Por Julio Ortega Repugnante, es simplemente repugnante (aunque previsible) el comportamiento tan rastrero que en ciertos ámbitos están mostrando con respecto al Movimiento 15M, todo con la intención de desvirtuarlo y de avivar el rechazo de la sociedad después de comprobar que, siendo más que el humo que brota de una llama efímera - como confiaban en su inicio - no han podido subirse al carro para manejarlo a su antojo conduciéndolo a la destrucción y, de paso, mientras lo aniquilan, retratarse como progresistas y sinceramente preocupados por los males del sistema. Un sistema que saben - son hipócritas y codiciosos pero no ignorantes – está hecho por ellos y sólo para ellos, lo que indefectiblemente conlleva que el resto sean los parias que los alimentan. Hemos podido escuchar verdaderas aberraciones: desde la Ppropaganda fascistoide de quienes pretenden vincularlos con ámbitos terroristas, aludiendo para ello a supuestas conexiones con BILDU - un grupo político legal, conviene n