El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se muestra muy preocupado por el mayor sufrimiento que padece la población civil en Homs ante la prolongada imposibilidad de recibir ayuda. Ayer, se impidió que un equipo integrado por colaboradores del CICR y de la Media Luna Roja Árabe Siria accediera a las zonas más afectadas de la ciudad.
"Tras sostenidos intentos durante una semana, nuestros contactos posibilitaron inicialmente un acuerdo con las autoridades y un entendimiento con varios grupos de la oposición, según los cuales se haría un alto en los enfrentamientos para que nuestro personal evacuara a los civiles, enfermos y heridos y prestara asistencia de salud", explicó la jefa de Actividades Operacionales para Oriente Próximo y Oriente Medio, Béatrice Mégevand-Roggo. "Sin embargo, en la práctica, no se respetaron las condiciones acordadas y el personal no pudo intervenir".
El CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria son prácticamente las únicas organizaciones humanitarias que despliegan actividades en las zonas más afectadas del país y, por lo tanto, es indispensable que puedan intervenir en condiciones de seguridad y sin impedimentos. "Desafortunadamente, en los últimos meses, la Media Luna Roja Árabe Siria ya ha perdido a cuatro de sus colaboradores mientras ejercían su labor", precisó Béatrice Mégevand-Roggo.
Desde principios de 2012, el CICR ha distribuido socorros a cerca de 400.000 personas afectadas por la violencia. Sin embargo, las necesidades globales siguen siendo considerables y distan de estar satisfechas. De conformidad con el derecho internacional humanitario, los heridos y los enfermos deben recibir, en toda la medida de lo posible y cuanto antes, los cuidados de salud y la atención médica que exija su estado; asimismo, se ha de hacer todo lo posible para facilitar su evacuación. Además, las partes en conflicto deben tomar todas las precauciones factibles para proteger a la población civil, entre las cuales la de permitir que los civiles se marchen a zonas más seguras.
"Tras sostenidos intentos durante una semana, nuestros contactos posibilitaron inicialmente un acuerdo con las autoridades y un entendimiento con varios grupos de la oposición, según los cuales se haría un alto en los enfrentamientos para que nuestro personal evacuara a los civiles, enfermos y heridos y prestara asistencia de salud", explicó la jefa de Actividades Operacionales para Oriente Próximo y Oriente Medio, Béatrice Mégevand-Roggo. "Sin embargo, en la práctica, no se respetaron las condiciones acordadas y el personal no pudo intervenir".
El CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria son prácticamente las únicas organizaciones humanitarias que despliegan actividades en las zonas más afectadas del país y, por lo tanto, es indispensable que puedan intervenir en condiciones de seguridad y sin impedimentos. "Desafortunadamente, en los últimos meses, la Media Luna Roja Árabe Siria ya ha perdido a cuatro de sus colaboradores mientras ejercían su labor", precisó Béatrice Mégevand-Roggo.
Desde principios de 2012, el CICR ha distribuido socorros a cerca de 400.000 personas afectadas por la violencia. Sin embargo, las necesidades globales siguen siendo considerables y distan de estar satisfechas. De conformidad con el derecho internacional humanitario, los heridos y los enfermos deben recibir, en toda la medida de lo posible y cuanto antes, los cuidados de salud y la atención médica que exija su estado; asimismo, se ha de hacer todo lo posible para facilitar su evacuación. Además, las partes en conflicto deben tomar todas las precauciones factibles para proteger a la población civil, entre las cuales la de permitir que los civiles se marchen a zonas más seguras.
