OPINIÓN de Amy Goodman y Denis Moynihan. - Imaginemos qué pasaría si Comcast, Verizon, AT&T o cualquier otro “proveedor de servicios de Internet” tuviera la autoridad para decidir qué sitios web podemos visitar o qué programa de videollamada debemos usar para comunicarnos con amigos o familiares. Imaginemos que pudieran manipular la velocidad en que se cargan los sitios web, dando preferencia a aquellos sitios que paguen extra para estar en un “carril rápido” de Internet. Imaginemos que pudieran impedirnos ver videos publicados en sitios que no sean YouTube, o prohibirnos el uso de Skype. Estos proveedores nos brindan la conexión a Internet, pero no deberían poder controlar cómo usamos la red. Esta característica central de Internet de ser una red libre y abierta se llama “neutralidad de Internet”.