Europa nuevamente confinada Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza No es una simple ola, sino más bien una marea que desde inicios de octubre no deja de crecer. No se trata de un tsunami, sin embargo, anticipa efectos de cataclismo sanitario y social. La segunda oleada del COVID-19 inunda el continente entero. Luego del corto respiro veraniego, la pandemia, de la mano del otoño septentrional, golpea bruscamente. El diagnóstico es incierto… Afiches rojos de emergencia en Berna Suiza como sucedió en marzo de este año. Foto Sergio Ferrari La curva de contagios en el Viejo Mundo asumió en las tres últimas semanas de octubre tendencias tan inesperadas como brutales. Escaparon a toda previsión y, sin explicación cierta de parte del mundo científico, explotaron a una velocidad descontrolada para convertirse en diagonales en flecha hacia arriba en todos los gráficos. Un desarrollo tan explosivo que en muchas regiones del continente ya no permite seguir el trazado del virus, lo que implica la pérd