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"Por la República"

ESPAÑA - La Junta Estatal Republicana convoca a la ciudadanía a una manifestación unitaria. La JER impulsa el proceso constituyente republicano 

El PCE trabajará en la Alternativa Constituyente frente al bipartidismo monárquico


•elmercuriodigital ▫ La Junta Estatal Republicana (JER), asociación cívica en la que están integradas más de un centenar de entidades como Ateneos, Círculos, asociaciones de la memoria o Unidad Cívica por la República, y partidos políticos como IU, PCE, Republicanos, IR y PCE(ml) ha convocado para este lunes 14 de abril,una manifestación unitaria en Madrid, a las 19:00 h desde Cibeles a Sol en la que está prevista la asistencia de una nutrida representación de concejales y parlamentarios.

En un encuentro celebrado en el día de hoy con los medios de comunicación, varios miembros de la permanente de la entidad, señalaron su satisfacción por la pasada jornada de lucha del pasado 22 de marzo, y que entienden supone un punto de inflexión, y que esta masiva respuesta cívica, de millones de ciudadanos, es el inicio de un movimiento político y social que tiene que desembocar en un proceso constituyente republicano y federal, ante el agotamiento del régimen salido de la transición, encarnado hoy por un bipartidismo caduco, salpicado por la corrupción, y en cuya cúspide se encuentra la Corona, también hoy afectaba por graves escándalos.

El actual gobierno ha terminado de despejar todas las dudas que pudiera albergar la ciudadanía, al romper del todo el llamado Pacto Constitucional, y transitar hacia un régimen autoritario, donde van a desaparecer todo tipo de garantías, con una justicia aún más precaria, y con la vuelta a la mordaza y la represión para los discrepantes, un modelo que se le hace necesario para imponer un capitalismo salvaje, con una exclusión social que cada día afecta a más y más millones de españoles.

Foto: José Camó
Por lo anterior condenamos la prohibición de manifestaciones como la realizada de la procesión de ateos, lo que pone en evidencia las servidumbres del régimen con la Iglesia católica, al tiempo que hay que denunciar el vigente modelo confesional de las instituciones, con todas las consecuencias que ello tiene, en la educación, la financiación del Estado, las exenciones de impuestos en sus negocios, los presuntos funerales de Estado, o la reciente apropiación de miles de inmuebles.

La presencia de banderas republicanas en todas las manifestaciones que expresan malestar ante el recorte de derechos y libertades, o el desmantelamiento del Estado, indican una creciente toma de conciencia colectiva acerca de la necesidad de cambiar el curso de la historia e iniciar un camino que conduzca a una nueva Constitución, que dé respuesta a los graves problemas de nuestro país, con una salida solidaria de la crisis, con la reversión de todos los procesos de desmantelamiento y privatización de lo público llevado a cabo en los últimos años.

La ciudadanía necesita también confiar en instituciones que no dejen en la impunidad a los responsables de los latrocinios perpetrados en las Cajas de Ahorros y el sector financiero, así como las estafas realizadas con las llamadas “participaciones preferentes”.

Ante el agotamiento del régimen de la transición, con la reivindicación de un proceso constituyente federal y republicano, con el recuerdo emotivo del 14 de abril de 1931, y todo lo que supuso para las demandas de justicia y libertad de los pueblos, llamamos a los ciudadanos y ciudadanas a participar en esta manifestación que pretendemos que suponga un nuevo aldabonazo en las puertas de un poder sordo y mudo ante la desesperación de los desposeídos, con la finalidad de devolver la ilusión y la esperanza a la calle, para propiciar un cambio de régimen, y que solo es posible hoy con la TERCERA REPÚBLICA.


La JER impulsa el proceso constituyente republicano

GLORIA AGUILAR REINA (Mundo Obrero).- El III Encuentro Republicano celebrado en Madrid el pasado 15 de marzo debatió y aprobó una Carta Programática que desarrolla los planteamientos políticos y el modelo de República que queremos construir, así como la aprobación del Plan de Trabajo y la estrategia de la Junta Estatal Republicana (JER) -de la que forma parte el Partido Comunista de España entre otros colectivos y organizaciones republicanas- para el 2014.

La Carta Programática de la JER refleja la propuesta republicana que defendemos, identificando los principios que la sustentan, sus contenidos básicos y los elementos de cómo poder alcanzarla. Para ello, la Carta, partiendo del análisis de la situación actual, concluye con la necesidad de una ruptura con el modelo salido de la transición y la apuesta de forma neta por un nuevo modelo en clave de República, definiendo los conceptos que la deben sustentar, los contenidos básicos de sus ejes programáticos y, finalmente, los principios y elementos dinamizadores que han de impulsar el Proceso Constituyente cuyo objetivo final es la proclamación de la República.

Los contenidos de la Carta Programática aprobada, conforman las señas de identidad de la JER, bajo las que poder articular de manera más efectiva la convergencia plural republicana a favor de la alternativa que propugnamos. Esta Carta Programática es el documento de referencia sobre la alternativa que propugnamos, que podra ser completada y enriquecida con el conjunto de aportaciones de las personas y colectivos interesados en esta alternativa.
JER

También acordamos Impulsar un Proceso Constituyente y Republicano que consolide un potente poder constituyente ciudadano basado en la doble articulación de poder en lo social, con conciencia cívica, organización social y presión reivindicativa a través de múltiples iniciativas y acciones; y poder en lo político, con contenidos, presencia y capacidad de gobierno en áreas e instituciones del Estado, apostando por el cambio deseado.

Este Proceso que impulsamos tiene como referencias estratégicas:
• La lucha contra la impunidad del franquismo, por lo que supone de justicia para con sus víctimas, además de como palanca de ruptura con el modelo constitucional heredado, y de avance por la República.

• La denuncia de la monarquía, como institución ilegítima además de antidemocrática, rechazando la sucesión borbónica.

• La exigencia por el derecho a decidir sobre aquellos aspectos fundamentales que afecten a la soberanía, convivencia, derechos y deberes ciudadanos. Con mayor razón, sobre el modelo de Estado, así como sobre la libre federación de los pueblos del Estado.


Además, consideramos parte de la Hoja de Ruta de la JER las siguientes iniciativas:
• Adecuar el funcionamiento de la Junta Estatal Republicana, como instrumento y referente de convergencia, coordinación, reflexión y acción política en la construcción de la alternativa republicana.

• La extensión de la JER en forma de Juntas locales republicanas por toda la geografía, a nivel de barrio, ciudad, provincia, completando el “mapa” republicano.

• Establecer redes de implicación con la alternativa en sectores sociales significativos interesados, como el realizado por la JER con los Cargos Públicos.

• “Republicanizar” la actualidad, mediante una presencia continuada de la JER y su posicionamiento comunicacional, en los medios y en todo tipo de foros ciudadanos.

• Visualizar la alternativa a través de la presencia masiva de la tricolor en las mareas, manifestaciones públicas y actos reivindicativos de todo tipo.

