Por Teodoro Rentería Arróyave
TAXCO DE ALARCÓN, GUERRERO. La presente “Declaración Taxco”, fue acordada por unanimidad, ante la situación de verdadera emergencia que vive el país, en la XLll sesión del Consejo Directivo y del Comité de Vigilancia de nuestra Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, la cual va dirigida a la Opinión Pública Nacional y a todos los mexicanos:
Las difíciles condiciones de la vida nacional en diversas circunstancias de su desarrollo y convivencia social, motivan nuestra participación y expresiones que dejamos en esta “Declaración Taxco”, como consecuencia del acuerdo tomado en la LXII Sesión de Consejo Directivo y del Comité de Vigilancia de nuestra Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX.
Resulta incuestionable la creciente inseguridad nacional que en grado de terrorismo se abate en distintos estados de nuestro país, con atentados cumplidos que han abatido la vida de más de cincuenta mil seres humanos, 10 mil desaparecidos y exterminado los bienes de miles de mexicanos.
Ello ha dejado luto, dolor y llanto en madres, padres, hermanos, hijos, cónyuges, familias y amigos de todos los asesinados y caídos, muchos en cumplimiento del deber como uniformados, así como en las victimas que sin saber por qué, fueron muertos por estar o transitar en el momento de los enfrentamientos entre criminales o de éstos con la fuerzas militares y militarizadas, al igual que los caídos por las venganzas perpetradas entre ellos en sitios de convivencia, comercios y domicilios, muchos allanados flagrantemente por sicarios, policías y militares.
La impunidad y el cinismo se enseñorean, por averiguaciones ministeriales incompletas, equívocas o amañadas, ante jueces que no tienen o no encuentran los elementos necesarios de certidumbre en las consignaciones para los enjuiciamientos y sentencias penales necesarias y deseadas, o simplemente porque campean en los tribunales la venalidad y la corrupción que retuercen la ley, el derecho y la justicia.
Dentro del país, los reclamos de los deudos y dolientes se manifiestan en largos recorridos, marchas y mítines con la participación de cientos y decenas de miles de personas voluntarios o movilizados en reclamo de justicia por los hijos, hermanos, esposos, amigos, compañeros y conocidos asesinados o desaparecidos, sin encontrar los resultados esperados, aunque haya abrazos, besos y expresiones de condolencias y compromisos no cumplidos en las voces oficiales federales, estatales o municipales que tan sólo quedan en vanas promesas ante la opinión pública, que los somos todos los mexicanos.
Desde fuera de nuestra nación, la recomendación y los advertimientos para no visitar México, son cotidianos, junto con los mensajes a gobernantes y habitantes sobre el estado de criminalidad creciente y terror en que aquí vivimos.
Dentro y fuera del país, aumentan las voces discrepantes frente a las estrategias y políticas que aplica el gobierno federal y los gobernantes estatales y municipales en cuanto al grave y creciente problema de inseguridad, terrorismo y asesinatos que a diario se perpetran, en el marco de la llamada guerra, combate o lucha contra el crimen o delincuencia organizados.
En todo esto, se percibe interna y externamente las discrepancias sustantivas entre los gobernantes de los tres niveles de gobierno -federal, estatales y municipales-, por cuestiones de sus propias percepciones o intereses políticos, ajenos a los clamores sociales, lo cual deja entrever distanciamientos, divisiones, contradicciones, equivocaciones entre ellos, como mandatarios, lo cual deja en la indefensión a la población.
Víctimas también de este drama que vive el país, somos los periodistas, nuestros familiares y nuestros amigos, en lo que va del actual régimen gubernamental federal, se contabilizan 67 asesinatos, así como 11 desapariciones forzadas de informadores, junto con otros agravios a comunicadores y medios de comunicación.
Hechos todos ellos, que tienen como objetivo único, el vulnerar las libertades de prensa y expresión, y por ende socavar el derecho a la información que constitucionalmente le asiste a todos los mexicanos.
Por todo lo anterior y mucho más aquí no expresado pero sabido por los mexicanos y habitantes del mundo, pedimos, reclamamos y exigimos según sea necesario:
-No más reuniones palaciegas por “la seguridad nacional” que sólo son distractores cuya inutilidad ha quedado demostrada.
-No más retenes y operativos que victimizan a gente inocente.
-No más marinos, soldados y policías que en cumplimiento de órdenes equivocadas caen abatidos y quedan en el anonimato porque así conviene a la autoridad, bajo el pretexto de proteger a los suyos.
-No más niños, púberes, adolescentes, adultos, ancianos, migrantes -hombres mujeres-, sacrificados o desaparecidos.
-No más periodistas asesinados, levantados o desaparecidos, ni más medios de comunicación con atentados para amedrentarlos y acallarlos.
-No más decretos de luto nacional que no significan nada para los dolientes por sus seres queridos masacrados.
-No más disculpas públicas ante deudos porque suenan a frivolidad.
-No más guerra, lucha o combates estériles que solo dejan sangre y muertos por miles.
-No más resultados fallidos en las estrategias gubernamentales, hoy equivocadas de acuerdo a los resultados que tenemos y tanto nos lastiman y preocupan.
-No más declaraciones unilaterales oficiales que tanto oímos, pero nadie creemos.
-No más capturas y presentaciones de presuntos sicarios, cuyo destino judicial resulta impredecible.
-No más simulaciones ni complicidades.
Es por México, es por los mexicanos, es por todos nosotros.
Hilda Luisa Valdemar Lima, presidenta del Consejo directivo, Teodoro Raúl Rentería Villa, presidente del Comité de Vigilancia. Relatores: Pablo Rubén Villalobos, Teodoro Rentería Arróyave. Taxco de Alarcón, Guerrero, 28 de agosto 2011.
