Nueve meses después de que los rohinyás comenzaran a abandonar Birmani para refugiarse en Bangladeés, se estima que han nacido aproximadamente 16.000 niñas y niños refugiados en los asentamientos de Cox’s Bazar. UNICEF ha hecho sonar la voz de alarma sobre la situación que las mujeres y sus hijos afrontan en estos lugares, ya que muchos de los nacidos son resultado de la violencia sexual y se ven privados de sus derechos.