Cruz Roja visita Unión Alto Sanibeni, una pequeña comunidad Asháninka ubicada en el medio de la selva central del Perú, que padeció graves consecuencias por causa de los frecuentes enfrentamientos armados que ocurrieron durante el conflicto que se vivió en el Perú en las décadas de los 80 y 90. Muchos civiles fueron muertos y desaparecidos, las personas huían mientras sus casas y aldeas eran quemadas. Décadas después, la comunidad no ha cambiado mucho. La gente lleva aún cicatrices físicas y emocionales. La población Asháninka aún vive con miedo por las huellas que dejó la violencia.