• Organizar unas Jornadas Programáticas de reflexión y debate donde avanzar en la concreción de los contenidos programáticos republicanos.

• Organizar un gran acto lúdico-reivindicativo, en fecha significativa a determinar, que suponga un importante evento mediático y de participación ciudadana en favor de la alternativa.

• Promover actuaciones institucionales, al nivel que corresponda, que visualicen la propuesta republicana. Plantear reivindicaciones de carácter republicano en los próximos comicios electorales.


Estos y otros elementos dinamizadores, no limitativos, del Proceso Constituyente serán tenidos en cuenta por la JER en el próximo periodo como forma de ir consolidando el poder constituyente ciudadano necesario para traer la República que propugnamos.

Así mismo el III Encuentro de la JER hace un especial llamamiento a organizar manifestaciones y actos reivindicativos en torno al 14 de abril con un impulso potente por la República.

Organizar un IV Encuentro JER, en fecha a determinar, donde reflexionar sobre el estado de la alternativa republicana, tomando nuevas iniciativas a favor de la República.



Militares por un proceso constituyente desde abajo
La crisis económica, consecuencia de unas recetas neoliberales aplicadas globalmente, está afectando con gran intensidad a sectores cada vez más extensos de la población española. Los legítimos deseos de los movimientos sociales en los territorios históricos de organizar políticamente su convivencia están siendo explotados por las burguesías nacionalistas para abrir un frente de lucha en el que nada importan los auténticos intereses de la población. En el panorama internacional, los intereses de las grandes corporaciones y del capital transnacionales se manifiestan en toda su crudeza con amenazas de intervenciones militares de las potencias occidentales, poniendo al planeta al borde de un conflicto armado de consecuencias incalculables.
En todas estas cuestiones, los poderes políticos del Estado español se comportan como los perfectos aliados de los poderosos, contribuyendo a la extensión y profundización de la miseria y la explotación de los trabajadores y de los pueblos.
En este contexto, se vienen repitiendo desde muchas instancias las llamadas al recurso a la fuerza para solventar los problemas, evitando las soluciones negociadas que pudieran suponer concesiones a los anhelos populares.
La soberanía nacional está secuestrada por los grandes poderes económicos y financieros, nacionales y transnacionales y el pacto social establecido con la Constitución de 1978 ha perdido toda su validez. La clave de bóveda del Régimen de la Transición es la Monarquía, que se ha blindado a través de su conexión constitucional y de fidelidad con las FAS.
Los grandes medios de comunicación privados y públicos han venido suministrando una información parcial y favorable a los intereses de los poderes reales: los grandes grupos económicos y financieros y los partidos políticos mayoritarios que los sostienen.
En estas circunstancias, las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas se emplean o son exhibidas como amenaza para respaldar a unos poderes públicos que han perdido toda su legitimidad.
La exigencia de un “proceso constituyente” se plantea como el inicio de la solución a los problemas de este país, que no puede provenir de los responsables del desastre.
Sin embargo, el Régimen está tratando de resistir apoyado en los recursos institucionales y represivos de su Estado, forzando los límites de la legalidad para cercenar cualesquiera manifestaciones de protesta. Se plantea por tanto la necesidad de neutralizar la posibilidad de intervención militar cuando la revuelta popular resulte irresistible, cuando el choque social se agudice.
Las Fuerzas Armadas Españolas, herederas directas de la dictadura franquista, han conservado su sistema de valores original y han incorporado, con el pretexto de su “profesionalización”, las doctrinas estratégicas, la organización y el armamento que les permitiera su participación en las alianzas militares de imposición de los intereses de los poderosos.
La pertenencia a estas alianzas, así como la permanencia de las bases americanas en nuestro territorio, han tenido como consecuencia la implicación directa o pasiva del Estado español en numerosos actos de agresión contra estados soberanos que no han querido plegarse a sus intereses, despreciando la endeble estructura de la legalidad internacional.
Todas estas circunstancias hacen ineludible la exigencia de mantener a las fuerzas armadas alejadas de toda tentación de participar violentamente en apoyo del régimen, defendiendo la libre expresión de las soberanía popular en sus deseos de cambio radical. Al mismo tiempo, los profesionales de las Fuerzas Armadas tienen que tomar conciencia de las responsabilidades que asumirían, de plegarse a los intereses de una jerarquía desalmada o de una dirección política al servicio de los poderosos.
La sociedad civil tiene que rearmarse moralmente, denunciando los abusos del poder por todas las vías posibles y exigiendo un proceso constituyente hacia una verdadera democracia social, participativa, transparente y fraternal, sin inhibiciones ante el mito de la fuerza represiva. Los profesionales de las Fuerzas Armadas y de las fuerzas de seguridad van a entender este clamor legítimo e imparable y no van a suponer un obstáculo añadido a los innumerables ya existentes. (Publicado en el Nº 271 de la edición impresa de Mundo Obrero abril 2014)


