OPINIÓN de Rafael García Almazán/ Kabila.-
Hay que ver cómo son de eficaces estos peperos. No hay nada más que ver lo bien que funcionan las televisiones públicas donde han gobernado o gobiernan.
1-Es una maravilla de gestión la que han hecho. Y esa gestión se basa en varias fases:
2-Desmontan todo lo que había cuando llegan al poder. Se cargan a los buenos, pero neutrales, profesionales.
3-Independientemente de su valía, colocan a su gente fiel al frente de la tele.
4-Manipulan las noticias hasta más no poder y utilizan el medio para sus fines.
5-Empieza a bajar la audiencia, ante esta maniobra torticera, de forma muy considerable.
6-Los anunciantes dejan de contratar con esa televisión pues no interesa por su baja audiencia
7-La tele pública acumula grandes pérdidas y entra en crisis.
8-Hacen planes de viabilidad y despiden a la mayoría de los trabajadores
9-Cuando la han dejado en cuadro, y no tiene cargas, la venden a amiguetes por un precio mínimo para que sigan (aunque pierdan las elecciones) manipulando las noticias y si pueden las refloten.
Así es y así funcionan. Basta ver lo que ya ha sucedido y está pasando con Canal 9 (Comunidad Valenciana) y Telemadrid (C.A.M.)
Por cierto el proceso ha empezado también en RTVE (radio y televisión). Las dos primeras fases ya están completadas, la tercera y la cuarta están en proceso de realización.
Por el momento, ya han echado a los mejores profesionales y han conseguido en menos de un año bajar la cuota de audiencia cuatro puntos en TVE, de aproximadamente un 13% a un 9% y ha pasado del primer al tercer puesto del ránking. Un récord difícil de igualar. En RNE, durante los últimos tres meses han bajado la audiencia un 23%. Ya se ve cuál es el camino.
En el caso de RTVE no se producirá la fase cinco y seis, puesto que no hay publicidad –¿volverá de nuevo la publicidad a TVE?--, pero la bajada de audiencia hará que se pase –ojalá que me equivoque— a la fase siete. Y provocará que nuestra radio-televisión pública quede con audiencias marginales, pero con noticieros reforzados para cumplir su máximo objetivo: manipular las noticias en favor del gobierno.
Por cierto, aquí es difícil echar las culpas a la herencia. En cuanto a Canal 9 y Telemadrid, el PP lleva gobernando varias legislaturas en sus respectivas CC.AA. Y en el caso de la RTVE, están desgraciando una de las pocas obras que el PSOE había conseguido colocar en lo más alto.
Y es que nuestros actuales gobernantes son unos verdaderos magos, si no, ¿cómo se entiende que hagan marginales, o que consigan que desaparezcan, las televisiones públicas?
Salud y República
Hay que ver cómo son de eficaces estos peperos. No hay nada más que ver lo bien que funcionan las televisiones públicas donde han gobernado o gobiernan.
1-Es una maravilla de gestión la que han hecho. Y esa gestión se basa en varias fases:
2-Desmontan todo lo que había cuando llegan al poder. Se cargan a los buenos, pero neutrales, profesionales.
3-Independientemente de su valía, colocan a su gente fiel al frente de la tele.
4-Manipulan las noticias hasta más no poder y utilizan el medio para sus fines.
5-Empieza a bajar la audiencia, ante esta maniobra torticera, de forma muy considerable.
6-Los anunciantes dejan de contratar con esa televisión pues no interesa por su baja audiencia
7-La tele pública acumula grandes pérdidas y entra en crisis.
8-Hacen planes de viabilidad y despiden a la mayoría de los trabajadores
9-Cuando la han dejado en cuadro, y no tiene cargas, la venden a amiguetes por un precio mínimo para que sigan (aunque pierdan las elecciones) manipulando las noticias y si pueden las refloten.
Así es y así funcionan. Basta ver lo que ya ha sucedido y está pasando con Canal 9 (Comunidad Valenciana) y Telemadrid (C.A.M.)
Por cierto el proceso ha empezado también en RTVE (radio y televisión). Las dos primeras fases ya están completadas, la tercera y la cuarta están en proceso de realización.
Por el momento, ya han echado a los mejores profesionales y han conseguido en menos de un año bajar la cuota de audiencia cuatro puntos en TVE, de aproximadamente un 13% a un 9% y ha pasado del primer al tercer puesto del ránking. Un récord difícil de igualar. En RNE, durante los últimos tres meses han bajado la audiencia un 23%. Ya se ve cuál es el camino.
En el caso de RTVE no se producirá la fase cinco y seis, puesto que no hay publicidad –¿volverá de nuevo la publicidad a TVE?--, pero la bajada de audiencia hará que se pase –ojalá que me equivoque— a la fase siete. Y provocará que nuestra radio-televisión pública quede con audiencias marginales, pero con noticieros reforzados para cumplir su máximo objetivo: manipular las noticias en favor del gobierno.
Por cierto, aquí es difícil echar las culpas a la herencia. En cuanto a Canal 9 y Telemadrid, el PP lleva gobernando varias legislaturas en sus respectivas CC.AA. Y en el caso de la RTVE, están desgraciando una de las pocas obras que el PSOE había conseguido colocar en lo más alto.
Y es que nuestros actuales gobernantes son unos verdaderos magos, si no, ¿cómo se entiende que hagan marginales, o que consigan que desaparezcan, las televisiones públicas?
Salud y República
