El mundo demanda y produce cada vez más plásticos que en su mayoría terminan en ríos, lagos y el océano. Con el tiempo, estos artículos tienden a degradarse y desprender partículas más pequeñas llamadas microplásticos, que son todas aquellas de un tamaño menor a 5 mm. Análisis de agua y sedimentos en todo el mundo revelan que estas micropartículas se han extendido masivamente por los ecosistemas marinos y de agua dulce, así como en los suelos . Otros microplásticos se añaden directamente a artículos de tocador y cosméticos , y llegan al medio ambiente a través de las aguas residuales de los hogares. Estas minúsculas piezas también pueden generarse durante la abrasión de objetos plásticos, como la erosión de las llantas al rodar sobre el asfalto o el roce de los textiles sintéticos durante el lavado. Los microplásticos vienen en una gran variedad de tamaños, colores y composiciones químicas, e incluyen fibras, fragmentos, gránulos, escamas, láminas o espumas. Estos ingresan a los c