MANIFIESTO Celebramos este 14 de abril de 2014 en una situación de gravísima crisis económica y política para nuestro país, que requiere una masiva respuesta ciudadana y una continuada movilización popular. Nuestro país vive una situación gravísima de excepcionalidad democrática y necesita soluciones extraordinarias, que pasan no ya por un cambio de gobierno, sino un por un cambio de sistema: es imprescindible la alternativa republicana. Los ciudadanos se declaran en todas las encuestas republicanos en un 50%, incluso en las del CIS que han dejado de hacerse por eso, y ya no es posible acudir a una manifestación sin que multitud de banderas tricolores planteen que las soluciones requieren un cambio de sistema, como hemos visto el 22 M. El pueblo y el propio conflicto social se está republicanizando, se inicia desde abajo a arriba la reclamación de un nuevo proceso constituyente y la III República no es ya una utopía, sino una necesidad y un objetivo real sobre el cual debemos articularnos -trabajadores, ciudadanos, organizaciones- en torno a una propuesta política de futuro.
La crisis económica, excusa para nuevos beneficios enormes para el poder financiero que la provocó, pero sufrida exclusivamente sobre la espalda de los trabajadores, ha derivado en una crisis completa del modelo político de la transición y por eso no está ya solo en crisis la economía. sino el bipartidismo político, la ley electoral que vergonzosamente lo sustenta, la utilidad del Senado y hasta el papel del Congreso, así como una Constitución de 1978, que vacía de contenido social e inexistentes en la actualidad la igualdad, la justicia y los derechos sociales que supuestamente venía a desarrollar (trabajo, salud, educación, vivienda...) es hoy un papel mojado sin valor real para los ciudadanos. Y entonces, la República.
Rechazamos el golpe constitucional reformando el artículo 135 de la Constitución, perpetrado por el PP y el PSOE para legalizar el pago de la deuda bancaria privada con recursos públicos y que conlleva la prohibición del endeudamiento de las administraciones para garantizar los derechos sociales de los ciudadanos. Afirmamos que se aprobó un mecanismo de usurpación de riqueza y patrimonio colectivo para beneficio de las oligarquías financieras y con ello, los recortes de derechos sociales y servicios públicos que padecemos. Rechazamos y decimos NO al pago de esa deuda ilegal, injusta e ilegítima, que conduce a la pobreza y a la ruina al estado y a los ciudadanos, para dárselo a quienes han creado la crisis: los banqueros.
A golpe de escándalos, la crisis y la corrupción ha llegado también a la Casa Real, y la monarquía, en sus horas más bajas, se encuentra desprestigiada y dividida en una discusión sin salida entre los partidarios de la abdicación y la sucesión, pues después del 'caso Urdangarín-Cristina de Borbón', el jefe del estado no quiere perder la inmunidad jurídica. Los movimientos y fuerzas republicanos, ante esta situación, promovemos procesos de unidad para lograr la III República. Rechazamos igualmente el propósito del ministro de in-justicia, Ruiz Gallardón, de blindar aforamiento a la casa real.
Si en España no es verdad que la justicia es igual para todos, entonces reclamamos la República. Ni abdicación, ni sucesión: III República.
A la falta de credibilidad de un gobierno neoliberal que solo ha favorecido los intereses de los bancos y las élites económicas y cuyas políticas en tan solo un año han supuesto un empeoramiento de las condiciones de vida de millones de trabajadores, se suma ahora la corrupción política del gobierno con casos gravísimos, como el de Bárcenas y los sobres. Una reforma laboral que ha favorecido cientos de ERES y de despidos y las deslocalizaciones de empresas, y cuyo resultado es una absoluta y general precariedad laboral, desprotección, la exclusión social y pobreza ha llegado a millones de ciudadanos. La única perspectiva para una juventud sin futuro que han dejado es la emigración. O la República, decimos nosotros.
Porque la República que viene, rechazará los recortes de derechos sociales, seña principal de la identidad de un gobierno antipopular que no escucha, y para el que reclamamos su dimisión, que cada día es más un clamor en las calles.
El gobierno ha emprendido una política de liquidación de lo público que es la base de la democracia y de la res pública. Las privatizaciones de servicios y empresas públicas han llegado al derecho a la sanidad y a la educación, que el gobierno pretende negar para convertir derechos sociales en lucrativos negocios y además, para amiguetes. Si lo que hay es el expolio de lo público, como el copago que solo busca hacer caja, y se opta por el mantenimiento de subvenciones a colegios privados mientras se deteriora la educación pública, entonces la salida es la República.
Con más de 200.000 familias desahuciadas desde el 2008 esta monarquía neoliberal niega un derecho tan básico como es el derecho a la vivienda. No se quiere aprobar algo tan justo como la dación en pago y en estos días de abril, se criminaliza a la PAH como se criminaliza a otros muchos movimientos sociales, y a los jóvenes que ante el atropello permanente luchan, se rebelan, reivindican, salen a la calle, se movilizan. Si no existen los derechos sociales amplios en esta pseudodemocracia, si no hay derecho a la vivienda o al empleo, entonces, la República. Si en nuestro país la policía solo sirve para reprimir al pueblo, si no se identifica como parte del pueblo, si encarcela a los jóvenes que luchan, entonces la República.
El estado de emergencia es tal que el estado social y de derecho anterior está desapareciendo en nuestro país, y por eso nosotros reclamamos una república que para los trabajadores, que se construya sobre un nuevo estado social y sobre un modelo económico sustentable, y donde los derechos humanos y los servicios públicos sean una realidad garantizada, donde la lucha por la paz sea una seña de identidad de la política exterior, donde el estado laico exista de verdad con una verdadera separación de poderes entre Iglesia y Estado, donde la educación y la sanidad sean públicas, universales y gratuitas, y no privilegios y negocios. Donde el derecho al trabajo, como ocurrió en la II República, sea el primer objetivo constitucional de un gobierno. Estos son los valores republicanos.
Este 14 de abril, volvemos a gritar también contra la impunidad de las víctimas del franquismo, que tantos años después siguen desaparecidos, miles en las cunetas, sin una respuesta legal y acorde al derecho internacional por parte del estado, que sigue sin asumir su responsabilidad. Y volvemos a exigir Verdad, Justicia y Reparación para ellas. Porque este país tiene una deuda histórica con aquellos demócratas asesinados por defender la Democracia y la República, y lamentamos que nada exista en la agenda política para esta reclamación, a pesar de la exigencia de la ONU a un gobierno que niega los derechos de las víctimas. Tendrá que ser la República que viene la que de respuesta a esa demanda histórica, que otros países resolvieron hace ya muchos años, pero que aquí sigue siendo una asignatura pendiente, pues la Revolución Francesa no pasó por nosotros.
En momentos de tanto sufrimiento ciudadano, hacemos un llamamiento a la lucha y la movilización, a la no resignación, a la rebelión democrática y ciudadana, para luchar contra los recortes y los abusos, por los derechos de los trabajadores, para luchar por una III República que es la salida real a la crisis, al reparto equitativo de la riqueza, y ofrece a los españoles un proyecto y un horizonte ilusionante y de futuro. Sin una movilización continuada como la que trajo la II República, no llegará la III. Nuestro deber es luchar. ESPAÑA MAÑANA SERÁ REPUBLICANA. ¡VIVA EL 14 DE ABRIL! ¡VIVA LA REPÚBLICA!  MANIFIESTO PARA EL 14 DE ABRIL DE 2014 DE LA JUNTA ESTATAL REPUBLICANA (JER) 



14 de abril, un día para el recuerdo, la memoria y la reivindicación.
El día 14 de abril, es un día para el RECUERDO, porque hoy se cumplen 83 años desde que los españoles decidieran de una forma pacífica y democrática instaurar la Segunda República, como una alternativa al régimen monárquico y dictatorial de Alfonso XIII e iniciar el camino hacía una mayor modernidad, igualdad y justicia social, respecto a la España atrasada y analfabeta que teníamos en los años treinta.
Gracias a la República, se hizo de la cultura un estandarte y de la educación una seña de identidad, gracias a la Constitución de 1931, se reconocieron y se promovieron un gran número de derechos individuales y colectivos negados hasta la fecha en España, permitiendo el voto femenino, el reconocimiento de los matrimonios civiles, la Ley del Divorcio o el establecimiento de un estado laico.
El día 14 de abril, es un día para la MEMORIA, porque fruto de la traición del General Franco y otros mandos del ejército, apoyados por la iglesia y algunos partidos políticos conservadores que no aceptaron el triunfo del Frente Popular; perpetraron un golpe militar fascista contra la legitimidad republicana establecida, lo que desencadenó en una cruenta guerra civil con miles de muertos.
La brutal represión franquista sobre la población civil causó miles de asesinatos, persecuciones, torturas, privaciones de libertad, expolio, depuración de funcionarios y maestros, el exilio forzoso de cientos de miles de ciudadanos e incluso el robo de más de 30.000 bebes.
El día 14 de abril, también es un día para la REIVINDICACIÓN, porque en España aunque hayan pasado 40 años de la muerte del dictador genocida, el franquismo sigue vigente y continúa siendo legal. Los familiares de las víctimas de la represión franquista, son ninguneados por el Estado y desean conocer la verdad y que se realice una reparación moral sobre sus seres queridos, muchos de los cuales (más de 120.000) continúan en paradero desconocido, enterrados en fosas comunes o cunetas.
El republicanismo, sigue luchando contra viento y marea a la espera de que se produzca una regeneración democrática que restituya legalidad republicana robada. A estas alturas, todos sabemos que los valores republicanos son la máxima expresión de los valores democráticos que debería de sostener un sistema político y que por lo tanto, jamás vamos a renunciar a la posibilidad de que el actual reino de España se convierta en una República.
¡¡ VIVA EL 14 DE ABRIL !! ¡¡ VIVA LA REPÚBLICA !!
Luis Egea



