La historia de Kisilu Musya, un agricultor keniano al que el cambio climático obligó a convertirse en activista internacional, protagoniza "Thank you for the rain", la película que ha estrenado la III edición del Another Way Film Festival (AWFF) en Madrid.
La cineasta Julia Dahr y el agricultor Kisilu Musya. Foto de Sarah Hansen cedida a EFE
Este documental, dirigido por la noruega Julia Dahr e inédito hasta ahora en España, ha inaugurado el festival sobre progreso sostenible que se desarrolla este fin de semana en la capital de España y que aspira a convertirse en certamen de referencia.
Dahr es testigo de los efectos del cambio climático en el este de África, donde Kisilu vive junto a su mujer y sus nueve hijos y donde afronta problemas que hasta ahora no padecía su comunidad, como la sucesión de tres temporadas consecutivas de sequía.
“El clima se ha vuelto impredecible, las temperaturas son más extremas y las temporadas de lluvias empiezan a veces antes, a veces después”, ha lamentado el granjero africano a Efeverde.
Incluso cuando la sequía se interrumpe con lluvias ocasionales, la normalidad no está garantizada porque pueden ser destructivas para las cosechas o para los tejados de sus precarias viviendas.
De la Kenia rural a la Cumbre de París
Kisilu fue invitado a participar en la Cumbre de París (COP21) de 2015 gracias a los esfuerzos de Dahr y de la asociación ecologista Spire para hablar sobre los estragos que sufre su comunidad a causa de esta situación, por lo que pasó de explicar en qué consiste el cambio climático a sus convecinos kenianos a recorrer el mundo para ofrecer conferencias sobre ello.
Durante sus viajes, ha descubierto que la sequía no es la única consecuencia del desequibrio climático, pues “no podía imaginar que en otros países el riesgo fuera el contrario, que hubiera demasiada lluvia, o que en algunos lugares lo preocupante fuera el aumento del nivel del mar“.
Dahr ha explicado a Efe que Kisilu, su familia y sus vecinos “no sólo se enfrentan a los desafíos prácticos del día a día” sino a otros de carácter psicológico porque “cuando combates algo tan abstracto como es el cambio climático, no sabes cuándo te va a afectar ni cómo de grave va a ser su impacto”.
Hablar “más alto” y “de forma global”
La cineasta noruega constató durante su producción cinematográfica la impotencia del agricultor cuando tomó conciencia de que “quienes causan el problema no son los que le rodean, lo que le ha obligado a hablar más alto y de forma global para tratar de solucionarlo”.
El propio Kisulu ha explicado que en su comunidad “hacemos todo lo que podemos por adaptarnos pero necesitamos hacerlo todos juntos“, a nivel global.
Aunque en principio se mostró “muy ilusionado” ante la capacidad de los políticos para solucionar los problemas generados por el cambio climático, el granjero africano confiesa haber abandonado la cumbre “decepcionado” ante la ausencia de “mecanismos sólidos para alcanzar objetivos concretos”.
A día de hoy “aún sigo con sequía” y a la espera de soluciones reales ya que el acuerdo alcanzado en París, se queja, sirvió para que “los políticos fueran vistos en la cumbre” y poco más.
Al igual que otros representantes del hemisferio sur, Kisilu tuvo que abandonar la COP21 antes de que finalizara “simplemente, porque no tenía capacidad económica para quedarse hasta el final”, añade Dahr quien recalca que, “en el mismo momento en que estos ponentes se van, dejan de estar representados”.
‘Another Way Film Festival’, en Madrid
Un total de 9 documentales compiten en la sección oficial del AWFF y otros 6 se presentan en la sección Impacto, en un programa que contempla también distintos talleres.
Además, la sesión de clausura de mañana domingo acogerá la entrega de premios a los ganadores del concurso de cortos ambientales ‘Rueda por el cambio’. Efeverde
La cineasta Julia Dahr y el agricultor Kisilu Musya. Foto de Sarah Hansen cedida a EFEEste documental, dirigido por la noruega Julia Dahr e inédito hasta ahora en España, ha inaugurado el festival sobre progreso sostenible que se desarrolla este fin de semana en la capital de España y que aspira a convertirse en certamen de referencia.
Dahr es testigo de los efectos del cambio climático en el este de África, donde Kisilu vive junto a su mujer y sus nueve hijos y donde afronta problemas que hasta ahora no padecía su comunidad, como la sucesión de tres temporadas consecutivas de sequía.
“El clima se ha vuelto impredecible, las temperaturas son más extremas y las temporadas de lluvias empiezan a veces antes, a veces después”, ha lamentado el granjero africano a Efeverde.
Incluso cuando la sequía se interrumpe con lluvias ocasionales, la normalidad no está garantizada porque pueden ser destructivas para las cosechas o para los tejados de sus precarias viviendas.
De la Kenia rural a la Cumbre de París
Kisilu fue invitado a participar en la Cumbre de París (COP21) de 2015 gracias a los esfuerzos de Dahr y de la asociación ecologista Spire para hablar sobre los estragos que sufre su comunidad a causa de esta situación, por lo que pasó de explicar en qué consiste el cambio climático a sus convecinos kenianos a recorrer el mundo para ofrecer conferencias sobre ello.
Durante sus viajes, ha descubierto que la sequía no es la única consecuencia del desequibrio climático, pues “no podía imaginar que en otros países el riesgo fuera el contrario, que hubiera demasiada lluvia, o que en algunos lugares lo preocupante fuera el aumento del nivel del mar“.
Dahr ha explicado a Efe que Kisilu, su familia y sus vecinos “no sólo se enfrentan a los desafíos prácticos del día a día” sino a otros de carácter psicológico porque “cuando combates algo tan abstracto como es el cambio climático, no sabes cuándo te va a afectar ni cómo de grave va a ser su impacto”.
Hablar “más alto” y “de forma global”
La cineasta noruega constató durante su producción cinematográfica la impotencia del agricultor cuando tomó conciencia de que “quienes causan el problema no son los que le rodean, lo que le ha obligado a hablar más alto y de forma global para tratar de solucionarlo”.
El propio Kisulu ha explicado que en su comunidad “hacemos todo lo que podemos por adaptarnos pero necesitamos hacerlo todos juntos“, a nivel global.
Aunque en principio se mostró “muy ilusionado” ante la capacidad de los políticos para solucionar los problemas generados por el cambio climático, el granjero africano confiesa haber abandonado la cumbre “decepcionado” ante la ausencia de “mecanismos sólidos para alcanzar objetivos concretos”.
A día de hoy “aún sigo con sequía” y a la espera de soluciones reales ya que el acuerdo alcanzado en París, se queja, sirvió para que “los políticos fueran vistos en la cumbre” y poco más.
Al igual que otros representantes del hemisferio sur, Kisilu tuvo que abandonar la COP21 antes de que finalizara “simplemente, porque no tenía capacidad económica para quedarse hasta el final”, añade Dahr quien recalca que, “en el mismo momento en que estos ponentes se van, dejan de estar representados”.
‘Another Way Film Festival’, en Madrid
Un total de 9 documentales compiten en la sección oficial del AWFF y otros 6 se presentan en la sección Impacto, en un programa que contempla también distintos talleres.
Además, la sesión de clausura de mañana domingo acogerá la entrega de premios a los ganadores del concurso de cortos ambientales ‘Rueda por el cambio’. Efeverde
