Por Teodoro Rentería Arróyave
Desde luego todavía falta un largo trecho, seguramente lleno de escollos, para que el país dé un gran paso en democracia con las candidaturas ciudadanas, por las que hemos luchado durante años y años, con nuestra crítica permanente a la partidocracia.
En la víspera, el Senado de la República aprobó en lo general el dictamen de las comisiones correspondientes de la reforma política, que contempla las candidaturas ciudadanas, con posibilidad de aplicar en las elecciones de 2012; la reelección de legisladores, y la consulta popular.
Esperábamos que hubiera unanimidad, sin embargo es de apreciarse que con 94 votos a favor, 5 en contra y 8 abstenciones, el Senado de la República aprobó en lo general la reforma política, Es un paso más, ahora el pleno entrará a la discusión de los artículos reservados en lo particular.
Es de esperarse, que dicha práctica parlamentaria, que en esta ocasión corresponderá a los legisladores de los Partidos de la Revolución Democrática, PRD y Acción Nacional, PAN, quienes se reservaron todos los artículos del dictamen, un total de 16 relativos a la Constitución, sea para enriquecer la trascendente norma.
En ese mismo sentido, el senador perredista, Pablo Gómez se reservó cuatro artículos de los llamados transitorios y otro grupo de legisladores hicieron propuestas de adición de cuatro nuevos artículos, que no están contemplados en el dictamen.
Una vez aprobado el dictamen pasará a la Cámara de Diputados y luego a los congresos estatales; por tratarse de reformas a la Constitución, una vez que la aprueben 17 de esos estados se convertirá en Ley. Una Ley que marcará un hito en la historia del país.
Los priístas, en voz de Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales rechazó que sea una reforma al vapor y sostuvo que se trata de modificaciones que “perfeccionan la gobernabilidad democrática de la República”.
En efecto, se amplían los derechos de los ciudadanos y se abren cauces para que participen en la toma de decisiones políticas, a través de las candidaturas independientes, la consulta popular y la iniciativa ciudadana.
Y algo muy importante en lo cual debemos de hacer énfasis, la consulta popular no ha estado en el sistema político mexicano, desde que Benito Juárez intentó un plebiscito para reformar la constitución del 57. Desde entonces, resaltó el legislador, no se ha dado ningún ejercicio de esta naturaleza en el país.
Por su parte el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín resaltó que la reforma toca puntos centrales del sistema político “y empodera al ciudadano”, sobre todo con las candidaturas ciudadanas.
Y qué bueno que el perredista Pablo Gómez y el petista Ricardo Monreal consideren que se trata aún de una reforma incompleta, por lo tanto hay que trabajar en consenso para enriquecerla. Estamos de plácemes, estamos en la vía correcta de la democracia mexicana.
Desde luego todavía falta un largo trecho, seguramente lleno de escollos, para que el país dé un gran paso en democracia con las candidaturas ciudadanas, por las que hemos luchado durante años y años, con nuestra crítica permanente a la partidocracia.
En la víspera, el Senado de la República aprobó en lo general el dictamen de las comisiones correspondientes de la reforma política, que contempla las candidaturas ciudadanas, con posibilidad de aplicar en las elecciones de 2012; la reelección de legisladores, y la consulta popular.
Esperábamos que hubiera unanimidad, sin embargo es de apreciarse que con 94 votos a favor, 5 en contra y 8 abstenciones, el Senado de la República aprobó en lo general la reforma política, Es un paso más, ahora el pleno entrará a la discusión de los artículos reservados en lo particular.
Es de esperarse, que dicha práctica parlamentaria, que en esta ocasión corresponderá a los legisladores de los Partidos de la Revolución Democrática, PRD y Acción Nacional, PAN, quienes se reservaron todos los artículos del dictamen, un total de 16 relativos a la Constitución, sea para enriquecer la trascendente norma.
En ese mismo sentido, el senador perredista, Pablo Gómez se reservó cuatro artículos de los llamados transitorios y otro grupo de legisladores hicieron propuestas de adición de cuatro nuevos artículos, que no están contemplados en el dictamen.
Una vez aprobado el dictamen pasará a la Cámara de Diputados y luego a los congresos estatales; por tratarse de reformas a la Constitución, una vez que la aprueben 17 de esos estados se convertirá en Ley. Una Ley que marcará un hito en la historia del país.
Los priístas, en voz de Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales rechazó que sea una reforma al vapor y sostuvo que se trata de modificaciones que “perfeccionan la gobernabilidad democrática de la República”.
En efecto, se amplían los derechos de los ciudadanos y se abren cauces para que participen en la toma de decisiones políticas, a través de las candidaturas independientes, la consulta popular y la iniciativa ciudadana.
Y algo muy importante en lo cual debemos de hacer énfasis, la consulta popular no ha estado en el sistema político mexicano, desde que Benito Juárez intentó un plebiscito para reformar la constitución del 57. Desde entonces, resaltó el legislador, no se ha dado ningún ejercicio de esta naturaleza en el país.
Por su parte el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín resaltó que la reforma toca puntos centrales del sistema político “y empodera al ciudadano”, sobre todo con las candidaturas ciudadanas.
Y qué bueno que el perredista Pablo Gómez y el petista Ricardo Monreal consideren que se trata aún de una reforma incompleta, por lo tanto hay que trabajar en consenso para enriquecerla. Estamos de plácemes, estamos en la vía correcta de la democracia mexicana.
