Consejeros y altos cargos BFA cobraron casi 22 millones en 2011EMD/ AGENCIAS.- El director financiero de Bancaja, Aurelio Izquierdo, cuenta con derecho a una pensión de 13,9 millones de euros, según consta en la memoria de las cuentas consolidadas de 2011 de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, informa EUROPA PRESS.
En concreto, Bancaja tiene compromisos con este directivo, que el 13 de octubre de 2011 causó baja como director comercial de Bankia, por valor de 7,633 millones de euros en concepto de póliza de aportación definida que cubre la contingencia de jubilación, fallecimiento e invalidez.
Además, Bancaja tiene comprometidos con Izquierdo 6,285 millones en un seguro de ahorro individual para cubrir la opción de que, "bajo determinadas circunstancias", opte por la prejubilación.
Fuentes de Bankia explicaron a Europa Press que ni Banco Financiero y de Ahorros (BFA) ni Bankia tiene pendiente algún pago a Izquierdo por su pertenencia a la alta dirección de la entidad. "Los compromisos son de Bancaja", enfatizaron las mismas fuentes.
Además, las fuentes recordaron que las cajas ya no están obligadas por ley a publicar sus cuentas, con lo que este tipo de información las presentan en la entidad en la que consolidan su negocio financiero, que en el caso de Bancaja es BFA.
Los miembros del consejo de administración de la nacionalizada BFA, matriz de Bankia, y un grupo de ocho directivos cobraron una retribución de 21,783 millones de euros en 2011, un año con pérdidas atribuibles de 3.318 millones de euros, informa la agencia REUTERS a partir del informe anual publicado por el grupo el martes.
Sin tener en cuenta posibles indemnizaciones, según diversas fuentes todavía objeto de negociación, el dimitido presidente Rodrigo Rato cobró 2,436 millones de euros del grupo, mientras que el que fuera presidente de de Bancaja, José Luis Olivas, cobró 1,764 millones de euros por su pertenencia al consejo hasta junio de 2011.
Al margen del consejo - compuesto por 20 personas en 2011 más seis que estuvieron sólo seis meses y en el que figuran algunos políticos de los dos principales partidos nacionales -, ocho altos directivos se embolsaron 9,552 millones de euros en concepto de retribuciones, indemnizaciones y/o prejubilaciones.
Los datos del informe anual, que se presenta con meses de retraso tras una exhaustiva revisión del balance realizada por el nuevo equipo gestor encabezado por José Ignacio Goirigolzarri tras la nacionalización, también desvelan que con los criterios aplicados en la reformulación de cuentas y valoración de activos, BFA estaría a finales de 2011 en causa de disolución al no alcanzar su patrimonio neto ni la mitad del capital social.
BANCAJA ADEUDA 14 MILLONES A UN SOLO EMPLEADO
En la memoria también se desvela que Bancaja, una de las entidades integradas en la fusión de la que salieron BFA y Bankia, tiene deudas pendientes de pago con un único empleado por valor de 13,9 millones de euros.
Una fuente del grupo explicó que el empleado en cuestión es Aurelio Izquierdo, el que fuera director general de Bancaja y que las deudas derivan de dos pólizas que equivalen a un blindaje.
Una fuente oficial de BFA quiso dejar claro que estas cantidades son responsabilidad única y exclusivamente de Bancaja y que BFA no aportará "ni un euro" a pagar al directivo.
"Este es un compromiso que en su día alcanzó Bancaja con su empleado. Ni BFA, ni Bankia van a poner ni un euro", dijo la fuente.
La alarma y descontento social que en los últimos meses han despertado algunos procesos de nacionalización de antiguas cajas y salarios o pensiones multimillonarias se ha disparado tras la nacionalización del banco con mayor presencia minorista del país y la aportación de 23.400 millones de euros por parte del Estado.
Consciente de la dimensión social del problema, el Gobierno ya anunció el pasado mes de febrero la aplicación de fuertes recortes salariales para aquellas entidades con apoyo público.
Desde sindicatos de empleados de Bankia a otras asociaciones minoritarias de accionistas atrapados en una inversión con una pérdida latente superior al 60 por ciento se ha amenazado con litigios en torno a Bankia en lo que promete ser un largo proceso que podría llegar a afectar a anteriores gestores, al regulador bursátil, a auditores, a políticos regionales o, incluso, al Banco de España en su calidad de supervisor.
