OPINIÓN de Salvador González Briceño , México.- El Eurogrupo está feliz. Habrá que preguntar el estado de ánimo de los griegos que habían puesto todas sus esperanzas en el partido de “izquierda radical” Syriza, así como en el gobierno de Alexis Tsripas y su ministro de finanzas, Yanis Varufakis. Pronto se verá el impacto de las medidas “enviadas” a exigencia de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), y que tomará el gobierno de Tsripas en el corto plazo. Todas las medidas resultaron “suficientemente completas”, a criterio de la Comisión. Bueno, diría la directora del FMI, Christine Lagarde, la propuesta “no es muy específica”, pero “creo que cubre los amplios temas que deberían estar en la agenda del nuevo gobierno de Grecia”. El caso es que resultaron “satisfactorias”, a requerimiento del control financiero de los acreedores europeos, con Alemania a la cabeza, el principal beneficiado de la postura de Tsripas. Dichas son, las principale