OPINIÓN Raúl Allain (*) Las recientes declaraciones del canciller Héctor Béjar, respecto a que el grupo terrorista Sendero Luminoso fue obra de los servicios de inteligencia norteamericanos (https://tinyurl.com/ycz5xhef) han merecido el repudio general. “Estoy convencido, no puedo demostrarlo, de dos cosas: uno, que Sendero ha sido en gran parte obra de la CIA y de los Servicios de Inteligencia”, dijo, demostrando un desconocimiento de la historia del Perú. Partimos de este axioma fundamental: entre el año 1980 y el 1992, el terrorismo dejó un saldo de alrededor de 70 mil víctimas mortales, de acuerdo al Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), disponible en https://www.cverdad.org.pe/ifinal/. Y fueron los sanguinarios y demenciales grupos terroristas Sendero Luminoso (SL) y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) los que, en su afán de tomar el poder por la vía de las armas y el terror, dejaron una secuela de sangre en el país. Ahora, con nuevo maquillaje, l