Abril es un mes republicano. Hablar en España de República significa de forma inevitable asumir una meditación histórica. El golpe de Estado de 1936 abrió un proceso de manipulaciones, olvidos y reescrituras que convirtió la historia en una versión enfermiza de la mentira. Al pasado se le negaron sus derechos como a una víctima más de la represión franquista. Fue humillado de paredón en paredón, de cárcel en cárcel, de discurso en discurso.

Cuando murió el dictador con un heredero designado, la historia tampoco tuvo mucha suerte. Las leyendas del franquismo fueron sustituidas por los mitos del consenso al amparo de un espíritu que volvió a necesitar del olvido y la manipulación. Las élites económicas y políticas de la dictadura borraron su hoja de servicios con yugos y flechas para vestirse de padres de la democracia. La oposición clandestina aceptó perder la memoria, o suavizar sus recuerdos, para tranquilizar los ánimos y facilitar la llegada de las libertades. Así se fundó una democracia sin raíces, incompleta, heredera de la dictadura, en la que las deficiencias sociales estuvieron siempre acompañadas por las lagunas en el conocimiento del pasado.
El espíritu de la Transición, que como su propio nombre indica debería haber sido una ética transitoria, quiso instalarse después como horizonte único, como consigna para fijar el futuro en la renuncia. Si la solución de conflictos invita en una sociedad decente a la verdad, la justicia y la reparación, aquí nos acostumbramos a confundir la España del consenso con la mentira, la impunidad y el desamparo. La España que se niega hoy a aceptar los convenios internacionales y la justicia universal es en el fondo la misma que desatiende los derechos de las víctimas del franquismo y que falsifica la historia de la Segunda República y de la Guerra Civil con un cóctel de silencios, equidistancias, malabarismos, calumnias y fraudes. Es también la España que se acostumbra a convivir con la corrupción. La España que no conoce la palabra dimisión.  Luis García Montero



Jaque mate al Rey, proceso constituyente y sucesión en la Corona 
 Una vez establecido el gobierno de la Segunda República, por una Ley del 26 de noviembre de 1931 aprobada en las Cortes, acusaría al Rey Alfonso XIII de alta traición. Como dijo el ilustre Valle Inclán: “Los españoles han echado al último de los borbones, no por rey sino por ladrón”. El monarca fue degradado de todas sus dignidades, derechos y títulos, los cuales no podría ostentar ni dentro ni fuera de España; además no podría reivindicarlos jamás ni para él ni para sus sucesores. De la misma forma, se le incautan todos sus bienes, derechos y acciones de su propiedad que se encuentren en territorio nacional.
Esta ley sería derogada por otra de 15 de diciembre de 1938 firmada por el general golpista Francisco Franco, quien se había levantado en armas contra el gobierno legítimo de la República. En este sentido, la monarquía actual está concebida bajo un régimen ilegal.
España se constituía en un reino, sin rey. Por la Ley de Sucesión, Franco tendría el poder para elegir su heredero cuando lo considerase conveniente. Esta situación, irritaría a Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII que aspiraba a la Corona de España, el cual rompería temporalmente las relaciones con el régimen franquista.
El 22 de julio de 1969, el joven príncipe juraría las Leyes fundamentales del reino y del Movimiento Nacional, es decir el ideario franquista. Desde ese momento, Juan Carlos I sería el sucesor designado por Franco para la Jefatura del Estado y asumió interinamente este cargo desde el 19 de julio al 2 de septiembre de 1974 y del 30 de octubre al 20 de noviembre de 1975 por enfermedad de Franco.
Al anunciarse la muerte del dictador Franco, el 20 de noviembre de 1975, el príncipe Juan Carlos juró acatar los Principios del Movimiento Nacional, destinados a perpetuar el franquismo. Una vez rey, Juan Carlos ensalzó la figura de su progenitor, dando honores de Jefe de Estado al dictador Franco y declarando luto nacional.
Las cuerdas franquistas dejaron atada y bien atada la sucesión del dictador por Juan Carlos I de Borbón. Ahora intentan atar bien la sucesión del Rey por su hijo Felipe VI, ¿qué hoja de ruta tienen pensada? Ante el jaque mate en las encuestas que recibe el Rey, a raíz del deterioro y su caída por el safari del elefante en África, y de la imputación de su hija y de su yerno Iñaki Urdangarín por hechos de corrupción gravísimos, se están produciendo navajazos en la casa real, con navajas de Albacete de varios muelles, entre partidarios de la abdicación de Juan Carlos I y los que no quieren ni oír hablar de la renuncia.
Se dieron pasos y se consultó -por el presidente de las Cortes- a las fuerzas políticas parlamentarias, preguntándole a cada una de ellas su disponibilidad para facilitar una sucesión tranquila y consensuada. Izquierda Unida, manifestó que no facilitaría esa sucesión porque su proyecto es un proceso constituyente hacia la III República.
Las nuevas generaciones y el conjunto de la sociedad española tienen todo el derecho a opinar, a ser consultadas, porque la Constitución actual no es las tablas de la ley.
La III República está más cerca, las nuevas revelaciones que surgen sobre el papel del rey en el 23-F, la prensa internacional haciéndose eco de su extraña y fabulosa fortuna... El diario The New York Times calcula que la fortuna de Don Juan Carlos se eleva a 2.300 millones de dólares, casi 1.800 millones de euros.
Asegura The New York Times que los bienes de Juan Carlos de Borbón a su llegada al trono, tras la muerte del general Francisco Franco, equivalían a "prácticamente nada". Desde entonces, el monarca "ha trabajado duro para generar su propia fortuna personal, más allá de los 8,3 millones de euros de presupuesto anual", en alusión a la asignación para la Casa del Rey consignada en los Presupuestos Generales del Estado, que en 2014 ascenderá a 7,93 millones. "El objetivo de la información era resaltar que, cuando el Rey aparece en listas de fortuna de los personajes más ricos, siempre alcanza una cifra muy por encima de lo que cabría suponer tomando en cuenta el presupuesto anual de la Casa Real."
Esas mismas fuentes aseguran que el Rey ha comprado en los últimos años varios inmuebles, en España y fuera de nuestro país, y valiosas obras de arte, además de haber invertido en bolsa importantes cantidades. Y añaden que tanto esas propiedades inmobiliarias como las cotizadas pinturas e inversiones financieras de Don Juan Carlos no figuran a su nombre. El Confidencial también ha preguntado a la Casa del Rey por el origen y naturaleza de esas supuestas adquisiciones e inversiones bursátiles.
Todo ello, la caída en las encuestas y cada vez más sectores de la opinión pública española que se declaran partidarios de la III República.
La punta de lanza han sido las Marchas por la Dignidad que han llevado a Madrid dos millones de personas. Cada vez más sectores se plantean que se ha agotado el modelo de Transición de 1978 y que es necesario abrir el proceso hacia una III República.
El 23-F tiene aún demasiados puntos oscuros. Izquierda Unida ha planteado que se desclasifiquen todos los documentos sobre el golpe de Estado porque no es de recibo que en España sigan clasificados documentos importantes. Por ejemplo, las conversaciones del rey con la embajada norteamericana aquella noche del 23-F, o los papeles de los servicios secretos del CSID y también las actas del juicio a los golpistas.
En Gran Bretaña cada 30 años se desclasifican todos los documentos porque se consideran que ya no hay riesgo para la seguridad del Estado. O sea, que si fuésemos ingleses ya sabríamos lo que había pasado en el 23-F.
Pilar Urbano hace unas revelaciones muy importantes sobre la implicación del rey en el golpe. Sería fundamental que se abriera camino la propuesta de IU sobre la desclasificación de los documentos y la comisión de investigación para esclarecer el papel del rey en el golpe de Estado.
La Marcha por la Dignidad demuestra que el pueblo ha dado por agotado el modelo político constitucional y económico del 78. Dos millones de personas han planteado en las calles de Madrid una enmienda a la totalidad, empoderándose para abrir un proceso constituyente hacia la III República. Ahí está lo nuevo que nace y lo viejo que se muere, todo el andamiaje montado en la Transición.
La ciudadanía hoy no avala la continuidad de la Constitución y del régimen monárquico y bipartidista. Las Marchas por la dignidad han votado con los pies abrir un nuevo escenario partiendo de cero, pero lo más llamativo es que este modelo se ha quedado sin padre, sin madre y sin perrito que le ladre. La ruptura que no se alcanzó se está abriendo camino impulsada por jóvenes, mareas, plataformas contra desahucios, sindicalistas honestos, intelectuales, movimiento feminista y fuerza de la izquierda transformadora. Es un movimiento plural sin hipotecas ni complejos que conecta con la mejor tradición de las luchas históricas para lograr la emancipación de la humanidad.
Madrid señala el camino: con planteamiento unitario, sin jerarquía, con redes horizontales, con programa acordado se puede. El miedo está cambiando de bando.
Estamos ante un antes y un después, se ha inaugurado un proceso con un respaldo popular enorme que se traducirá en más hegemonía de los valores republicanos.
Por tanto, los pulsos palaciegos sobre la sucesión o no de Juan Carlos I, la verdadera hoja de ruta de los poderes fácticos es salvar la monarquía, salvar el bipartidismo y empobrecer con la crisis económica al 80% de la población, está siendo respondida por la movilización de la gente que exige un referéndum y la construcción de una nueva arquitectura política, económica y social basada en los valores republicanos, en la democracia real y en los derechos humanos. ANTONIO ROMERO (Publicado en el Nº 271 de la edición impresa de Mundo Obrero abril 2014)

