más de un año después de este compromiso, España, hasta el 5 de abril de 2017, sólo acogió a 1.237 personas. 

Además España sigue a la cola de Europa, ya que con 15.760 solicitudes de asilo recibidas en 2016, se haría sólo cargo del 1,2 por ciento de las de toda Europa, frente a las 745.150 de Alemania, que alcanzan el 60 por ciento. 

A esto hay que añadir, que Amnistía Internacional ha denunciado que el sistema español de recepción de solicitantes de asilo es discriminatorio, arbitrario y obsoleto. No cumple con todas las obligaciones que emanan de los estándares internacionales de derechos humanos. 

El actual sistema de acogida no garantiza el derecho a la información de los solicitantes de asilo, no hace valoraciones individuales para detectar las necesidades específicas de personas vulnerables como podrían ser mujeres víctimas de violencia de género, víctimas de tortura o trauma, víctimas de trata o personas del colectivo LGBTI. 

Amnistía Internacional también ha documentado cómo las fronteras de Ceuta y Melilla se encuentran prácticamente selladas para migrantes y solicitantes de asilo, especialmente aquellos de origen subsahariano. Y cómo se siguen produciendo expulsiones colectivas por parte de las fuerzas de seguridad sin tener en cuenta si estas personas podrían ser solicitantes de asilo o estar en una situación de vulnerabilidad. 

“Nosotros frente a ellos” A la crisis de refugiados, se le une la retórica tóxica de los discursos políticos de Estados Unidos, Filipinas, Turquía o Hungría, entre otros países, donde ha primado el miedo, la culpa y la división entre “nosotros y ellos”. Unos discursos que están teniendo consecuencias en políticas que, entre otros aspectos, limitan también el derecho de asilo. A lo largo de 2016, al menos 36 países violaron el derecho internacional al devolver ilícitamente a personas refugiadas a países donde sus derechos humanos corrían peligro. 

Para hablar de los retos del discurso del “Nosotros contra ellos” en América y Europa, participarán Carolina Jiménez, directora adjunta para investigación de la Oficina Regional de México de Amnistía Internacional y María Serrano, experta en inmigración de Amnistía Internacional. 

También participará en la Asamblea, Belal Dardiry, fotoperiodista y defensor de derechos humanos egipcio, actualmente acogido al Programa de Protección Temporal de defensores y defensoras de derechos humanos de la sección española.





">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL