OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave
De antemano nos congratulamos de qué el Pleno del Senado de la República haya dado un paso más en la defensa de las libertades de prensa y expresión al aprobar la Ley de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, era otro de los puntos pendiente de Nuestra Agenda Legislativa del Periodista, misma por la que hemos venido luchando desde hace 10 años en que se constituyó la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX.
Dicha aprobación, como la anterior que Federaliza los Delitos Contra Periodistas y Medios de Comunicación, nos deben de llamar a la reflexión, ya que esas mismas normatividades se hacen ahora necesarias por el brutal recrudecimiento de los atentados a los comunicadores.
Y en honor a la verdad y a la precisión de las causas del fenómeno, debemos de de denunciarlo siempre, que el preocupante incremento de los atentados que tienen por objeto único vulnerar o de plano cancelar las libertades de prensa y de expresión, es la vergonzosa y vergonzante impunidad prevaleciente.
Lo hemos dicho y reiterado, la única forma de enfrentar este grave fenómeno social es, en forma exclusiva por las características de nuestro país, la decisión personal del presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, de llevar ante los tribunales a los autores intelectuales y materiales de esos delitos.
En vista de esta grave omisión, desde ahora proponemos la aprobación de una Ley específica que castigue LA IMPUNIDAD.
El Senado aprobó la mencionada Ley que al fin obliga al Estado a implementar medidas de prevención que garanticen la vida y seguridad de quienes se dedican a esas actividades y se encuentren en situación de riesgo.
Contempla medidas idóneas, eficaces y temporales para reducir al máximo la exposición de riesgo; de acuerdo con el texto de la ley, incluye la entrega de chalecos antibalas y de equipo celular, radio o telefonía celular, la instalación de cámaras o cerraduras, o el empleo de detectores de metales y autos blindados.
Un día después, bajo el lema “Informar no debe costar la vida” Amnistía Internacional, AI, lanzó la campaña “No más Agresiones a Periodistas”, con la que demanda extemporánea de que la iniciativa de Ley que nos ocupa, sea aprobada, al destacar que 74 periodistas han sido asesinados en México desde el año 2000, cifra, dice, a la que hay que sumar las desapariciones, amenazas, agresiones y ataques a medios.
Al defender esta normativa en el Pleno, el senador José Luis Máximo García señaló que desde diciembre de 2006, cuando comenzó el gobierno del presidente Felipe Calderón, han sido asesinados 63 activistas de los derechos humanos y la organización defensora de la libertad de prensa Artículo 19 cifró hace un mes el número de periodistas asesinados desde esa fecha en 66 y el de desaparecidos en 13,
El recuento de víctimas, que en forma precisa y puntual, lleva a cabo el gremio organizado: la Federación Latinoamericana de Periodistas. FELAP-México, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y el Club Primera Plana, arroja, para vergüenza de todos, las siguientes dramáticas cifras: del 2000 a la fecha se han cometido 103 homicidios: 87 periodistas, 8 trabajadores de la prensa, 6 familiares y dos amigos de comunicadores, además de 14 desapariciones forzadas. En lo que va del sexenio calderonista, son 73 los homicidios y 12 las desapariciones forzadas.
La conclusión es obvia, en vista de esta grave omisión, desde ahora se hace necesaria la aprobación de una Ley específica que castigue LA IMPUNIDAD. Esa es nuestra propuesta y la vamos a proponer para incorporarla a la Agenda Legislativa del Periodista.
De antemano nos congratulamos de qué el Pleno del Senado de la República haya dado un paso más en la defensa de las libertades de prensa y expresión al aprobar la Ley de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, era otro de los puntos pendiente de Nuestra Agenda Legislativa del Periodista, misma por la que hemos venido luchando desde hace 10 años en que se constituyó la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX.
Dicha aprobación, como la anterior que Federaliza los Delitos Contra Periodistas y Medios de Comunicación, nos deben de llamar a la reflexión, ya que esas mismas normatividades se hacen ahora necesarias por el brutal recrudecimiento de los atentados a los comunicadores.
Y en honor a la verdad y a la precisión de las causas del fenómeno, debemos de de denunciarlo siempre, que el preocupante incremento de los atentados que tienen por objeto único vulnerar o de plano cancelar las libertades de prensa y de expresión, es la vergonzosa y vergonzante impunidad prevaleciente.
Lo hemos dicho y reiterado, la única forma de enfrentar este grave fenómeno social es, en forma exclusiva por las características de nuestro país, la decisión personal del presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, de llevar ante los tribunales a los autores intelectuales y materiales de esos delitos.
En vista de esta grave omisión, desde ahora proponemos la aprobación de una Ley específica que castigue LA IMPUNIDAD.
El Senado aprobó la mencionada Ley que al fin obliga al Estado a implementar medidas de prevención que garanticen la vida y seguridad de quienes se dedican a esas actividades y se encuentren en situación de riesgo.
Contempla medidas idóneas, eficaces y temporales para reducir al máximo la exposición de riesgo; de acuerdo con el texto de la ley, incluye la entrega de chalecos antibalas y de equipo celular, radio o telefonía celular, la instalación de cámaras o cerraduras, o el empleo de detectores de metales y autos blindados.
Un día después, bajo el lema “Informar no debe costar la vida” Amnistía Internacional, AI, lanzó la campaña “No más Agresiones a Periodistas”, con la que demanda extemporánea de que la iniciativa de Ley que nos ocupa, sea aprobada, al destacar que 74 periodistas han sido asesinados en México desde el año 2000, cifra, dice, a la que hay que sumar las desapariciones, amenazas, agresiones y ataques a medios.
Al defender esta normativa en el Pleno, el senador José Luis Máximo García señaló que desde diciembre de 2006, cuando comenzó el gobierno del presidente Felipe Calderón, han sido asesinados 63 activistas de los derechos humanos y la organización defensora de la libertad de prensa Artículo 19 cifró hace un mes el número de periodistas asesinados desde esa fecha en 66 y el de desaparecidos en 13,
El recuento de víctimas, que en forma precisa y puntual, lleva a cabo el gremio organizado: la Federación Latinoamericana de Periodistas. FELAP-México, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y el Club Primera Plana, arroja, para vergüenza de todos, las siguientes dramáticas cifras: del 2000 a la fecha se han cometido 103 homicidios: 87 periodistas, 8 trabajadores de la prensa, 6 familiares y dos amigos de comunicadores, además de 14 desapariciones forzadas. En lo que va del sexenio calderonista, son 73 los homicidios y 12 las desapariciones forzadas.
La conclusión es obvia, en vista de esta grave omisión, desde ahora se hace necesaria la aprobación de una Ley específica que castigue LA IMPUNIDAD. Esa es nuestra propuesta y la vamos a proponer para incorporarla a la Agenda Legislativa del Periodista.