  12 de abril, Madrid por la República
La primavera tricolor recorre las calles de Madrid.
Este sábado 12, poco antes de las 8 de la tarde, cientos de vecin@s del pueblo de Madrid arrancaban desde Cibeles en la ya tradicional manifestación republicana.

Bajo unos puntos comunes: por la III República, contra la Constitución del ’78, contra la impunidad del Franquismo, por los derechos sociales y laborales, no al pago de la Deuda, por el derecho de autodeterminación de los Pueblos, por un estado laico; y convocada por la Coordinadora Republicana de Madrid, la calle de Alcalá se llenaba de banderas tricolores.

Gritos de “España mañana será republicana”, “Isma, Miguel libertad”, “viva la lucha de la clase obrera”, “pres@s políticos libertad”, “no hay dos sin tres, República otra vez”, “Madrid será la tumba del fascismo”entre otros han acompañado a la manifestación en su camino a la Puerta de Sol.

No podemos obviar en esta humilde crónica la ausencia de algunas organizaciones, que han decidido convocar otra manifestación en fecha distinta, rompiendo la unidad que imperaba desde el año 2003 y la tradición no escrita de convocar la manifestación el fin de semana más próximo al 14 de abril.

Ausencias que no han restado a la marcha un ambiente combativo y militante, a la vez que festivo para todo el movimiento republicano en este ochenta y tres aniversario de la proclamación de la II República.

La marcha ha tomado la Puerta del Sol, y en el centro de la madrileña plaza del “¡No pasarán!”,  se ha dado lectura al comunicado conjunto, seguido de los compases del Himno de Riego y la Internacional, con los que se ha dado por concluida la manifestación.


Manifiesto por la III República
A medida que esta crisis general avanza, sin fin previsible, y las repercusiones de las salvajes políticas impuestas por los gobiernos al servicio del capital sobre la vida se hacen más dramáticas, más se deslegitima el engranaje político e institucional de una Transición que tenía en la monarquía borbónica su clave de bóveda y que estuvo destinada a perpetuar la estructura de poder de la Dictadura.
Esa Transición que consagró la continuidad del franquismo con algún brochazo de democracia estableció una Constitución coronada (nunca mejor dicho) por una monarquía corrupta heredera del Régimen más sangriento que ha conocido nuestra historia, en la que los derechos sociales son una tomadura de pelo, las libertades fundamentales no están garantizadas (como estamos viendo con la represión salvaje amparada en la Ley Mordaza), niega el Derecho fundamental a la Autodeterminación de los Pueblos” – y en el que galopa la corrupción política, institucional y empresarial como en la Dictadura.
La crisis y la forma brutal en que la burguesía y sus gobiernos están descargándola sobre las clases populares están aumentando su nivel de conciencia de forma que ahora se percibe masivamente a qué clase social sirvió y sirve todo este engranaje que tanto se han esforzado en ocultar durante más de tres décadas.
Por si fuera poco, hace dos años, PSOE, PP y las derechas nacionalistas, aprobaron una Reforma Constitucional que establece que el pago de la deuda y sus
intereses tendrán prioridad absoluta sobre cualquier otra partida de gasto, reforzada por un Tratado para la zona Euro (el TSCG) y la ley Orgánica 2/2012. Estas normas establecen mecanismos legales – que incluyen la disolución de gobiernos municipales o autonómicos – para asegurar una drástica reducción de la deuda y del déficit que supone el final de cualquier vestigio de servicio público.
Ellos mismos y el capital al que representan son los que destinan nuestro dinero
a recatar bancos, se llevan los capitales a paraísos fiscales, evaden impuestos,
y privatizan masivamente empresas y servicios públicos. Las actuales generaciones
de jóvenes que no tienen más horizonte que el paro, la precariedad, la ausencia de derechos laborales, de servicios públicos y la represión claman con toda la razón contra unos Pactos de la Moncloa y una Transición en los que no participaron y reclaman su derecho a construir su propia historia.
Ahora, cuando se percibe con claridad que las clases dominantes utilizan la crisis como coartada para arrebatarnos todo y dejarnos reducid@s a la categoría
de esclavos, y cuando el movimiento popular ha identificado al Régimen de la Transición como sostén de la oligarquía española y europea que lo está saqueando, es hora de decir ¡Basta ya! y de ejercer nuestra soberanía como pueblo.
No vale lamentarnos por la destrucción de un “estado de bienestar” que nuca
tuvimos, ni es suficiente luchar sólo por unos derechos que, quienes nos dominan, jamás nos darán.
Es preciso saber que no importa el partido que nos gobierne, sino la clase social que ejerza el poder.
Es imprescindible unificar las luchas parciales en torno a un Programa Común que incluya:

