OPINIÓN de Amy Goodman y Denis Moynihan .- La saga de los 12 jóvenes del equipo de fútbol tailandés atrapados junto a su entrenador en el interior del complejo de cuevas de Tham Luang cautivó al mundo; su exitoso rescate fue motivo de celebración mundial. Comparemos esta demostración de compasión y solidaridad con la catástrofe que enfrentan millones de niños en Yemen y la debacle actual generada en Estados Unidos por el presidente Donald Trump con la separación forzada de niños y niñas migrantes de sus padres y madres: esta comparación no deja muy bien parado a Estados Unidos.