OPINIÓN de Álvaro Cuadra .- En estos tiempos de elecciones presidenciales es conveniente hacer un simple ejercicio aritmético para advertir que ese lugar común de “Chile país rico” es solo la ilusión de las elites, sin asidero en las cifras. Pocos se acuerdan de que la “democracia oligárquica” que nos rige, la misma que está fosilizada en la constitución de Pinochet hasta el presente, incluye una legislación laboral creada por el hermano del actual presidente, José Piñera. Allí los tecnócratas neoliberales legalizaron la injusticia y el abuso de los trabajadores. Por de pronto, hoy, los mismos que crearon las leyes afirman que nuestro país posee un Ingreso per cápita que bordea los 18.354 dólares. Sin embargo el salario promedio entre los trabajadores chilenos no supera los 12.000 dólares. De entre ellos, un 11% gana el salario mínimo, lo que significa 4.800 dólares. Es decir hay más de un millón de trabajadores que viven en un país equivalente al ingreso de Bolivia que ocupa el lug