Por la III República
Contra la Constitución del ’78
Contra la impunidad del Franquismo
Por los derechos sociales y laborales
No al pago de la Deuda

Por el derecho de autodeterminación de los Pueblos
Por un estado laico.


El PCE trabajará en la Alternativa Constituyente frente al bipartidismo monárquico 

El Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España, reunido ayer sábado 12 de abril, se centró en marcar la línea política del partido para los próximos meses apostando por una Alternativa Constituyente que frente a los intereses de las clases dominantes aglutine a la mayoria social trabajadora de nuestro pais con el objetivo de construir una República Federal en la que la economía esté al servicio de las personas. El informe, que fue aprobado por unanimidad, sitúa como principal objetivo estratégico evitar que se consolide el gran pacto de Estado: “Frente a la presión para alcanzar un pacto de Estado que asegure la transición de Juan Carlos a Felipe y varias décadas más de bipartidismo monárquico, es necesario plantear la necesidad de construir una alternativa social anticapitalista y democrática para acumular fuerzas en el debate constituyente que ya existe, y que en estos momentos está siendo impulsado y hegemonizado por la derecha” .

José Luis Centella, secretario general del PCE, expuso durante la presentación del informe, la agudización de la contradicción entre quienes buscan una salida a la crisis que mantenga la tasa de beneficios del capital a costa de reducir los salarios (trabajar más y cobrar menos), y quienes defienden, como el PCE, una salida social, anticapitalista, antipatriarcal y democrática de la crisis, que hoy hay que combinar con la preparación de una Alternativa Constituyente “que tiene que tener clara su determinación republicana y federal”.

Los miembros del Comité Ejecutivo valoraron muy positivamente las recientes Marchas de la Dignidad del 22-M, interpretándolas como las marchas de la clase obrera, “donde estábamos todos juntos” en palabras de Centella, y como un paso importante en recuperar la confianza. Se remarcó la visualización y la participación del Partido en el éxito de las mismas,

También se incidió en que la manifestación del 22-M logró hacer confluir conflictos sectoriales con conflictos territoriales y que este es el camino para para la ofensiva del capital. en este sentido el PCE propondrá al movimiento la convocatoria de una “jornada de protesta cívica”, jornada de Rebeldía ciudadana, que permita que la mayoría social, las personas paradas, las desahuciadas, las precarias, las subcontratadas, las exiliadas y todas las afectadas por la salida antisocial de la crisis puedan expresar su rechazo a la actual situación y acumular fuerzas con la constitución de plataformas locales que den continuidad a las alianzas surgidas en torno a las marchas en apoyo de la convergencia social para la Alternativa Constituyente”.

El PCE trabajará en una propuesta para la acción con un discurso común claro y preciso, propuestas-fuerza planteadas sobre 7 u 8 objetivos concretos basados en la defensa de lo público, en la igualdad con el rechazo a la ley del aborto y de otras medidas que recortan la libertad y los derechos de las mujeres, cambio del modelo productivo, justicia fiscal, derogar las reformas laboral del PP y del PSOE y la del artículo 135 de la Constitución así como el rechazo al pago de la deuda ilegítima y un instrumento organizativo para construir un contrapoder a todos los niveles.

El Comité Ejecutivo, también aprobó dos resoluciones, una sobre el rechazo al tratado de librecomercio entre la UE y los EEUU y otra sobre la defensa de los derechos de las mujeres, doblemente explotadas como trabajadoras y mujeres.




