AGENCIAS.- La policía argelina bloqueó hoy, por tercera semana consecutiva, una manifestación opositora en el centro de Argel, a pesar del levantamiento del estado de emergencia que prohibía las concentraciones públicas en la capital, lo que llevó a nuevos choques callejeros en los que resultó herido un diputado opositor.
Unas 200 personas se habían reunido en la Plaza de los Mártires, al pie de la Casbah -la vieja ciudad árabe- de Argel, respondiendo a la convocatoria del Colectivo para la Democracia y el Cambio (CNCD), un número sensiblemente inferior al registrado en los dos sábados precedentes, en los que los manifestantes fueron reprimidos por la policía.
Esta falta de movilización refleja las divisiones internas en la oposición al gobierno de Abdelaziz Bouteflika: de hecho el CNCD, nacido para unir las fuerzas opositoras y aprovechar de la dinámica creada por las rebeliones en Túnez, Egipto y Libia, está partido en dos.
Esta fractura se debió al hecho que muchas asociaciones, organizaciones no Gubernamentales y otros grupos se oponen a la presencia de partidos políticos en el colectivo, y ante todo del Reagrupamiento para la Cultura y la Democracia (RCD), el mismo que lideró la concentración de hoy en Argel.
Mohammed Khendek, diputado del RCD en Tipaza, una pequeña ciudad a unos 60 km al este de Argel, resultó herido durante los choques con la policía. El legislador se desmayó tras ser golpeado duramente por los agentes antimotines y fue evacuado por personal médico.
Las fuerzas de seguridad también han disuelto a varios manifestantes antigubernamentales concentrados en la cercana avenida Che Guevara. Sí se ha permitido en cambio, una concentración de simpatizantes del régimen que portaban retratos del presidente, Abdelaziz Buteflika, y que lanzaron objetos contra los opositores.
Las críticas de la oposición se han centrado en el director de la seguridad nacional, Abdelghani Hamel. "Quiere ganarse los galones reprimiendo al pueblo", ha asegurado el líder de la opositora Reagrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), Said Saadi, en declaraciones publicadas en la edición digital del diario opositor 'El Watan'.
La concentración había sido convocada para la plaza de los Mártires porque la CNCD ha asumido que el régimen no toleraría una nueva manifestación en la plaza Primero de Mayo, escenario de anteriores protestas.
Sin embargo, desde primera hora de la mañana un importante contingente policial equipado con material antidisturbios y vehículos blindados ha cerrado los accesos a la plaza. También se ha limitado el servicio de trenes y muchas taquillas permanecen cerradas.
Unas 200 personas se habían reunido en la Plaza de los Mártires, al pie de la Casbah -la vieja ciudad árabe- de Argel, respondiendo a la convocatoria del Colectivo para la Democracia y el Cambio (CNCD), un número sensiblemente inferior al registrado en los dos sábados precedentes, en los que los manifestantes fueron reprimidos por la policía.
Esta falta de movilización refleja las divisiones internas en la oposición al gobierno de Abdelaziz Bouteflika: de hecho el CNCD, nacido para unir las fuerzas opositoras y aprovechar de la dinámica creada por las rebeliones en Túnez, Egipto y Libia, está partido en dos.
Esta fractura se debió al hecho que muchas asociaciones, organizaciones no Gubernamentales y otros grupos se oponen a la presencia de partidos políticos en el colectivo, y ante todo del Reagrupamiento para la Cultura y la Democracia (RCD), el mismo que lideró la concentración de hoy en Argel.
Mohammed Khendek, diputado del RCD en Tipaza, una pequeña ciudad a unos 60 km al este de Argel, resultó herido durante los choques con la policía. El legislador se desmayó tras ser golpeado duramente por los agentes antimotines y fue evacuado por personal médico.
| Reuters |
Las críticas de la oposición se han centrado en el director de la seguridad nacional, Abdelghani Hamel. "Quiere ganarse los galones reprimiendo al pueblo", ha asegurado el líder de la opositora Reagrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), Said Saadi, en declaraciones publicadas en la edición digital del diario opositor 'El Watan'.
La concentración había sido convocada para la plaza de los Mártires porque la CNCD ha asumido que el régimen no toleraría una nueva manifestación en la plaza Primero de Mayo, escenario de anteriores protestas.
Sin embargo, desde primera hora de la mañana un importante contingente policial equipado con material antidisturbios y vehículos blindados ha cerrado los accesos a la plaza. También se ha limitado el servicio de trenes y muchas taquillas permanecen cerradas.