TAXCO DE ALARCÓN, GUERRERO. La presente “Declaración Taxco”, fue acordada por unanimidad, ante la situación de verdadera emergencia que vive el país, en la XLll sesión del Consejo Directivo y del Comité de Vigilancia de nuestra Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, la cual va dirigida a la Opinión Pública Nacional y a todos los mexicanos:
Las difíciles condiciones de la vida nacional en diversas circunstancias de su desarrollo y convivencia social, motivan nuestra participación y expresiones que dejamos en esta “Declaración Taxco”, como consecuencia del acuerdo tomado en la LXII Sesión de Consejo Directivo y del Comité de Vigilancia de nuestra Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX.
Resulta incuestionable la creciente inseguridad nacional que en grado de terrorismo se abate en distintos estados de nuestro país, con atentados cumplidos que han abatido la vida de más de cincuenta mil seres humanos, 10 mil desaparecidos y exterminado los bienes de miles de mexicanos.
Ello ha dejado luto, dolor y llanto en madres, padres, hermanos, hijos, cónyuges, familias y amigos de todos los asesinados y caídos, muchos en cumplimiento del deber como uniformados, así como en las victimas que sin saber por qué, fueron muertos por estar o transitar en el momento de los enfrentamientos entre criminales o de éstos con la fuerzas militares y militarizadas, al igual que los caídos por las venganzas perpetradas entre ellos en sitios de convivencia, comercios y domicilios, muchos allanados flagrantemente por sicarios, policías y militares.
La impunidad y el cinismo se enseñorean, por averiguaciones ministeriales incompletas, equívocas o amañadas, ante jueces que no tienen o no encuentran los elementos necesarios de certidumbre en las consignaciones para los enjuiciamientos y sentencias penales necesarias y deseadas, o simplemente porque campean en los tribunales la venalidad y la corrupción que retuercen la ley, el derecho y la justicia.
Dentro del país, los reclamos de los deudos y dolientes se manifiestan en largos recorridos, marchas y mítines con la participación de cientos y decenas de miles de personas voluntarios o movilizados en reclamo de justicia por los hijos, hermanos, esposos, amigos, compañeros y conocidos asesinados o desaparecidos, sin encontrar los resultados esperados, aunque haya abrazos, besos y expresiones de condolencias y compromisos no cumplidos en las voces oficiales federales, estatales o municipales que tan sólo quedan en vanas promesas ante la opinión pública, que los somos todos los mexicanos.
Desde fuera de nuestra nación, la recomendación y los advertimientos para no visitar México, son cotidianos, junto con los mensajes a gobernantes y habitantes sobre el estado de criminalidad creciente y terror en que aquí vivimos.
Dentro y fuera del país, aumentan las voces discrepantes frente a las estrategias y políticas que aplica el gobierno federal y los gobernantes estatales y municipales en cuanto al grave y creciente problema de inseguridad, terrorismo y asesinatos que a diario se perpetran, en el marco de la llamada guerra, combate o lucha contra el crimen o delincuencia organizados.
En todo esto, se percibe interna y externamente las discrepancias sustantivas entre los gobernantes de los tres niveles de gobierno -federal, estatales y municipales-, por cuestiones de sus propias percepciones o intereses políticos, ajenos a los clamores sociales, lo cual deja entrever distanciamientos, divisiones, contradicciones, equivocaciones entre ellos, como mandatarios, lo cual deja en la indefensión a la población.
Víctimas también de este drama que vive el país, somos los periodistas, nuestros familiares y nuestros amigos, en lo que va del actual régimen gubernamental federal, se contabilizan 67 asesinatos, así como 11 desapariciones forzadas de informadores, junto con otros agravios a comunicadores y medios de comunicación.
Hechos todos ellos, que tienen como objetivo único, el vulnerar las libertades de prensa y expresión, y por ende socavar el derecho a la información que constitucionalmente le asiste a todos los mexicanos.
Por todo lo anterior y mucho más aquí no expresado pero sabido por los mexicanos y habitantes del mundo, pedimos, reclamamos y exigimos según sea necesario:
-No más reuniones palaciegas por “la seguridad nacional” que sólo son distractores cuya inutilidad ha quedado demostrada.
-No más retenes y operativos que victimizan a gente inocente.
-No más marinos, soldados y policías que en cumplimiento de órdenes equivocadas caen abatidos y quedan en el anonimato porque así conviene a la autoridad, bajo el pretexto de proteger a los suyos.
-No más niños, púberes, adolescentes, adultos, ancianos, migrantes -hombres mujeres-, sacrificados o desaparecidos.
-No más periodistas asesinados, levantados o desaparecidos, ni más medios de comunicación con atentados para amedrentarlos y acallarlos.
-No más decretos de luto nacional que no significan nada para los dolientes por sus seres queridos masacrados.
-No más disculpas públicas ante deudos porque suenan a frivolidad.
-No más guerra, lucha o combates estériles que solo dejan sangre y muertos por miles.
-No más resultados fallidos en las estrategias gubernamentales, hoy equivocadas de acuerdo a los resultados que tenemos y tanto nos lastiman y preocupan.
-No más declaraciones unilaterales oficiales que tanto oímos, pero nadie creemos.
-No más capturas y presentaciones de presuntos sicarios, cuyo destino judicial resulta impredecible.
-No más simulaciones ni complicidades.
Es por México, es por los mexicanos, es por todos nosotros.
Hilda Luisa Valdemar Lima, presidenta del Consejo directivo, Teodoro Raúl Rentería Villa, presidente del Comité de Vigilancia. Relatores: Pablo Rubén Villalobos, Teodoro Rentería Arróyave. Taxco de Alarcón, Guerrero, 28 de agosto 2011.