Manifiesto del PCE para el 14 de abril. Por la III República
El modelo de Estado y de Gobierno surgido de la llamada Transición está roto: La Constitución de 1978 declara derechos que nadie garantiza (vivienda y trabajo dignos, servicios público de calidad y de acceso universal, redistribución de la riqueza nacional, etc.), y en tiempos difíciles como los actuales hacer recaer todo el peso sobre las familias trabajadoras, liquidando la democracia formal en favor (y por manos) de la dictadura de los mercados.
Vivimos tiempos de una extraordinaria gravedad en los que las clases populares están sufriendo la mayor agresión de nuestra reciente historia, los poderes económicos, mediáticos y políticos existentes con la excusa de esta crisis-fraude están aplicando una agenda neoliberal draconiana para la esquilmar a la ciudadanía y el mantenimiento de la tasa de ganancia de la minoría que representa el capitalismo. Todo ello con la intención política y social de empobrecer a la mayoría social trabajadora y precarizar su forma de vida con el mantenimiento de un sistema corrupto que recorta derechos y libertades cada vez más represivo.
Por ello, convencidos que la República de España vuelve a ser la respuesta en positivo, la respuesta ilusionante, la manera democrática de constitucionalizar la justicia social y el reparto equitativo de la riqueza, debe ser la forma social y política de gobierno que de la solución al desempleo, a los desahucios y al dominio de la banca sin escrúpulos entre otras cuestiones que hoy angustian a millones de españoles.
Por ello, hoy más que nunca, es necesario configurar una alternativa Republicana, y poner en marcha un proceso constituyente hacia la III República, que va a posibilitar una Jefatura democrática del Estado pero que, sobre todo, está llamada a acortar la brecha social entre ricos y pobres, a restablecer los derechos que nos están robando y a constitucionalizar otros nuevos que también reivindicamos.
Por lo que la denuncia de la monarquía como institución que estructura y forma parte integrante del régimen actual se desvela como una línea importante en la construcción de una alternativa al sistema bipartidista monárquico y en consecuencia es tarea del PCE y de la sociedad potenciar el movimiento republicano, y de forma específica contribuir al desarrollo de la Junta Estatal Republicana y su representación en todos los niveles de la sociedad, siendo ésta un instrumento para hacer posible de manera más efectiva un espacio de convergencia plural republicana, logrando esta convergencia y unidad, a través de proveer como estrategia colectiva la unidad de acción.
Por lo tanto, desde el PCE, planteamos que toda propuesta republicana aparezca como alternativa a la realidad existente. Una alternativa que debe ser conformada, desarrollada y apoyada por el mayor respaldo ciudadano.
La Monarquía expresa, no sólo simbólicamente, sino prácticamente, el poder de las oligarquías financieras y empresariales, que dominan entre 1.400 familias el 80% del PIB, y bajo cuya hegemonía se han dado retrocesos en derechos políticos, sociales, laborales, económicos, medioambientales, dejando en papel mojado los derechos más importantes impuestos en su día en la Constitución Española.
Frente a este panorama, el modelo estatal republicano ha de asentarse, en primer lugar, sobre la consolidación de un sistema verdaderamente democrático de todo el pueblo, cuya condición e instrumento fundamental sea la participación directa y activa del conjunto de la ciudadanía en la vida política. Los órganos representativos del Estado republicano han de integrarse y desarrollar su actividad partiendo de los principios propios a una democracia auténticamente popular.
Denunciamos la construcción de un pacto o acuerdo que legitime la monarquía y participaremos en la construcción de una alternativa constituyente defendiendo la opción republicana, en lo que planteamos como propuesta Republicana del PCE:
- Todos los órganos representativos del Estado son electivos y renovables, con limitación de mandatos. Por supuesto, la jefatura del Estado está sujeta a elección popular. La libertad de discusión, el ejercicio de la crítica y la autocrítica y la regla democrática de la mayoría en la toma de decisiones marcan el funcionamiento en todos los órganos estatales colegiados. Todos los órganos representativos unipersonales deben ser nombrados por un órgano colegiado. El Senado se convertirá en la cámara territorial del Estado.
- La garantía última del principio de sufragio universal se sustenta en el reconocimiento de un sistema electoral basado estrictamente en la proporcionalidad, donde sea verdadero el principio de “una persona, un voto”, donde es necesaria la formación un sistema de circunscripciones que asegure dicho principio de proporcionalidad, por ejemplo, circunscripción autonómica complementada con un sistema nacional de resto que asegure la representatividad de las CCAA menos pobladas. Lo que implica la reforma de la Ley Electoral.
- Todos los miembros de los órganos del Estado tienen un deber de rendición de cuentas periódicas de su actuación, pudiendo ser revocados de sus cargos. En su actuación, todos los cargos públicos han de conducirse a través de un Código Ético de obligado cumplimiento.
- Las organizaciones sociales también tendrán derecho a participar directamente, de acuerdo a las normas, en el ejercicio del poder público. Asimismo, existen otros instrumentos de democracia directa, como son el referéndum vinculante, la consulta popular o la iniciativa legislativa popular.
- Ha de ser un principio básico para el funcionamiento democrático del Estado la consecución de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida social y política económica.
- La Centralidad del municipalismo, como base de una democracia participativa y en la que la voz de los trabajadores y trabajadoras es, no ya fuente de la soberanía del Estado sino, ella misma, portadora efectiva de la soberanía popular.
-Se potenciará el poder político de los municipios por se la institución más cercana al ciudadano) y se dotará de mecanismos de democracia participativa plena.
- La Republica que propugnamos será laica en el funcionamiento del Estado y sus instituciones, garantizando la libertad de conciencia de las personas y una educación pública, laica, obligatoria, universal, gratuita y de calidad.
La Tercera República, que defiende el PCE, es un modelo social, político y económico en que se respeten los Derechos Humanos y con el que la mayoría social viva de forma digna.
VIVA LA TERCERA REPUBLICA Secretaría de Movimiento Republicano y Memoria Histórica / 14 abr 14


Coordinadora Republicana Madrid

La Coordinadora Republicana de Madrid se constituyó en noviembre de 2003, cuando por primera vez se convocó una manifestación el 6 de diciembre con los siguientes lemas:

¡NO A LA CONSTITUCIÓN MONÁRQUICA
¡POR LA SOBERANÍA POPULAR!
¡POR EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS

¡POR LA III REPÚBLICA!


- Desde esa fecha, y con esas referencias políticas, se vienen convocando en Madrid de forma ininterrumpida, manifestaciones en diciembre y abril suscritas por varias decenas de organizaciones convocadas por la Coordinadora Republicana de Madrid. Así mismo, en cada momento se acordaba un Manifiesto unitario que era leído al finalizar cada movilización, aunque se reconocía el derecho de cada organización a distribuir el suyo en el seno de la misma. El PCE e IU no solían suscribir el Manifiesto unitario, aunque si el cartel de la convocatoria.


- En 2013, tras constituirse la Junta Estatal Republicana (JER) con organizaciones afines al PCE e IU, el proceso unitario se truncó y el 6 de diciembre de 2013 se bloqueó la existencia de un comunicado unitario. En las reuniones preparatorias de la próxima manifestación todas las organizaciones asistentes, excepto el representante de la JER valoramos que este año 2014, al ser el 14 de abril lunes de semana santa y día laborable por tanto, lo más adecuado sería realizar la manifestación el sábado día 12 por la tarde. Se valoró para ello la experiencia de manifestaciones republicanas anteriores - y la muy reciente del 8 de marzo - en las que el sábado por la tarde la afluencia de gente ha sido mayor, especialmente de la juventud y de personas que se desplazan desde los pueblos de la región.

- A pesar de la amplia mayoría que sostuvo que la fecha más adecuada era el sábado 12 por la tarde y que no se trataba de posiciones políticas - que bien podían expresarse en manifiestos diferentes - la JER ha optado por convocar en solitario el 14 de abril.

La Coordinadora Republicana de Madrid lamenta profundamente este escenario de división y hace un llamamiento a  fortalecer la unidad que hasta ahora se ha venido sosteniendo.La lucha por la República -como la historia no ha demostrado- no puede entenderse como patrimonio de una determinada opción política, sin correr el riesgo de debilitarnos irresponsablemente frente a nuestros verdaderos enemigos.


¡EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO!


MANIFIESTO:

Las organizaciones y ciudadan@s que nos sumamos a la convocatoria de esta movilización  lo hacemos  convencid@s de la necesidad de que nuestro NO a la Constitución monárquica tenga un carácter claramente constituyente. Nos comprometemos a luchar por la república, no como algo lejano y abstracto, sino como objetivo inmediato y con un contenido político y social concreto. Lo hacemos, también, desde la constatación de que la institución monárquica es algo arcaico y corrupto.

Pensamos además que es fundamental implicar en esta lucha tanto a aquellos que vieron frustradas sus esperanzas y anhelos democráticos durante el proceso de la llamada "Transición" como, y fundamentalmente, a las capas juveniles de la población para las que es indispensable que la  idea de la posibilidad de la república se muestre como un elemento emancipador de primer orden y como una oportunidad para la imprescindible e inaplazable  refundación de la política.

