Alireza Tajiki fue ejecutado este jueves en la prisión de Adel Abad, ubicada en la localidad de Shiraz (suroeste de Irán), después de ser detenido cuando tenía 15 años, según aseguró Amnistía Internacional, que calificó de "vergonzosa" la ejecución porque el joven fue detenido, declarado culpable y condenado a muerte cuando era un niño. "Las autoridades iraníes han demostrado cruelmente su total desprecio por los derechos de la infancia. Este vergonzoso acto marca un punto de inflexión crítico para Irán, y pone de manifiesto la falsedad de las afirmaciones de las autoridades cuando aseguran contar con un auténtico sistema de justicia de menores”, ha manifestado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África,