El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha alertado sobre una serie de atrocidades cometidas contra niñas, niños e incluso bebés en la República Centroafricana, donde se registran desplazamientos masivos de población a causa de la violencia.
El portavoz de UNICEF en Ginebra, Christophe Boulierac, denunció en una conferencia de prensa la violación de dos niñas de 9 años por grupos armados y el asesinato de cinco niños que trataban de huir hacia la República Democrática del Congo en busca de seguridad.
“Los niños son cada vez más objeto de ataque en la República Centroafricana. El número real de atropellos además de esos trágicos ejemplos sería mucho mayor que el reportado oficialmente, ya que el acceso humanitario es muy limitado debido a la inseguridad”, apuntó.
UNICEF ha reportado, además, denuncias de secuestro y reclutamiento de menores por los grupos armados.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), por su parte, informó que la violencia ha forzado a más de 180.000 personas a abandonar sus hogares en los últimos meses, desarraigando a unas 60.000 de mayo a la fecha. La mayor parte de esos desplazados se encuentra en la República Democrática del Congo.
ACNUR indicó, asimismo, que precisa recursos urgentes para asistir a la población centroafricana que llega a sus albergues en los países vecinos.
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| Un comandante de las milicias anti-Balaka colecta las armas entregadas por niños liberados de las filas de grupos armados en la República Centroafricana. Foto: UNICEF/Le Du |
El portavoz de UNICEF en Ginebra, Christophe Boulierac, denunció en una conferencia de prensa la violación de dos niñas de 9 años por grupos armados y el asesinato de cinco niños que trataban de huir hacia la República Democrática del Congo en busca de seguridad.
“Los niños son cada vez más objeto de ataque en la República Centroafricana. El número real de atropellos además de esos trágicos ejemplos sería mucho mayor que el reportado oficialmente, ya que el acceso humanitario es muy limitado debido a la inseguridad”, apuntó.
UNICEF ha reportado, además, denuncias de secuestro y reclutamiento de menores por los grupos armados.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), por su parte, informó que la violencia ha forzado a más de 180.000 personas a abandonar sus hogares en los últimos meses, desarraigando a unas 60.000 de mayo a la fecha. La mayor parte de esos desplazados se encuentra en la República Democrática del Congo.
ACNUR indicó, asimismo, que precisa recursos urgentes para asistir a la población centroafricana que llega a sus albergues en los países vecinos.