Estamos convencidos que el proceso de la Transición Española no fue otra cosa que un monumental engaño para la ciudadanía y los pueblos del Estado español. La oligarquía económica que detentaba el poder durante el franquismo se las arregló mediante un proceso pactado - en el que la participación de los líderes y direcciones tanto de los partidos como de los sindicatos de la izquierda jugó un papel fundamental -  para conservar su poder  y para, a través de la institución de la monarquía, legitimarlo de cara a la sociedad.

En todo este periodo se agitó el fantasma del golpismo, para forzarnos a aceptar el trágala de la monarquía y de las libertades limitadas. Durante estas décadas, solo el rescoldo de la memoria parecía sobrevivir a la avalancha de propaganda y de unanimidades del pensamiento único en los medios de comunicación. Se pretendía con ello ocultar que el quebrantamiento de la legalidad republicana producido por el régimen fascista, no quedaba subsanado mediante una supuesta democracia demediada y otorgada que mantenía intacto el cordón umbilical que daba, indefectiblemente, cuenta de su origen.

En el transcurso de estos 25 años se ha hecho evidente que la Constitución de 1978 no ha servido en absoluto, ni para resolver el problema nacional de los pueblos del Estado español y tampoco para suavizar los aspectos más brutales del neoliberalismo salvaje.

La negación del derecho de autodeterminación, junto a una política irresponsable de apuesta por la confrontación social en Euzkadi, llevada a cabo tanto por el PP como por el PSOE, parecen tener por objetivo agudizar hasta la exasperación el conflicto vasco, con la finalidad evidente de obtener réditos electorales en el resto del Estado.

La pulverización de derechos laborales y sociales y de libertades públicas, la evidencia de la extensa y profunda corrupción del entramado político-judicial-empresarial e incluso el hecho de que, para decidir nuestra participación en las guerras imperiales, los sucesivos gobiernos hayan quebrantado la propia Constitución y el derecho internacional sin que nadie lo impida y sin que nada suceda, revela con claridad la necesidad de cuestionar el conjunto del entramado institucional surgido de la transición. En definitiva, el sistema.

Sólo la recuperación de la lucha por la ruptura democrática puede ponernos en el camino de reanudar el "hilo rojo" de la historia, explicándola  como realmente fue  y  denunciando la traición o la ingenuidad de aquellos que tuvieron la enorme responsabilidad de provocar la frustración, el abandono de la militancia, la interiorización de la derrota, la aceptación de la lógica del sistema, y de que la juventud actual no vislumbre otra alternativa que no sea el paro, la precariedad , la exclusión,  el hastío y  el desprestigio de la política.

En estos 25 años, a medida que las máscaras iban una a una cayendo, las gentes íbamos - unas recordando y otras aprendiendo - que la globalización capitalista es incompatible con la justicia, la paz y la democracia. Las recientes y masivas movilizaciones contra la guerra y la ocupación de Iraq, en las que destacaba un mar de banderas republicanas, en la mayoría de las ocasiones portadas por jóvenes, demuestran que la lucha por la república debe formar parte estructural del proyecto histórico emancipatorio de los pueblos del Estado español.

Los jóvenes de hoy, que mayoritariamente vivimos entre la precariedad y el paro y que no vivimos la Transición, no aceptamos ser rehenes de un proceso político en el que no participamos. Tal y como se estableció en el artículo 28 de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793: Un pueblo tiene siempre el derecho de revisar, reformar y cambiar su Constitución. Una generación no puede someter a sus leyes a las generaciones futuras.

Necesitamos un proceso constituyente democrático, en el que l@s trabajador@s, la ciudadanía - independientemente de la nacionalidad - y los pueblos, definan un nuevo marco constitucional que sólo será posible si se extiende e intensifica la movilización popular, haciendo frente a cada una de las agresiones concretas de la globalización neoliberal y de la guerra.

Los contenidos concretos de esa Constitución irán definiéndose entre todos y todas por el camino; no obstante hay valores en la Constitución de la II República que son buenos puntos de partida, como el artículo 1º: "España es una república democrática de trabajadores" o el artículo 6º: "España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional". El acervo político de la cultura republicana: laicidad, federalismo,  feminismo, separación de poderes, cultura de paz y preeminencia de la ética civil, son legados imperecederos.

En este momento político del mundo, tal y como proclama el movimiento antiglobalización, es absolutamente ilusorio pretender que prevalezcan estos principios sin cuestionar radicalmente la globalización capitalista. En cualquier caso, la reivindicación de la democracia directa, de la participación popular decisoria, está ya en la calle como uno de los elementos democráticos claves por los que luchar. El grito de "lo llaman democracia y no lo es", clamor en las manifestaciones contra la guerra, expresa de forma rotunda la profunda deslegitimación de la superestructura política en su conjunto. El ejercicio concreto del derecho de autodeterminación es, rigurosamente, una expresión irrenunciable de la soberanía popular

En este marco político y en este momento nos parece fundamental también la conformación de un potente movimiento de rechazo al proyecto de Constitución Europea. Se trata de una oportunidad de crear nuevas formas de unidad que no se daba desde las luchas contra la integración del Estado Español en la OTAN. Si aquella fue una ocasión que desaprovechamos, no podemos permitirnos volver a cometer los mismos errores.

Como el Foro Social Europeo ha declarado, esta Constitución Europea pretende consagrar los valores del libre mercado y del neoliberalismo con un proceso de elaboración que no ha tenido casi nada de democrático y aún menos de constituyente. Además, en este proyecto de  Tratado no hay la menor garantía sobre derechos sociales, laborales o medioambientales; todos ellos, así como la igualdad de derechos de los trabajadores inmigrantes o la garantía de no discriminación de las mujeres, se supeditan explícitamente a la competencia, al mercado y a la libertad absoluta del capital.

Rechacemos el actual modo de construcción europea, creemos alternativas, luchemos por la III República, recuperemos la ruptura democrática. En definitiva, reanudemos el "hilo rojo" que nunca debió ser abandonado.

Cuando la barbarie se instaura en la vida cotidiana, cuando cualquier atisbo de humanidad  es aplastado por la lógica del poder económico, político y militar, la reivindicación  de la palabra y los valores de l@s trabajador@s y de los pueblos, es una necesidad acuciante. Cada un@ de nosotr@s tenemos una parte de responsabilidad en lo que ocurre. Reconstruir nuestra historia colectiva, actualizar y retomar lo mejor de la lucha de quienes nos precedieron en el intento de construir una sociedad diferente, es imprescindible para encontrar la energía necesaria para resistir y afirmar que otro mundo es posible.
 
El arma más importante en manos de los dominadores es la instauración de su inevitabilidad en la mente de los dominados.

Porque somos la inmensa mayoría, decimos con Bertolt Brecht : No aceptes lo habitual como cosa natural. Porque en tiempos de desorden, de confusión organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer natural. Nada debe parecer imposible de cambiar.

  ¡ Viva la Tercera República! 




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